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En verano no basta con proteger la piel antes de ir a la playa (aunque también es imprescindible). Después de tomar el sol, es de suma importancia ayudarla a recuperarse y regenerarse. Solo de esta forma podrás evitar los daños que provoca la exposición al sol, manteniendo el cutis joven y, lo que es más importante, sano.
Para ello, debes hidratar en profundidad la piel del cuerpo y, sobre todo, de la cara. Y es que el rostro es la zona más sensible a los efectos del fotoenvejecimiento.
Nosotras queremos ayudarte en esta tarea y por eso te traemos dos aftersun que, además, tienen un efecto refrescante que te ayudará a combatir el calor (y más aún si los guardas en la nevera).
El primero es el Icy Pleasure Facial Timexpert Sun de Germaine de Capuccini. Es un tratamiento reparador que calma y refresca la piel del rostro al instante. De esta forma, alivia tanto la sensación de quemazón como el enrojecimiento.
Entre sus principales ingredientes se encuentra la manteca de karité, cuyas propiedades hidratantes y nutritivas ayudan a evitar la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Es un cosmético que puedes usar a cualquier edad y que es apto para todo tipo de pieles, aunque está especialmente indicado para las más deshidratadas. En cuanto a su precio, es de 46,50 euros.
Una alternativa más barata es el After Sun Refrescante & Calmante de Apivita. Tiene una textura en gel-crema que se absorbe fácilmente para refrescar e hidratar la piel de forma inmediata.
Ha sido formulado con extracto de propóleo, un antioxidante que ayudada a prevenir el envejecimiento prematuro. También contiene lavanda de mar, aloe, higo y extracto de pepino.
Es un producto muy completo pues, además de en el rostro, también puede usarse en el cuerpo. Y deja un suave aroma que resulta muy agradable. Además, tiene un precio de solo 15 euros.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.