En los últimos años, el término microbioma ha empezado a sonar con fuerza en el mundo de la cosmética. Pero hay una marca que no solo lo incorporó antes que nadie, sino que lo convirtió en su razón de ser: Gallinée. Fundada en 2016 por la farmacéutica francesa Marie Drago, esta firma pionera ha revolucionado el cuidado de la piel apostando por un enfoque tan científico como sencillo: cuidar las bacterias buenas que viven en nuestra piel.
La historia de Gallinée comienza con una experiencia personal. Marie fue diagnosticada con una enfermedad autoinmune llamada pioderma gangrenoso y, al no encontrar un tratamiento eficaz, comenzó a investigar por su cuenta. Así descubrió el papel del microbioma en la inflamación y la salud general de la piel. Cambió su dieta, estudió el impacto de los prebióticos y probióticos y decidió trasladar ese conocimiento a la cosmética. El resultado fue una marca basada en la ciencia del microbioma cutáneo.
Lo que diferencia a Gallinée de otras firmas es su enfoque integral: no pretende eliminar bacterias, sino alimentar y fortalecer las buenas. Sus fórmulas combinan prebióticos, probióticos y postbióticos, que trabajan en conjunto para mantener el equilibrio de la piel, reforzar su barrera protectora y reducir la inflamación. El resultado es una piel más sana, luminosa y resistente.
Uno de los productos más conocidos de la marca es el Face Vinegar, un tónico facial con vinagre de sidra, prebióticos y extractos naturales que purifica, calma e ilumina incluso las pieles sensibles. «La idea surgió tomando un cóctel con vinagre en Londres», cuenta Drago. «Pensé: si lo usamos para purificar por dentro, ¿por qué no hacerlo también por fuera?» Dos patentes después, se convirtió en un best seller.
Pero Gallinée no se limita al rostro. Su filosofía del microbioma se ha extendido al cuero cabelludo, la higiene íntima y la salud bucal, tres zonas donde las bacterias buenas también juegan un papel clave. Desde champús que respetan la flora del cuero cabelludo hasta pastas dentales diseñadas para no dañar el microbioma oral, la marca ofrece un enfoque completo y respetuoso con el cuerpo.
Además de innovadora, Gallinée es sostenible. Sus fórmulas minimizan el uso de recursos naturales gracias a la biotecnología. «Para mí, lo más ecológico es fabricar ingredientes en laboratorio con bacterias, en lugar de extraerlos de cultivos que agotan el planeta», explica su fundadora. Todo su packaging es reciclado y sus procesos están en constante revisión para ser cada vez más limpios.
La filosofía de Gallinée también encaja con una de las grandes tendencias actuales en cosmética: el skinimalismo. Es decir, rutinas sencillas, con menos pasos y menos ingredientes, pero más eficaces. «El cuidado del microbioma es, por definición, minimalista. Cuantos menos productos y menos agresiones, mejor para tu piel», afirma Drago.
En 2022, la marca fue adquirida por Shiseido, un paso que le ha permitido crecer internacionalmente sin perder su esencia. «Ahora tenemos acceso a laboratorios increíbles, pero seguimos siendo fieles a nuestra filosofía», asegura la fundadora. Esa mezcla de estructura global y espíritu independiente es, precisamente, parte de su fuerza.
Gallinée no solo es una marca de cosmética, es una nueva forma de entender la piel. Una piel que no hay que cubrir, exfoliar sin parar o reequilibrar con activos agresivos, sino cuidar desde dentro, con respeto por el ecosistema que la habita. Porque una piel feliz empieza con un microbioma sano. Y eso, Gallinée lo sabe desde el primer día.
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