Sabemos por qué Madonna ha cancelado la película que iba a dirigir sobre su propia vida: así desfía a Hollywood a los 64 años

Las entradas para sus conciertos en París, Londres o Nueva York se agotaron en cuestión de minutos. Pero el anuncio de que Madonna iniciará este año su duodécima gira mundial, con conciertos en más de 40 ciudades y un calendario sin apenas tregua entre julio y enero del próximo año, levantó las primeras sospechas, ahora oficialmente confirmadas. El esperadísimo biopic sobre la cantante de Like a Virgin y Material Girl, que iba a protagonizar Julia Garner (Inventing Anna, Ozark), ha sido cancelado hasta nueva orden. Una pruba más de que trabajar con Madonna no es fácil.

No era, desde luego, un proyecto cualquiera. Fundamentalmente, porque la vinculación de Madonna con la cinta sobre su vida era absoluta: además de haberse comprometido a producirla y dirigirla, también se había encargado de supervisar el desarrollo del guion.

Anunciada por primera vez en 2020, Madonna lo dejó claro desde el principio: «Quiero transmitir el increíble viaje por el que me ha llevado la vida como artista, músico, bailarina y como ser humano que intenta abrirse camino en este mundo. Hay tantas historias inspiradores que no se han contado nunca que quién mejor que yo para contarlas», explico la cantante sobre el proyecto.

Primero, Madonna confió el guion de la cinta a Diablo Cody, ganadora de un Oscar por su trabajo en Juno y una de las guionistas más cotizadas de Hollywood. En una segunda fase de la preproducción, la historia fue reescrita por Erin Cressida Wilson, responsable de La chica del tren o la serie de Netflix Secretary. Después de debutar como directora en 2008 con Obscenidades (una tragicomedia vapuleada por la crítica), en 2011 Madonna volvió a intentarlo en W.E. un drama histórico sobre la abdicación del rey Eduardo VIII y su matrimonio con Wallis Simpson que también recibió críticas severas y, además, se estrelló en la taquilla.

Aunque a primera vista no era la mejor carta de presentación para liderar otro proyecto multimillonario, este, sin duda, era distinto. Al fin y al cabo, se trataba de su propia vida. El 'casting' tampoco estuvo exento de polémica. El Madonna bootcamp (como lo apodó con ingenio la prensa norteamericana) obligó a las actrices que aspiraban a dar vida a la estrella a soportar sesiones de hasta 11 horas diarias de ensayos, coreografías, clases de canto y lecturas de guion. Por allí pasaron Florence Pugh, la joven estrella de Euphoria Alexa Demie o las cantantes Bebe Rexha y Sky Ferreira.

En junio se anunció que la elegida era una de las actrices más brillantes y talentosas de su generación: Julia Garner, protagonista de Ozark o Inventing Anna. El proyecto seguía adelante y el combo Madonna-Garner levantó expectación tanto en la industria como entre los fans de la reina del pop. Universal, el estudio asociado a la película, estaba convencido de que tenían un auténtico taquillazo entre manos. Hasta que afloraron los discrepancias.

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Según Page Six, los ejecutivos del estudio querían algo ligero y pop, siguiendo la estela de otros biopics recientes como Bohemian Rhapsody, Rocketman o Elvis. Éxitos comerciales sin paliativos que, sin embargo, recibieron durísimas críticas por tratar de edulcorar la vida de estrellas como Freddie Mercury, Elton John o Elvis Presley, enmascarando sus miserias en una mareante sobredosis de números musicales, culto a la nostalgia y extravagantes espectáculos de fuegos artificiales.

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Pero Madonna no quería nada de eso. O, al menos, no quería solo eso. Quería una película más subversiva y controvertida; más compleja y underground. Más como ella misma. Sin poder llegar a un acuerdo con el estudio, solo quedaba una decisión posible: cancelar el proyecto y esperar a un momento mejor. «Prefiere ir a otro estudio que cambiar el guión. Todavía quiere hacer la película, pero lo revaluará después de la gira. Va a mantener a los mismos guionistas, pero es consciente de que podría tener que buscar un nuevo reparto si los actores no están disponibles», explicaba una fuente cercana a la cantante a Page Six.

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El desafío de Madonna a uno de los grandes players de Hollywood demuestra que a sus 64 años la reina del pop sigue conservando su influencia e independencia. Quien pensara que podía hacer encajar a Madonna en un molde clara-mente se equivocaba. Quien daba por amortizada su carrera, también. De momento, Madonna se va de gira: Celebration, que conmemora sus cuatro décadas sobre los escenarios, es el tour más ambicioso de toda su carrera. La reina del pop actuará los días 1 y 2 de noviembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Las entradas ya están a la venta.

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