Cinco trucos para cuidar el pelo tras el sol en cabellos con canas

El verano es sinónimo de sol, mar y descanso, pero también puede convertirse en el peor enemigo del cabello, especialmente cuando se trata de melenas con canas. El pelo blanco o gris, aunque tiene una belleza natural y sofisticada, tiende a ser más sensible a los factores externos ya que se reseca con facilidad, puede volverse áspero al tacto y, lo más temido, adquirir reflejos amarillentos por la oxidación solar.

Esto se debe a que el cabello canoso ha perdido parte de la melanina que lo protegía, y su estructura es más porosa, lo que lo hace más vulnerable a la radiación UV, al cloro de las piscinas y a la sal del mar. Además, al carecer de pigmento, refleja más la luz y evidencia cualquier signo de deshidratación o descuido. Te enseñamos algunos trucos para que este no te ocurra y puedas cuidar tu melena todo el verano.

Cuidar el pelo con canas después de tomar el sol no es un capricho estético, sino una necesidad si queremos mantener un tono plateado luminoso, su suavidad y su elasticidad. No hace falta complicarse con rutinas eternas. Basta con ser constante y aplicar algunos gestos clave. Estos cinco trucos te ayudarán a recuperar la salud y el brillo de tus canas tras los días de exposición solar.

El primer paso tras una jornada al aire libre es eliminar restos de sal, cloro y protector solar. Usa un champú suave, preferiblemente sin sulfatos, y si tus canas tienden a amarillear, apuesta por un champú morado una o dos veces por semana para neutralizar los tonos cálidos.

Incluso si puedes hacerlo antes, también. Es decir, si puedes aclarar el pelo en una ducha en la playa o en la piscina, intenta hacerlo para ir ya eliminando los restos de suciedad que puedan estropear (aún más) el cabello con canas.

El cabello con canas suele ser más poroso y seco, por lo que necesita una dosis extra de hidratación. Aplica una mascarilla nutritiva una vez por semana y déjala actuar al menos 15 minutos. Busca fórmulas con aceites naturales (como argán, coco o almendra) y mantecas vegetales.

Después del lavado, evita que el calor dañe más el cabello. Usa un protector térmico antes de utilizar el secador o la plancha. Incluso si no los usas, un spray sin aclarado con filtro UV ayudará a mantener el brillo y proteger del sol si vas a salir nuevamente.

Las canas tienden a volverse opacas con facilidad. Unas gotas de sérum o aceite capilar sobre el cabello seco o húmedo pueden marcar la diferencia. Aplícalo de medios a puntas, sin tocar la raíz, para evitar un aspecto apelmazado.

Recoge tu melena en trenzas suaves, moños bajos o coletas para evitar el enredo y la rotura por el viento o la sal. Y no olvides usar sombreros o pañuelos. Estos accesorios ayudan a proteger el cuero cabelludo, evitarás que el sol oxide y reseque tus canas. Si puedes no abuses de mojarte el cabello en la piscina para evitar que el pelo se dañe con el cloro.