Cómo utilizar el fortalecedor de uñas para repararlas lo antes posible

Las uñas son una parte fundamental de nuestra salud cutánea. Funcionan como un escudo protector frente a agresiones externas, ayudan en tareas cotidianas y aportan información sobre nuestro estado general de salud. Sin embargo, su exposición continua a esmaltes permanentes, quitaesmaltes agresivos o cambios bruscos de temperatura puede alterar su estructura, provocando que se vuelvan débiles, estriadas o que se rompan con facilidad.

En estos casos, los reparadores de uñas son un producto clave para revertir el daño. Formulados para nutrir, hidratar y reforzar las uñas, actúan desde la raíz para devolverles flexibilidad y resistencia. Incorporarlos en la rutina de cuidado no solo ayuda a recuperar el aspecto saludable, sino que también previene problemas futuros, manteniendo las uñas fuertes, protegidas y listas para lucir su mejor versión.

¿Cómo actúan los fortalecedores de uñas? Explica Lara Royo, Brand Manager de Mavala, que son productos que «actúan sobre la estructura de la uña, mejorando su cohesión interna y ayudando a que crezca más resistente». Destaca que «están formulados para penetrar en la uña y reforzar las capas que la componen, evitando que se rompa, se doble o se escame con facilidad». Considera también que es importante «restaurar el equilibrio entre flexibilidad y dureza, algo que las uñas debilitadas suelen perder».

Por su parte, los expertos de Semilac destacan que «aportan vitaminas e hidratación a tus uñas con el objetivo de generar mayor resistencia a la vez que se protege del año por factores externos como los rayos UV». Por su parte, añaden que «se aplican habitualmente antes del esmalte para crear una capa protectora, aunque algunos casos también permiten aplicarse por encima del esmalte». Otros de ellos se recomiendan que se apliquen dejando descansar las uñas temporalmente.

En cuanto a las personas para las que suelen estar recomendados este tipo de productos, Royo de Mavala destaca aquellas personas «con uñas frágiles, blandas, quebradizas o que se abren en capas». Destaca también las que «después de llevar uñas artificiales, gel o semipermanente» porque «la uña natural suele quedar debilitada». Existen otro tipo de factores como «el cambio de estación o estrés, una dieta desequilibrada o el contacto con productos agresivos».

Si hablamos de los activos presentes en este tipo de fórmulas, desde las marcas mencionan algunos presentes en sus productos. En Mavala tienen en cuenta ingredientes como urea dimetil, extracto de bulbo de ajo, extracto de manzanilla o aceite de eucalipto. Mientras que en Semilac mencionan aceite de germen de trigo, aceite de árbol de té, fibras de nailon o vitamina E.

¿Cuándo es necesario aplicar estos productos? Los profesionales de Semilac indican que estos reparadores de uñas están «indicados para prevenir y proteger de posibles daños como los rayos UV o elementos como el cloro». Destacan que puede ser «antes de realizar tu manicura para aportar una capa extra de protección, o después sobre el esmalte para dar un acabado brillante y secar el producto». En la marca añaden que este tipo de producto hace que las uñas «se vuelvan más duras y resistentes a las roturas, creando también una capa invisible de protección y reduciendo su fragilidad y debilidad».

Por parte de Mavala, Lara Royo afirma que «lo ideal es aplicarlos sobre la uña limpia y seca, sin esmalte ni otros productos encima, para que los activos puedan actuar en profundidad». Hay que analizar la fórmula del producto ya que considera la experta que «puede utilizarse diariamente o varias veces por semana, siguiendo siempre las instrucciones». En cuanto al tiempo de actuación, en Semilac mencionan que puede «empezar a ser visible tras 10 días de tratamiento».

El momento para recuperar la normalidad de nuestras manicuras nos lo marca el estado de la uña. En Mavala, Lara Royo destaca que «lo ideal es esperar a que la uña haya recuperado fuerza y su aspecto natural. Esto puede llevar unas semanas, dependiente del nivel de daño». Para la profesional las rutinas deben de ser «minimalistas: limado suave, hidratación diaria de cutículas y uñas y un fortalecedor que actúe en profundidad». Cuando ya tenemos nuestras uñas saneadas, «se puede volver a una manicura habitual, pero siempre intercalando periodos de descanso y tratamientos de refuerzo para mantenerlas sanas a largo plazo».

Mavala

La marca suiza, que cuenta con una amplia gama de tratamientos, tiene entre ellos a Científico K, un endurecedor de uñas que actúa sobre el proceso de queratinización de la uña y que está formulado con Pro Keratina. (14,95 euros)

Semilac

Protect & Care es un acondicionador de uñas con fórmula vegana e indicado para uñas frágiles. En su fórmula destacan el aceite de germen de trigo, aceite de árbol de té y extracto de hojas de romero. (6,99 euros)

Essie

El perfeccionador de uñas Good as New está indicado para aquellas manos que tienen las uñas dañadas y descoloridas tras la exposición a manicuras semipermanentes. Ayuda a unificar el color y textura de la uña. (14,40 euros)

Vitry

Cuidado Reparador Pro Diamant es un fortalecedor que protege las uñas de agresiones externas, además de problemas de salud como déficit de vitaminas y minerales. Formulado con polvo de diamante, ofrece un efecto endurecedor inmediato a las uñas. (20,50 euros)

Masglo

La base regeneradora 8 en 1 Advanced está formulada con activos naturales como la semilla de apio, lípidos y ceramidas. Cuenta también con Vitamina E que se trata de un antioxidante natural. (17,55 euros)

Le Mini Macaron

Love your Nails es un trío de cuidado con productos de tratamiento complementarios. Plant Power es un fortalecedor de uñas, Oh my Crème es una base antiimperfecciones y Rosé Kiss es un aceite para uñas y cutículas. (28,95 euros)