Los trucos más fáciles para hacer el eyeliner en ojos con el párpado caído: así elevas la mirada y consigues un efecto lifting inmediato

El mundo de la belleza parece estar democratizándose. Este reduce su característica tiranía de los estándares beauty que se olvidan de gran parte de la singularidad de cada persona y se vuelve más inclusivo. Ahora hay mayor rango de tonalidades en las bases de maquillaje, podemos encontrar formulaciones para cada tipo de piel y grupos que quedaban aislados como el de las mujeres maduras, cada recibe mayor reconocimiento. En la actualidad, las marcas escuchan las necesidades de los usuarios y se sirven a ellas, no las imponen.

Uno de estos fenómenos en el que podemos notarlo es en el maquillaje de ojos. Aunque parezca no tener importancia, hay mil formas de ojos diferentes y no a todas les sienta bien el mismo look. De hecho, hay algunas que ven más complicada la ya difícil tarea de hacerse el eyeliner correctamente, como el ojo encapotado. Puede que se tenga por genética o que se produzca debido a la caída del párpado por el envejecimiento, pero realizar un delineado que le siente bien no es nada sencillo. Afortunadamente, ahora tenemos soluciones y maquilladores e influencers nos dan consejos para ejecutar un eyeliner favorecedor a estos rasgos, que amplíe la mirada y cree el efecto de párpado levantado.

El ojo encapotado suele caracterizarse por esa capa de piel que cubre el pliegue del ojo. Debido a que hay un menor espacio en el párpado móvil, la aplicación del delineador puede suponer todo un reto.

Por eso, hay que atender a diferentes estrategias de colocación o técnica que no solo facilitan el empleo del eyeliner. También favorecen más a este tipo de ojo y suelen estar pensados para abrir la mirada y crear un efecto lifting. Aquí te damos los trucos que debes seguir para lograr este objetivo.

En primer lugar, se recomienda utilizar una prebase para que el eyeliner permanezca intacto durante todo el día, ya que el pliegue tiende a emborronarlo y hacer que se transfiera a la parte superior, algo que no deseamos. Espera unos 20 segundos a que se seque y puedes empezar a delinear, garantizando mayor resistencia durante el paso de las horas y quedando fijo.

Para no acabar con un tipo de eyeliner diferente al que teníamos pensado, debes mantener la mirada fija en el frente (en lugar de mirar abajo o cerrar el ojo, como se hace habitualmente). Es decir, mirarse al espejo con los ojos abiertos. Así evitaremos la transferencia y la forma del delineado será la originalmente pretendida. Cuando hemos hecho el grueso del eyeliner, podemos mirar abajo para rellenar huequitos.

Eso sí, si estas usando un producto líquido o en crema, asegúrate de esperar a que seque. A más afilada sea la punta de los delineadores, más fácil y preciso nos resultará ejecutarlo.

Te aconsejamos que la técnica sea hacer una línea muy fina, rozando y siguiendo la línea de las pestañas superiores sin aplicar presión y, una vez llegamos a la esquina, rematar llevándola hacia arriba, cuando ya el pliegue no nos incomoda.

Después o antes, para ese efecto de párpado levantado puedes utilizar una sombra oscura que vaya de la esquina exterior del ojo al término de la ceja, en un movimiento ascendente. Puedes conseguir lo mismo usando un lápiz de ojos cremoso y difuminando hacia arriba con una brocha, solo en el final del ojo.

Y, para abrir la mirada y crear la ilusión de ojos más grandes, utiliza una sombra clara con destellos o iluminadores, en tonos champagne o perlado, en el lagrimal.

Para los cat eye, en lugar de hacer líneas verticales, deberás dibujarlas inclinadas hacia abajo en la esquina exterior y hacia arriba. De esta forma, alineamos el rabillo con el ángulo natural del ojo.