Estos son los perfumes que uso por la noche en verano: huelen bien y no empalagan

En verano, escoger el perfume que te acompañe no siempre es fácil, porque a pesar de que los más fresquitos, cítricos y afrutados son el mejor as bajo la manga que puedes llevar durante los días de mucho calor, puedes apostar por otras estelas olfativas por la noche. Pero ojo, porque no vale cualquiera. Buscamos una que no sea empalagosa, pero sí inolvidable.

El truco está, como siempre, en la composición. Las buenas fragancias nocturnas de verano son más sensuales que intensas y mucho más luminosas que dulces. Mezclan flores blancas, almizcles ligeros, frutas jugosas o maderas suaves. Algunas coquetean con el jazmín, otras con el coco seco, y casi todas tienen ese fondo limpio que huele a piel bronceada y vestido de lino.

Para que dure más, aplícala en los puntos de pulso —cuello, clavícula, muñecas, detrás de las rodillas si llevas falda— y déjala hablar. Las mejores no necesitan reaplicación constante. Y créeme que en esas merece la pena invertir cada céntimo.

Este perfume es un susurro envuelto en flores blancas. No es empolvado ni clásico: es moderno, limpio y adictivo. Huele a tilo, a mimosa luminosa, y a días largos que terminan en noches suaves. Perfecto si no te gustan los perfumes pesados pero tampoco quieres pasar desapercibida. Ideal para pieles sensibles, para noches cálidas y para mujeres que son afines a los códigos del menos es más.

Este perfume es una oda al deseo sutil. Mezcla bergamota con jazmín, ylang-ylang y pachulí, pero lo hace con tanta suavidad que parece que el olor emana de tu propia piel. Tiene algo de noche mediterránea, de vestido blanco con piel morena y de conversaciones que acaban en carcajadas. Latin Lover no invade, envuelve. Y además dura muchísimo, es elegante y resulta muy ponible.

Es una fragancia solar que combina cítricos, coco seco y ámbar con un fondo de ylang-ylang y jazmín. No es pesada, pero tiene cuerpo. Perfecta si buscas algo luminoso, limpio y con un punto sensual. Funciona bien en piel caliente y tiene buena fijación sin invadir.

Es un almizcle limpio con un toque de jazmín y flor de algodón. Minimalista, delicado y con ese olor a camisa blanca sobre piel limpia. Ideal si no soportas los perfumes empolvados ni empalagosos, pero quieres algo duradero, íntimo y elegante.

Clásico, poderoso y con una frescura inesperada. Libre de Yves Saint Laurent es un aroma que no pasa desapercibido, una estela original que mezcla la lavanda francesa con flor de azahar marroquí y una base de vainilla suave.

¿El resultado? Una fragancia que huele a libertad, y que se vuelve más envolvente con el calor. Ideal para noches de terrazas y largas sobremesas. Tiene ese tipo de estela que se queda en la camisa de otra persona sin querer.