Qué hacer si me he quemado con el sol, según una experta

Lo de que la piel se ponga roja tras la exposición solar, puede parecer una tontería, pero es mucho más preocupante y grave de lo que te piensas. «Lo rojo luego se convierte en moreno» es una de las frases más escuchadas durante los días de playa y piscina y, sin lugar a dudas, un error muy grave. Si hay rojez, hay daño solar. Y aunque lo mejor es evitar que esto ocurra, hoy te traemos algunos consejos para minimizar los efectos negativos de la radiación solar sobre la piel.

Con ayuda de la experta en dermocosmética y formulación Ana Santamarina, te traemos las mejores recomendaciones a seguir tras la quemadura solar. Si experimenta enrojecimiento, tirantez o ardor, esto es lo que debes hacer para recuperar la salud de tu piel de la mejor forma.

Para empezar, antes de contarte qué debes hacer, tienes que tener claro que, aunque la piel no esté roja, es recomendable tratar bien y de manera específica a la dermis tras un día de playa. «Después de una larga exposición al sol recomiendo el uso de un buen post solar, que se diferencia de una hidratante convencional porque tiene características específicas», señala Santamarina.

Según la especialista, debe tener textura ligera y refrescante y contener activos clave como el pantenol, la centella asiática, el polisacárido y el betaglucano. Santamarina recomienda también aplicar una mascarilla hidratante para el rostro para potenciar la hidratación y calmar la piel tras la exposición solar.

«Las quemaduras solares son una inflamación de la piel que aparece en las horas posteriores a una exposición solar intensa. Están relacionadas con los rayos UV, principalmente los UVB, pero también influyen los UVA», explica Rosa Roselló, directora de formación de Druni.

Cuando los rayos ultravioleta inciden en la piel, esta intenta defenderse como puede. «Normalmente, al exponernos a la radiación solar, la piel activa sus mecanismos de defensa. Esto se traduce en un aumento de la melanina y, por consiguiente, el bronceado. En el caso de las quemaduras solares, estos mecanismos de defensa se saturan, lo que provoca una respuesta inflamatoria en la piel», añade la experta.

Ahora bien, si ya te has quemado, la experta aconseja comenzar con una compresa fría para bajar la inflamación. Después, aplica un bálsamo reparador con óxido de zinc, que «forma una barrera protectora sobre la piel irritada, calma, repara y actúa como ligero antiséptico». Si este producto incluye pantenol al 5% o centella asiática, mucho mejor.

Por otro lado, debes tener claro que, aunque pueda resultar tentador, desprender la piel muerta puede dañar la piel nueva, mucho más fina y sensible. Además, podría arrancarse piel sana por error, provocando microlesiones que aumentan el riesgo de infección o de aparición de manchas.

Este cuidado debe repetirse varias veces al día, evitando exfoliantes o ingredientes irritantes como mentol o alcanfor hasta que la piel esté completamente recuperada. Entre ellos, la protección solar. Y es que, en esta fase, cualquier SPF podría irritar la zona, por lo que Santamarina recomienda optar por ropa con protección UPF y, sobre todo, evitar la exposición solar directa durante varios días.

Y, si la quemadura es más seria, con ampollas o sensación de fiebre, es momento de ponerse en manos de profesionales. «Si la quemadura es más grave y aparecen ampollas, recomiendo consultar a un médico que pueda recetar un tratamiento con corticoides para promover la regeneración celular. Dependiendo de la gravedad de la quemadura, tardará más o menos en desaparecer y puede dejar marcas oscuras o incluso cicatrices», advierte Rosa Roselló.

Cica Balm de Ana Santamarina. Formulado con óxido de zinc, pantenol al 5% y centella asiática, crea una barrera protectora que calma, repara y protege la piel irritada, acelerando su recuperación. Su textura suave y nutritiva aporta alivio inmediato, ayudando a reducir el enrojecimiento y la sensibilidad. Ideal para usar varias veces al día tras una quemadura solar o en zonas muy castigadas, devolviendo a la piel su confort y resistencia natural. Precio: 19,90 euros.

Hydra-Intensive Cooling Masque de iS Clinical es un rico y lujoso tratamiento refrescante diseñado para revitalizar, refrescar y proporcionar una hidratación calmante. Esta fórmula profesional contiene antioxidantes botánicos naturales como Centella Asiática, Resveratrol, Té Verde, Aloe Vera y Extractos de Romero, perfectamente equilibrados con Ácido Hialurónico de origen botánico, uno de los hidratantes más potentes de la naturaleza. Precio: 117 euros.

Cicaplast Baume B5 de La Roche Posay. Es un bálsamo multiusos perfecto para calmar y reparar la piel después de una quemadura solar. Su fórmula con pantenol (vitamina B5) y madecassoside acelera la regeneración cutánea y alivia el escozor. También contiene agentes antibacterianos que protegen la piel mientras se recupera. Es apto incluso para las pieles más sensibles e irritadas, y no deja sensación grasa.

Bálsamo Reparador Después del Sol de Patyka. Bálsamo reparador para después del sol que hidrata y calma la piel en profundidad mientras estimula y prolonga el bronceado. El Espino amarillo bio es el responsable de calmar la piel en caso de haberse producido una quemadura y también se ocupa de potenciar el bronceado, manteca de Karité bio certificada UEBT para nutrir y reparar, aloe vera bio y bisabolol vegetal para aliviar tras la exposición y microalga verde para prevenir el foto envejecimiento cutáneo. Precio. 26,90 euros.

Soleil-Protect After Sun Restaurador De Piel de RoC Skincare. Este After Sun refresca, hidrata y calma la piel de inmediato. Es la solución perfecta para reparar el daño provocado por el sol: sensación de sobrecalentamiento en la piel o deshidratación ligada al fotoenvejecimiento. Úsala rostro, cuerpo y escote incluso tras las vacaciones para un bronceado más duradero y una piel más suave, tersa e hidratada. Precio: 19,95 euros.

Chia Lip Therapy de Byoode. El innovador tratamiento para labios que combina el poder nutritivo de la manteca de karité con una sinergia de aceites vegetales (jojoba, rosa mosqueta y chía) para envolver tus labios en un velo de hidratación profunda. Su fórmula única, enriquecida con ácido hialurónico, péptidos y ceramidas, no solo aporta un confort inmediato, sino que actúa desde el interior para regenerar y proteger la barrera cutánea, evitando la pérdida de agua y previniendo la sequedad incluso en condiciones extremas. Precio: 29 euros.