La discreta vida de Carmen Romero, ex de Felipe González: de su casa en Somosaguas a la relación con sus tres hijos

Hace mucho tiempo que Carmen Romero decidió apartarse del mundanal ruido. Lleva una vida de lo más tranquila en su casa de Somosaguas, en Madrid, la misma que compartió con su ex marido, Felipe González, también retirado de la política, pero de actualidad en estos días por su paso por El Hormiguero 3.0., presentado por Pablo Motos.

Carmen Romero hace mucho tiempo que decidió optar por una vida apacible, apartada de los medios de comunicación, dedicándose a sus aficiones, entre ellas la lectura, a sus tres hijos y a sus nietos. La última vez que se la vio en público fue cuando se acercó a la sede del PSOE en Ferraz para apoyar a Pedro Sánchez en los cinco días que el presidente del Gobierno se tomó de reflexión.

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Carmen Romero siempre fue discreta y tuvo claro durante los años que estuvo en Moncloa que el rol más representativo era el que ocupaba la mujer del jefe de Estado, en este caso la reina emérita Sofía, y que a ella le correspondía estar en un segundo plano con respecto a las actividades políticas de su marido.

Nada tiene que ver la vida que llevó en la Zarzuela entre los años 1982 y 1996, donde crecieron sus tres hijos, Pablo, David y María, la más cercana a su padre y la única que fue a su boda con Mar García Vaquero. En la residencia oficial de los presidentes del Gobierno, vivían bajo férreas medidas de seguridad, como corresponde, y sin poder disfrutar plenamente de su intimidad.

Carmen Romero fue diputada durante cuatro legislaturas por la provincia de Cádiz, donde se compró dos propiedades inmobiliarias, una en la capital y otra en Castellar de la Frontera, donde vive David, el más bohemio de sus hijos, a quien visita con cierta frecuencia.

Después de sus cuatro legislaturas como diputada, fue elegida eurodiputada, pero no lo intentó por un segundo mandato. Sufrió entonces un cáncer del que afortunadamente se recuperó y sus prioridades cambiaron sustancialmente, como suele ocurrir en numerosos casos similares al suya.

Carmen Romero siempre fue una destacada feminista que luchó por la igualdad de la mujer y son causas que sigue abrazando. Inteligente, con gran formación académica y una carrera política excelente, ha elegido estar completamente retirada de los medios de comunicación y de cualquier evento social.

Su vida es muy diferente a la de su ex marido, Felipe González, que sí suele comparecer en conferencias, en programas de televisión y dar entrevistas. Aunque no está en activo políticamente, sí que sigue mostrando sus opiniones sobre los temas más candentes de la actualidad.

En una entrevista que concedió en 2009 a El País, Carmen Romero puso de manifiesto cómo había pasado página después de que su marido se enamorase de su actual mujer, Mar García Vaquero. Una noticia que sin duda sorprendió porque parecía un matrimonio inquebrantable, unido también bajo ideales comunes. «El tiempo pone un poco de olvido en lo malo que te han hecho», manifestó entonces.

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