Tratamientos para mujeres 50+: adiós a las arrugas, manchas y líneas de expresión

A partir de los 50, el envejecimiento deja de ser una idea lejana y empieza a notarse en el contorno del rostro, en la densidad de la dermis, y en esa luminosidad que parece haberse diluido en el ritmo de los días. No es una tragedia, pero sí una transición que nos invita a una nueva forma de autocuidado. Y los tratamientos en cabina, lejos de ser un capricho estético, se convierten en esos aliados silenciosos que reeducan, estimulan lo que el tiempo ralentiza y nos reconectan con una versión más presente, y mucho más plena.

La longevidad ya no se mide solo en años, sino en cómo los habitamos. Y en esa ecuación, la piel es el primer testigo. Protocolos como la radiofrecuencia, los masajes neurosensoriales, o los tratamientos con colágeno no son una promesa vacía, sino herramientas reales que actúan sobre la estructura de la piel, favorecen la producción natural de colágeno y elastina, y activan la microcirculación. El resultado es un rostro fuerte, sano y con una luz especial que no compite con el calendario.

Dicho esto, también es conveniente tener presente que hay gestos —manos expertas, tecnología puntera, o activos de nueva generación— que pueden suavizar el cansancio, devolver elasticidad y hacer que el espejo nos devuelva una versión luminosa y real de nosotras mismas. Los expertos lo llaman longevidad con propósito, y eso, sí es un lujo que merece la pena.

A medio camino entre la terapia sensorial y la alta cosmética, este protocolo de Carmen Navarro se despliega como un ritual reparador que limpia, reestructura y renueva desde lo más profundo. Su secreto está en la Burbuja de Natura Bissé, un espacio donde el aire —puro al 99,995%— actúa como catalizador de principios activos inteligentes. En ese entorno libre de impurezas, comienza una secuencia precisa: exfoliación, masaje lifting, técnicas de fricción pinzada, una mascarilla intensiva y el contacto experto de unas manos que saben exactamente dónde tocar para devolver el equilibrio. El óvalo facial se redefine, las arrugas se difuminan y la piel parece, sencillamente, más viva.

Pero hay algo más. Este tratamiento no solo trabaja sobre la piel, sino sobre el alma. Al calmar el sistema nervioso, relajar el ritmo cardíaco y mejorar el descanso, NB Ultimate Lift se convierte en una suerte de pausa regenerativa que borra el cansancio del rostro y, también, del cuerpo. Ideal para momentos de estrés, jet lag o puro agotamiento existencial, es un oasis semanal que —con una sola sesión— te devuelve no solo el rostro que quieres ver, sino también la versión de ti misma que quieres sentir.

En: Carmen Navarro (C. de Sagasta, 21, Madrid).

Inspirado en las técnicas que utilizaban los guerreros japoneses tras la batalla —y que luego adoptaron las emperatrices para conservar la juventud sin artificios—, este protocolo combina 54 maniobras que viajan entre lo profundo y lo sutil. Los músculos se tonifican, la piel se oxigena, y el rostro —como si despertara— recobra su tensión natural.

Las manos expertas de sus facialistas recorren los meridianos energéticos y puntos neurosensoriales como quien desbloquea la memoria de la piel. El resultado no es solo visible, es casi espiritual: tensión fuera, luz dentro. Perfecto para mujeres que buscan algo más que una piel firme.

En: WOmum (C. de Juan Ramón Jiménez, 4, Madrid).

Hay gestos que transforman. Y uno de ellos es entregarse al oro, literalmente. En este tratamiento con nombre de promesa —Mediterranean Gold Glow Facial— el rostro se baña en luz gracias al polvo de oro y al agua termal, dos ingredientes que se deslizan como un susurro sobre la piel. Es un ritual que recuerda que el lujo también puede ser terapéutico. Durante 50 minutos, el estrés se disuelve, el tono se unifica y la piel respira con una calma inédita. La textura se suaviza, el contorno se redibuja y lo que antes parecía cansancio, ahora es brillo.

Hidrata, reconectan, reequilibra y recupera la piel para un aspecto liso y sin arrugas desde dentro para revelar un aspecto más sereno y con los principales signos de la edad mitigados. Más no se puede pedir, mucho menos después de estar situado en un enclave prodigioso y de la apuesta del hotel por una nueva era de bienestar que hará que salgas como nueva.

En: Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa (Av. del Sanatori, 1, Tarragona).

Como si fuera un vestido hecho a medida para tu piel, este protocolo se adapta a ti: a tu textura, a tu ritmo y a tu necesidad exacta. Tras un diagnóstico personalizado, comienza un ritual que mezcla precisión y placer: exfoliación inteligente, un masaje lifting manual que es pura alquimia y una mascarilla que redefine sin rigidez. La piel se alisa, se eleva y se rellena. El contorno cobra nitidez. Y tú, frente al espejo, recuperas la sensación de que vuelves a reconocerte.

Es un tratamiento con efecto flash, sí. Pero también con vocación de fondo. Porque oxigena los tejidos, elimina toxinas, reactiva lo que estaba dormido. Se recomienda especialmente para aquellas mujeres de pieles maduras, o para cualquiera que necesite unos mimos extras antes de cualquier evento especial.

En: Wow Concept (Calle Serrano, 52, Madrid).

Dicen que el colágeno es el arquitecto silencioso de la piel. Y este tratamiento lo convoca por partida triple. En el corazón de Menorca, 3D Collagen Shock se despliega como una cura intensiva: 60 o 90 minutos de una fórmula que mezcla tres tipos distintos de colágeno para actuar en profundidad. La piel se redensifica, se hidrata, se vuelve más elástica. Pero lo que realmente impresiona es esa sensación de reconstrucción desde dentro. Como si las fibras se reagruparan. Como si el rostro recordara su estructura original.

Y luego está Torralbenc: el silencio del campo, el olor a mar, el lujo discreto. Todo suma. Este tratamiento no solo rejuvenece la piel, sino también el ánimo. En un mundo que exige rendimiento constante, parar y regenerarse es un acto de resistencia. Aquí, la longevidad no es solo una cuestión de arrugas, sino de volver a sentir que estás en tu centro. Así que, ten presente que lo que se nota por dentro, también se nota por fuera.

En: Torralbenc (Ctra. Maó, Km.10, Menorca).

Esta tecnología estética de vanguardia combina cuatro tipos de radiofrecuencia a 448 kHz con vacumterapia y radiofrecuencia monopolar resistiva para trabajar desde las capas más profundas de la piel. El resultado es inmediato: más colágeno, más elastina y más firmeza. El óvalo facial se redefine, las arrugas se difuminan y la luminosidad regresa como si el tiempo retrocediera unas cuantas estaciones.

En: Estética Lostao 1968 (C. de Sta. Joaquina de Vedruna, Zaragoza).