perversión, acoso y canibalismo
perversión, acoso y canibalismo
El actor Armie Hammer se sentía todopoderoso: «2021 se arrodillará ante mí y me besará los pies porque este año soy el jefe». Un mes después, en febrero, una mujer con el nombre de Effie lo bajó de su tarima de ego. Compartió en Instagram imágenes de los mensajes inadecuados que él le mandaba y le acusó de abusos sexuales y canibalismo. El intérprete decidió responder con silencio y negación, pero al fin ha accedido a hablar. Efectivamente, como él mismo reconoce, ejercía «dinámicas de poder».
Comenzaron a salir más mujeres y le afectó en el trabajo. Dejó atrás sus grandes éxitos como La red social (2010), El llanero solitario (2013) o Call me by your name (2017). Tres años después, Armie se confiesa en Air Mail: «Estoy aquí para reconocer mis errores, para responsabilizarme del hecho de que fui un cabrón y un egoísta, que usaba a la gente para hacerme sentir mejor».
En realidad, sus palabras crean más confusión. Niega haber violado a nadie, aunque asume lo oscuro de su relación con Effie, de 24 años, quien después se identificó como Efrosina Angelova. Estuvieron entre idas y venidas durante cuatro años, y tuvieron una escena que el él define como «no consensual consensuada» (añade que ella planeó los detalles, aunque él era mayor y con mucha más fama; podía manipularla con facilidad).
El estadounidense de 36 años revela, además, que sufrió abusos a los 13 años por parte de un pastor de jóvenes en la iglesia a la que asistía su familia. Las agresiones sexuales duraron casi un año. «Introdujo la sexualidad en mi vida de una manera que estaba completamente fuera de mi control», recuerda en su entrevista con Air Mail.
En su charla reconoce que dio el paso y se lo contó a su familia. «¿Cómo te atreves a decir este tipo de cosas? Quiere prestarte atención, y eso es bueno», respondió su madre. Por esos trágicos acontecimientos, se le quedó grabada la impotencia. «Mis intereses cambiaron a querer tener el control de la situación, sexualmente», justifica. Sus secretos se viralizaron, su imagen se corrompió y ya no había vuelta atrás.
Cuando todo estalló por los aires, Armand volvió a su lugar de residencia, las Islas Caimán. Acababa de afrontar su amistoso divorcio con su esposa, la fundadora de Bird Bakery, Elizabeth Chambers. Desde que lo hicieron público en verano hasta que la prensa se hizo eco de sus prácticas en la intimidad, se le vio con muchas mujeres diversas que coincidían en un aspecto; todas eran mucho más jóvenes que él.
No obstante, la supuesta amante había estado con el protagonista de la nueva adaptación de Rebecca (2020) durante sus años de matrimonio. Las capturas en las que él describía sus tremendas fantasías mencionaban desde violaciones, hasta mutilación corporal o canibalismo. Él canceló su trabajo en Una boda explosiva (2022), una película protagonizada por Jennifer Lopez. «Ahora no puedo dejar a mis hijos durante cuatro meses para filmar una película en República Dominicana», anunció, sin reconocer nada.
Si su intención era acallar los rumores, falló estrepitosamente. Las chicas con las que había compartido cama comenzaron a hablar. Las más sonadas fueron dos influencers. Courtney Vucekovich le dijo al Daily Mail que su fetiche era convertirse en un maestro frente a una esclava. «Dijo que quería romper una de mis costillas y comérsela», afirmó. Y Paige Lorenze comentó a Page Six que le había tallado en su piel, cerca de sus genitales, la letra «A».
Él lo negaba. Su ex mujer mantuvo un silencio precavido. «Aparte de la angustia, estoy escuchando y continuaré escuchándome y educándome sobre estos asuntos delicados. No me di cuenta de lo mucho que no sabía», contó en su Instagram.
El departamento de Policía de Los Ángeles abrió una investigación sobre Armie Hammer por agresión sexual en marzo de 2021. Entró a escena la reconocida abogada feminista Gloria Allred: había aceptado a Efrosina como cliente.
La afectada aseguraba, entre lágrimas, que él la había violado en 2017 durante cuatro horas. Que le había golpeado la cabeza contra la pared y que le había herido en el rostro. «Pensé que me iba a matar», anunció en un mensaje pregrabado. En su última entrevista, el actor lo niega todo rotundamente. «Esta supuesta violación fue una escena idea de ella».
En general, asegura que es un tipo de práctica, el BDSM (sadomasoquismo). «Cada cosa se discutió de antemano», prosigue. Y añade que Efrosina le expuso falsamente, movida por celos. «Creo que se dio cuenta de que mi matrimonio siempre iba a ser un obstáculo para que estuviéramos juntos», dice, «y entonces me llamó un día y me dijo: 'Voy a contárselo a tu esposa». Él se adelantó y Elizabeth Chambers se lo tomó mal.
A finales de mayo, Armie había vivido su año más convulso y decidió poner fin a ese caos. Ingresó a rehabilitación por abuso de drogas y alcohol. Meses atrás, pasó por su cabeza el suicidio, y quería recuperarse física y psicológicamente por sus hijos.
Aun así, no se arrepiente de nada. «Si alguien se me acercara y me diera una lámpara mágica y me dijera: 'Aquí hay un genio, pero solo te concede un deseo. Si frotas esta lámpara, el genio saldrá y te llevará dos años atrás, y podrías deshacer todo esto. Yo no lo haría», ha llegado a reconocer: «Ahora soy una persona más sana, más feliz y más equilibrada».
Por otra parte, la primera que expuso toda la trama nunca llegó a iniciar un proceso legal, según cuenta el actor. «Efrosina Angelova se negó a firmar una declaración jurada asegurando sus acusaciones, lo que puede haber sido una de las razones por las que Gloria Allred la dejó como cliente», cuenta el Air Mail. Incluso algunos medios internacionales insinúan que podría haber sido un plan de la amante y la esposa para que el estadounidense perdiera la custodia de los hijos.
En resumen, Armie pasó de ser el celebrity de moda a estar en deuda. Perdió entre 14 y 16 millones de dólares. Como cuentan en el medio que le ha entrevistado, fue juzgado por la sociedad pero no en un tribunal de justicia. «Nadie me va a contratar. Nadie me asegurará. No puedo vincularme para un proyecto, nada», concluye.
A pesar de todo, y aunque defiende su inocencia, se resiste a denunciar a Efrosina Angelova por difamación. «Quiero dejar todo esto en la cama y seguir adelante y reconstruir mi vida. No tengo ningún interés en la retribución», concluye en la entrevista que le ha devuelto a la actualidad. Su nombre se ha hecho viral. De nuevo.