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Nos encantan los personajes femeninos fuertes y estrambóticos. Tanto en la literatura, donde triunfan novelas de este corte como Reina Roja o La novia gitana, como en la ficción audiovisual, con protagonistas femeninas potentes como en La Promesa, La Asistenta o Back to life. Siguiendo esta estela y aunándolo con el éxito de las series policiacas, llega ACI Alta capacidad intelectual, donde lo de menos son los casos que investigan, que quedan en segundo plano ante la figura de Morgane Alvaro, interpretada por Audrey Fleurot.
Morgane tiene un cociente intelectual de 160 pero su vida es un absoluto desastre. Madre de tres hijos de dos padres diferentes, sobrevive limpiando las dependencias policiales de Lille, un pueblo francés. Debido a su intelecto superior tiene problemas, tanto para mantener un trabajo, como en sus relaciones sociales, pero eso no le impide conseguir un empleo como asesora en la misma comisaría donde trabajaba limpiando al resolver un caso gracias a sus altas dotes de deducción. Esto es una de las cosas que más enganchan de cada capítulo, ver cómo Morgane deduce las cosas más complicadas por los detalles más insignificantes.
Sin duda, ella es el verdadero reclamo de la serie llegando a hacer sombra al resto del elenco. Quizá el que más destaque sea Mehdi Nebbou interpretando a Adam, el policía que tiene que cargar con ella y con su extraño comportamiento por orden de su jefa, un personaje que, al menos en los dos primeros capítulos, pasa totalmente desapercibido. Quizá tenga algo de brillo su hija mayor, Thea (Cypriane Gardin), una adolescente rebelde acomplejada por no ser tan lista como su madre y su hermano y estigmatizada por un padre ausente.
Y precisamente este es el otro punto fuerte de la ficción, las causas de la ausencia de ese padre. Porque el primer amor de Morgane no se fue a por tabaco y no volvió, sino que parece ser que su desaparición tiene más aristas de las que parecía en un primer momento. Y ella ha decidido que ha llegado el momento de saber qué pasó y pone una condición a la jefa Céline Hazan (Marie Denarnaud) para trabajar con ellos: que encuentre al padre de su hija.
En definitiva, ACI Alta capacidad intelectual es una serie del tipo Bones o El Mentalista, donde el protagonista es especial por alguna característica y ayuda a la policía a resolver casos en cada episodio. Esa particularidad del protagonista no sólo le hace resolver los casos más complicados, sino pelearse constantemente con los convencionalismos sociales y poner al resto del elenco en aprietos capítulo sí y capítulo también. Si por algo parece que se diferencia de las dos series anteriormente nombradas es por la tensión sexual no resuelta que esta vez no parece que se vaya a dar entre Morgane y su compañero Adam. Él está más interesado en Céline y ella persigue la idea de que su amante desaparecido siga vivo en realidad. Un caso diferente en cada episodio unidos por una trama secundaria que va avanzando un poco en cada nueva entrega.
Una fórmula muy manida pero que suele ser sinónimo de éxito. Si quieres engancharte, dale una oportunidad cada miércoles en Antena 3.
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