cambio de look
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Podríamos decir que estamos ante la vuelta oficial del rubio. Después de varios años desterrando este color claro -incluso en las melenas de las de más de 50 años- y abrazando esos cabellos morenos que también tienen posibilidad de lucir luminosos sin aclararlos, la temporada de otoño e invierno de 2025 va a suponer su regreso oficial. Y la última prueba de ello es el cambio de look de Ana de Armas.
La actriz ha dado una nueva vida a su melena aclarándola y volviendo a un color de pelo que ya llevó de diferentes maneras hace tiempo. Ana ha elegido un tono de rubio que es perfecto si tienes una base oscura y estás pensando en ponerle tinte para que se vea más clara y luminosa.
Parece que en 2025, los rubios se alejan de los tonos fríos y se acercan a matices más cálidos y naturales, ideales para aportar luminosidad y frescura al rostro. Y Ana de Armas, fiel seguidora de todas y cada una de las tendencias del momento, lo ha demostrado con un nuevo look de lo más favorecedor.
Hablamos de un cambio de look que ha estrenado en Tokyo, durante la presentación de Ballerina, la película de acción y thriller estadounidense dirigida por Len Wiseman y escrita por Shay Hatten y Emerald Fennell en la que participa a la propia Ana y que está basada en una historia de Hatten.
Ha sido en esta cita en Japón donde ha reaparecido con una imagen muy acorde con su nuevo trabajo y que no solo estaba protagonizada por un espectacular vestido de Louis Vuitton y joyas que no pasan desapercibidas, sino también por su cabello rubio de lo más luminoso.
La actriz cubana lucía un tono ceniza que contrastaba con un rubio mucho más claro en los mechones delanteros, los más cercanos al rostro. De esta forma, Ana de Armas presumía de una cara enmarcada y mucho más iluminada que sacaba su verisón más dulce.
Podríamos decir que el tono en concreto elegido por Ana de Armas es un rubio beige que los expertos definen como el fondo de armario capilar porque es discreto, elegante y siempre acertado. «El rubio beige ha vuelto con fuerza porque aporta una naturalidad sofisticada que muchas mujeres buscan», confirma Rosa Roselló, directora de formación de Druni.
«Su secreto está en el equilibrio: no es ni muy frío ni muy cálido, por lo que funciona bien con una gran variedad de tonos de piel. Al no tener reflejos excesivos, crea un efecto muy armónico, como si ese fuera tu color natural de siempre, pero mejorado«, apunta también la experta.
Por último, explica que «es perfecto para quienes no quieren pasar por una decoloración agresiva o prefieren un rubio más discreto, pero con luz. Otra ventaja es que se integra muy bien en bases castañas claras, por lo que no crea ese contraste tan radical que a veces endurece las facciones«.