rutina de belleza
rutina de belleza
La temporada de sol, mar y arena está en pleno auge. Las temperaturas suben, los días se alargan y todo invita a pasar más tiempo al aire libre, especialmente junto al mar. Pero antes de extender la toalla sobre la arena y disfrutar de un día de playa, es importante recordar que la piel no se prepara sola.
Al igual que eliges el bañador perfecto o proteges tu pelo del sol, tu piel también necesita una rutina específica antes de enfrentarse a las condiciones extremas del entorno playero. No se trata solo de aplicar protección solar. El calor, la sal del mar, el viento y la radiación solar pueden alterar el equilibrio natural de tu piel si no la preparas correctamente.
Por eso, antes de disfrutar del sol, conviene seguir una serie de pasos clave que marcan la diferencia entre una piel radiante y una piel dañada. Estos son algunos de los pasos imprescindibles que debes tener en cuenta antes de ir a la playa para no desproteger tu piel.
La exfoliación en verano hay que hacerla con mucha cabeza. Aunque es uno de los pasos más importantes en una rutina de belleza, es cierto que en verano hay que saber elegir el momento idóneo para llevarla a cabo. Se recomienda evitar exfoliar la piel el mismo día que vamos a tomar el sol.
Lo ideal es hacerlo al menos 24 o 48 horas antes, para que la piel tenga tiempo de recuperarse y no esté sensibilizada cuando te expongas a la radiación solar. Elige un exfoliante suave, con partículas finas o con ingredientes enzimáticos (como la papaya o la piña), y evita los productos con alcohol o aromas artificiales si tu piel es sensible. El objetivo es dejarla limpia, no irritada.
Nuestro favorito del momento: este exfoliante facial de la firma Freshly Cosmetcis. Se trata del Rose Facial Cleanser y ayuda a limpiar la piel sin generar irritación. Se consigue un rostro más limpio y suave al instante. Cuenta con una formulación de un 99,9% de ingredientes naturales.
Una piel hidratada es una piel fuerte. Cuando la dermis tiene un buen nivel de agua, su función barrera se mantiene intacta, lo que la hace más resistente frente al sol, el cloro y la sal. Antes de salir de casa, aplica una hidratante rica en activos calmantes y antioxidantes, como el ácido hialurónico, el aloe vera o la niacinamida.
Estos ingredientes no solo aportan confort y elasticidad, sino que también ayudan a reparar el daño oxidativo causado por los radicales libres que genera la exposición al sol.Y no olvides lo más básico: beber agua. La hidratación comienza desde dentro, y si vas a estar horas al sol, tu cuerpo necesitará más líquido del habitual.
Nuestro favorito del momento: la crema hidratante de Caudalíe Vinohydra. Una crema muy ligera que deja la piel muy suace. Tiene una textura fresca y no deja un acabado graso. Nutre en profundidad y rellena la piel. Cuenta con un 98% de ingredientes de origen natural.
El protector solar no es negociable. Pero para que funcione correctamente, debes aplicarlo bien. Eso significa usarlo antes de llegar a la playa, al menos 30 minutos antes de la exposición solar, y en una cantidad generosa: más de lo que solemos usar.
Opta por un SPF 50 de amplio espectro, que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB. Y si vas a pasar mucho tiempo al aire libre, busca fórmulas que también incluyan protección frente a la luz azul y la polución. Reaplica cada dos horas, y siempre después de bañarte o sudar. Lleva el protector contigo y no confíes en que la primera aplicación te cubrirá todo el día. Zonas como las orejas, el escote, los empeines, los labios y el cuero cabelludo suelen olvidarse y son especialmente vulnerables.
Nuestro favorito del momento: el protector solar Ultra Facial UV Defense SPF50 de SkinCeuticals. Es uno de los mejores que he probado hasta ahora. Deja la piel suave, hidratada, nada grasa y es perfecto para la ciudad. Tiene una textura ligera y se absorbe con facilidad.