Estas colonias ligeras y fresquitas me han conquistado: las favoritas de las más elegantes en verano

Todas buscamos lo mismo en verano a la hora de hablar de perfumes. Porque cuando suben las temperaturas, no hay nada como una fragancia fresca, ligera y elegante que grite que menos es más. Las colonias ligeras se convierten en el mejor aliado. Son capaces de aportar personalidad, buen ánimo y ese toque especial que transforma un look básico en uno inolvidable.

Lo mejor es que puedes reaplicarlas durante el día sin miedo a saturar. A la hora de elegir cuál encaja mejor contigo, es importante fijarse en familias olfativas como las florales, cítricas o acuáticas, con notas verdes, frutales o ligeramente amaderadas.

Una buena colonia de verano no solo debe refrescar, también debe adaptarse bien a tu piel, tener buena fijación (aunque sea ligera) y no dejar sensación pesada. Además, si optas por versiones con ingredientes sostenibles o fórmulas recargables, el resultado es redondo.

Es todo lo que su nombre promete: un paseo entre tomates maduros, hojas verdes y tierra húmeda bajo el sol. Olivier Cresp logra capturar esa nostalgia alegre de una tarde entre plantas con un acorde crujiente de hoja de tomate, mandarina verde y un fondo terroso de pachuli y geranio. Perfecta para quienes quieren destacar de forma sutil, pero memorable.

Es la versión más delicada y elegante del sello olfativo de la firma. Su mezcla de flores dulces, ámbar especiado y maderas suaves tiene ese aire sofisticado que evoca tardes mediterráneas, piel bronceada y brisa marina. Una opción sensual y muy femenina, que no pesa y que deja un halo cálido a tu paso. Ideal para llevar tanto de día como de noche en los meses de calor.

Su salida cítrica de bergamota y pomelo rosa despierta al instante, mientras que el corazón de flor de naranjo y cedro aporta estructura y un toque floral sutil. El fondo de vetiver, pachuli y musk le da profundidad sin perder ligereza. Es una fragancia amable, versátil y luminosa, perfecta para acompañarte a diario sin cansar nunca.

Tiene la frescura ácida de la cidra, la elegancia del jazmín y un fondo vibrante de madera de teka. El resultado es una fragancia chispeante, femenina y activa que invita a moverse, a disfrutar, a no parar. Sin duda, una dosis de energía olfativa que no falla si quieres sentirte ligera pero poderosa.

Es un guiño a todos los veranos felices: sol, agua, arena y libertad. Su aroma floral, equilibrado y nada empalagoso, es ideal para aplicar varias veces al día como un gesto de frescura continuada.

Además, su envase reciclado y su fórmula respetuosa con el medio ambiente son un plus, sobre todo si buscas belleza consciente sin renunciar al placer sensorial. Fresca, cómoda y evocadora, es la compañera de verano ideal.