Así ha cambiado (a mejor) la vida de Almeida desde su boda con Teresa Urquijo: vida sana, nevera llena y ganas de ser padres

Con gran boato y fanfarria y rodeados de una cumbre de VIPs y royals, José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo se daban el 'sí, quiero' el pasado 6 de abril en la parroquia de San Francisco de Borja de Madrid entre gritos de «que vivan los novios» y «que viva el alcalde». Tras un tímido beso con chotis incluido, los recién casados y sus invitados se trasladaban a la finca El canto de la cruz, propiedad de los abuelos de la novia, para disfrutar del convite.

Tras la gran fiesta, José Luis y Teresa partían hacia su romántica luna de miel, que consistió en diez días en las Islas Maldivas y en el recóndito reino de Bután. A su regreso a Madrid, la pareja se mostraba feliz y sonriente ante los reporteros que les esperaban en el aeropuerto, limitándose a decir que el viaje de novios había estado «muy bien» y sin querer hacer declaraciones sobre sus intenciones de ampliar pronto la familia.

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Con respecto a si van a tener hijos pronto, y entre los rumores de embarazo de su esposa que les llevan persiguiendo desde entonces, el político del PP ya mencionó en el discurso de su boda que «sentía la obligación de devolver la bendición de haber encontrado a Teresa en forma de hijos o hijas».

Más comunicativo se mostró Almeida al enfrentarse a las preguntas de Susanna Griso en el plató de 'Espejo Público', donde habló sobre varios temas de actualidad, pero también se sinceró sobre su nueva vida de casado, recordó su viral baile nupcial y tuvo tiempo de meterse en algún pequeño jardín con sus palabras.

«Académicamente no fue perfecto», fue la explicación de Almeida sobre el muy comentado chotis, el baile tradicional madrileño, que él y su flamante nueva esposa se marcaron a la salida de la iglesia. Escudándose en que «el entusiasmo no basta para poder bailar bien», el popular se queda con que «demostró que éramos un matrimonio muy ilusionado, que lo estábamos pasando bien y era una forma de hacer un pequeño homenaje a la ciudad de Madrid«.

Sobre cómo ha cambiado en estas semanas su vida desde pasar por el altar, Almeida lo definía en cinco palabras: «Ayer fui a la compra». Una sorprendida Susanna Griso le contestaba entonces de este modo: «Lo dice como si fuera algo excepcional». Con tranquilidad, su entrevistado aseguraba que «es agradable ver la nevera llena. Lo mío no era una nevera, era un desierto. Te estás adaptando, no es fácil después de 49 años. Teresa tiene más paciencia que yo porque al final las manías se van acumulando con el paso del tiempo».

Ahondando en esta cuestión, añadió que «cuando uno es soltero y tiene eventos por la noche, pues es muy difícil decir que te vas a casa porque al final nadie te espera. Entenderán ustedes que por primera vez me están esperando en casa y tengo que acudir. Entonces se puede conciliar mejor la vida».

Pero sus explicaciones no han caído bien en las redes sociales, donde ha encontrado el alcalde más de una réplica. Una de las más celebradas ha sido la del politólogo Alán Barroso, que afirmaba: «Almeida ha tenido que esperar a los 49 años y a estar casado 'para ver la nevera llena'. En otras palabras, ha tenido que esperar a los 49 y a casarse para ser un humano funcional. El matrimonio como provisión de servicios».

Tratando de definir con humor su nueva vida, el político le contaba a la presentadora de 'Espejo Público' que «me dicen 'enhorabuena' y yo digo 'sí, sí, dádmela a mí, porque a ella no lo tengo claro'. Tiene que tener Teresa más paciencia de la que tengo yo, desde luego».

Con paciencia o no, la pareja parece seguir viviendo una segunda luna de miel las últimas veces que les hemos visto juntos, muy sonrientes en sus apariciones en el torneo de tenis Mutua Madrid Open o en los recientes actos festivos de San Isidro. A la espera de mudarse a una residencia más amplia, de momento los dos comparten un modesto y céntrico piso de 100 m2, situado cerca del Santiago Bernabéu, y que consta de un baño, una cocina amplia, un salón comedor y dos habitaciones.

¿Están esperando a tener hijos para buscar una nueva residencia? Al ser preguntado acerca de la posibilidad de ser padre por Susanna Griso, Almeida fue muy sincero: «Me gustaría serlo pronto o tarde, pero a mí me gustaría ser padre y a ella ser madre. Que sea pronto o tarde, pero que sea».

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