El coleccionista de premios
El coleccionista de premios
Cuatro nominaciones a los premios Oscar, más diecisiete a los Goya, de las que ha ganado doce, jalonan la impresionante carrera del compositor Alberto Iglesias. A su larguísima lista de galardones, el donostiarra acaba de unir el premio Master of Cinema en el XV Atlàntida Mallorca Film Fest. Un reconocimiento que recibía de manos de la reina Letizia, que cada año es fiel asistente a este certamen cinematográfico balear.
Iglesias, que este año conseguía su último premio Goya por la banda sonora de La habitación de al lado, convirtiéndose en el profesional que más 'cabezones' ha ganado en toda la historia, agradecía el premio asegurando en declaraciones a la Agencia EFE que se trata de «un honor increíble». Siempre modesto, añadía que «no me cabe en el cuerpo ni en la cabeza que me llamen maestro, ni venir a Mallorca con estos honores».
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El compositor, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de 2017, destacaba también lo «especial» de que un festival de cine premie a un compositor en su gala de clausura y no olvidaba poner de relieve que el respaldo de doña Letizia al certamen «le da empaque» a la muestra. «También dice mucho de su actitud, de su apoyo a la cultura, que es necesario por parte de quienes están en una visión así, y que entienda el esfuerzo que hace el festival por la difusión», añadía.
Hijo de un padre químico y apasionado por la lectura, él y sus cuatro hermanos se criaron en San Sebastián y eligieron un camino lejos de las ciencias. Optando todos por las artes, dos de ellos, Eduardo y Lourdes, se hicieron escritores y guionistas, mientras que Cristina se convirtió en una reconocida escultora, José Luis en cineasta y Alberto se decantó por la música. Todo un caso de éxito en una familia numerosa.
Tras estudiar armonía y contrapunto en el conservatorio en la capital guipuzcoana, Alberto Iglesias se mudaría a París para seguir formándose y más tarde recalaría en Barcelona. Allí formaría a principios de los años 80 un dúo de música electrónica junto a Javier Navarrete, que en la actualidad también ha hecho carrera como compositor en el cine.
Fue colaborando junto a su hermano José Luis cuando comenzó a hacer sus pinitos en el mundo del cine, que le han llevado a ser un profesional reconocido internacionalmente. Tanto que obtuvo la primera de sus cuatro nominaciones a los Oscar de la Academia por escribir la música para El jardinero fiel (2005).
Fan de la poesía y de los Rolling Stones, en la actualidad alterna sus cotizadas bandas sonoras con el lanzamiento esporádico de discos con piezas propias y colaboraciones de prestigio como las cuatro que ha realizado con Nacho Duato. Aquel joven que se debatiera entre jugar al hockey hierba que practicaba en San Sebastián y seguir sus sueños en la música, reside en la actualidad en la localidad madrileña de Torrelodones junto a su pareja, la bailarina Cristina Hortiguela, con la que le hemos visto habitualmente posando en alfombras rojas dentro y fuera de nuestro país.
Pese a haber trabajado junto a directores de la talla de Julio Médem o Ridley Scott, su trayectoria está íntimamente ligada a Pedro Almodóvar. Desde que hace tres décadas el realizador manchego le llamase para que hiciera la música de La flor de mi secreto, nunca se han separado y ha puesto banda sonora a todas sus creaciones.
Cuando en la última gala de los Goya ganó el Premio a la Mejor Música Original por la banda sonora de La habitación de al lado, además de dedicar el galardón a la memoria de Marisa Paredes, aprovechó también para agradecerle a Almodóvar la confianza en su música y a la propia música por ser «un milagro que tenemos que mantener». Trabajar junto a él, ha asegurado, es «cada vez algo nuevo y un reto siempre».