CUIDADO DE LA PIEL
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Durante los meses de verano, nuestra piel se enfrenta a condiciones ambientales más intensas, como la exposición prolongada al sol, el aumento de la sudoración y los baños frecuentes en piscinas o en el mar. En este contexto, ciertos activos presentes en productos de cuidado facial y corporal pueden volverse más agresivos o incluso contraproducentes si no se utilizan correctamente. Activos muy populares por sus beneficios y presentes en prácticamente cualquier rutina durante el resto del año, pueden provocar irritaciones, manchas o sensibilización si no se acompañan de una correcta protección solar.
Por ello, es fundamental revisar cada estación nuestra rutina cosmética y adaptarla a las necesidades específicas y casuística del momento. No se trata de cambiarla por completo, sino de conocer qué activos requieren precaución, cómo usarlos de manera segura y en qué casos es mejor hacer una pausa estacional. La dermatóloga Elena Martínez Lorenzo y el farmacéutico Eduardo Senante de https://farmaciasenante.com/ detallan cuáles son los activos a los que tenemos que prestar cuidado.
Existen activos que son muy beneficiosos en las rutinas de cuidado pero que necesitan prestar atención por su capacidad fotosensibilizante. Estos se caracterizan porque «son aquellos que aplicados sobre la piel y con incidencia de los rayos solares reaccionan y pueden provocar diferentes afecciones en la piel como pueden ser manchas, alergia, irritaciones e incluso quemaduras» explica Senante. Añade la dermatóloga Elena Martínez Lorenzo que la piel de la zona se pone «roja y que pueden quedar zonas oscuras, provocando la aparición de manchas». Pero, la barrera cutánea que tan en cuenta tenemos en inviernos también se puede ver afectada durante el verano con el uso de estos activos. Detalla Eduardo Senante que «pueden provocar una alteración, haciendo que la piel sea más sensible a la radiación ultravioleta».
Profundizando en el tipo de ingrediente que son fotosensibles, con algunos estamos muy familiarizados porque son pilares den nuestras rutinas. En primer lugar, encontramos a los retinoides como «retinol, retinaldehído, tretinoína, adapaleno, que se degradan con el sol y pueden irritar la piel si no usas fotoprotección» explica Martínez Lorenzo. Los alfahidroxiácidos, también conocidos como AHA (ácido glicólico, ácido láctico, etc) también «aumentan la sensibilidad de la piel» destaca la profesional y sobre los betahidroxiácidos como el ácido salicílico destaca que tienen «un menos riesgo, pero también pueden aumentar la sensibilidad».
La vitamina C también puede ser una amenaza con el buen tiempo. El farmacéutico Eduardo Senante menciona alguna de sus formas, sobre todo «en aceites esenciales como el de limón, naranja, lima o bergamota», detallando Elena Martínez Lorenzo que «pueden causar manchas». Otro tipo de extractos vegetales, las conocidas como «furanocumarinas, como pueden ser el perejil, el higo o el apio pueden provocar esta reacción de fotosensibilidad». Por último, hay medicamentos que también pueden ser reactivos como «los antibióticos como clidamicina o ciertos antiacné tópicos».
Conociendo todos (y sabiendo que muchos están en nuestra rutina) es esencial recalcar, tal y como advierte Senante, que «pueden llegar a generar pigmentaciones, que incluso pueden ser permanentes y que nos duren años, al igual que quemaduras y enrojecimientos de larga duración».
Entonces, ¿hay que retirar estos productos de la rutina totalmente? En el caso de la dermatóloga Elena Martínez Lorenzo, recomienda «no usarlos directamente antes de la exposición solar. Es decir, deben aplicarse por las noches». Para Eduardo Senante, «va a depender». Con esto, el farmacéutico quiere decir que «si vamos a pasar a una radiación ultravioleta muy intensa, podemos temporalmente dejar de usarlos». En este tipo de advertencia, el experto considera activos como «retinoides fuertes y ácidos exfoliantes fuertes». Si hablamos de una exposición solar moderada, el profesional recomienda «utilizar siempre protección solar, sobre todo si nuestra piel está acostumbrada a esos ingredientes potencialmente sensibilizantes y fotosensibilizantes».
En el caso de que no queramos arriesgarnos, podemos encontrar activos que son sustitutivos de aquellos fotosensibles. Por ejemplo, el retinol recomienda Senante sustituirlo por «bakuchiol». En el caso de aquellos ácidos exfoliantes de elevada potencia «como puede ser el glicólico, pasaríamos a polihidroxiácidos como la gluconolactona o el ácido mandélico». El farmacéutico también presta atención a «aquellos aceites vegetales cítricos, que tendríamos que sustituirlos sí o sí por uno que no sea fotosensibilizante».
¿Qué ocurre con la vitamina C? La doctora Elena Martínez Lorenzo recomienda, si queremos cambiarla, «otro antioxidante como el resveratrol». Por último, el farmacéutico Eduardo Senante apela por el sentido común, mencionando que es esencial «no utilizar un ingrediente potencialmente fotosensibilizante que nunca haya usado y exponerme directamente al sol». Esto quiere decir que, en primer lugar, tendremos que ver «si lo tolero bien y, en este caso, puedo valorar la exposición al sol, obviamente con fotoprotección». Otro consejo clave es «reaplicar bien la protección solar y también, en el caso de duda, consultar a un profesional sanitario de la piel para ver si el cosmético que utilizo o alguno de los ingredientes tiene potencial acción fotosensibilizante».
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.