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La ropa que llevan o no llevan las celebridades se convierte en noticia y en una parte fundamental de su profesión. Conseguir ciertos contratos publicitarios o ser percibidas por el público como alguien cuyo estilo importa y se quiere imitar influye en su carrera. Por ello, muchas recurren a estilistas que eligen sus vestidos para la alfombra roja, pero también qué se ponen para eventos más informales o, incluso, en su día a día. A menudo, como en los casos de Hailey Bieber o Ana de Armas, el cambio es muy llamativo. Sin embargo, hay estrellas que se 'atreven' a manejar por completo este aspecto de su imagen. Repasamos quiénes son (y quiénes solían serlo pero han cambiado de opinión).
Paula Echevarría es de las influencers que siguen influyendo hoy en día. Quizá sea por cosas como que ella misma siempre ha elegido qué ponerse para cada ocasión. La actriz ha comentado en alguna ocasión que nunca ha recurrido a un estilista porque le gusta el proceso de buscar sus propios outfits.
Todos los lookazos de Blake Lively son obra y gracia de su propia pericia a la hora de elegir vestuario. En declaraciones recogidas por WWD en 2018 explicaba por qué prefiere prescindir de estilista, y apuntaba a su "necesidad de control y su gran ego". Lo cierto es que Lively sí que tiene un asistente para el apartado más logístico de conseguir prendas de alta costura para eventos, aunque confiesa que lo que más le ayuda es tener una relación personal con los diseñadores.
Aunque sabemos que Kate Moss sí que tiene un estilista para su melena, Sam McKnight (artífice de la reinvención de Diana de Gales vía su icónico corte de pelo), se dice que la top model no suele contar con la ayuda de ningún profesional para elegir qué ponerse. Décadas de carrera trabajando para los mejores de la industria le han enseñado qué le sienta bien y qué no.
Su personalísimo estilo desde hace décadas no admite intervención de terceros. Diane Keaton elige su propio vestuario siempre y, lo que es más, nos ayuda a elegir el nuestro. Si sigues su cuenta de Instagram (@diane_keaton), la intérprete tiene una sección especial de vídeos que ha bautizado Diane by Design en los que da consejos sobre ropa (además de enseñarnos su vestuario).
Si las cosas no han cambiado desde que le preguntaron en 2009, la estrella de Mad Men sigue sin contar con la ayuda de un profesional para vestirse en sus apariciones públicas. La razón que dio en su día es que no le gusta la idea de tener que pagar a alguien para que le diga lo que tiene que llevar. También es cierto que January Jones, antes de ser actriz fue modelo en Nueva York, aunque nunca de pasarela porque no tenía la altura suficiente (mide 1,68 cm).
Diane Kruger ha sido durante años una de esas estrellas que gestionaba su propio guardarropa. Sin embargo, desde hace un par de ellos trabaja con Michaela Erlanger, la misma que ayuda a elegir looks a Lupita Nyong'o (siempre entre las mejor vestidas de cualquier alfombra roja que pise) y la artífice del cambio de estilo -a mejor- de Ana de Armas.En el panorama nacional, lo mismo le ha ocurrido a la presentadora Patricia Conde. Su etapa en Sé lo que hicisteis la encumbró como una de las más admiradas de la tele, y durante un tiempo explicaba que prescindía de estilista porque le encantaba encargarse de su propio vestuario. Sin embargo, desde hace un año trabaja con Abraham Rodríguez, no solo en su programa Dar cera, pulir cero, sino también en las citas importantes como los Goya de 2020.
