Entramos en el legendario superyate de Christina Onassis que se puede alquilar por 600.000 euros a la semana

Jorge C. Parcero Publicado · 21 de julio de 2025, 13:49 h

Incluso dentro el elitista mundo de los superyates, no hay ninguno que iguale en historia, carisma y glamour al Christina O. En esta embarcación emblemática cantó Maria Callas; Winston Churchill debatió de política con Aristóteles Onassis; John F. Kennedy y Marilyn Monroe se fueron de fiesta; el príncipe Rainiero y Grace Kelly celebraron la recepción de su boda y Heidi Klum se dio el 'sí, quiero' a bordo. Ahora, los millonarios lo alquilan para surcar las aguas del Mediterráneo o del Caribe a cambio de astronómicas sumas.

Antaño la joya más opulenta de los siete mares, la embarcación fue construida en 1943 y fue originalmente una fragata canadiense antisubmarina de clase River llamada HMCS Stormont que participó en la Segunda Guerra Mundial y estuvo presente en el desembarco del Día D. En 1954, el armador griego Aristóteles Onassis lo compró como chatarra por apenas 30.000 dólares.

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Tras unas costosas reformas, a finales de los años 50 organizó a bordo fiestas repletas de estrellas. JFK, Winston Churchill, Frank Sinatra, Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor o John Wayne pasaron por su enorme cubierta. La relación amorosa de Onassis con la cantante de ópera Maria Callas también se desarrolló a bordo, pero en 1968 terminó abruptamente cuando el millonario cortejó a la viuda del Presidente Kennedy, Jackie.

Ambos terminarían casándose unos años después en el Christina O, cerca de la isla privada de Onassis, Scorpios. El matrimonio duró seis años, marcados de principio a fin por las desgracias. Su hijo Alexander murió en un accidente aéreo a los 24 años, su primera esposa Tina murió de una sobredosis y la vida de su hija Christina fue también una sucesión de catástrofes. A la muerte de Onassis en 1975, el yate fue donado a su hija en su testamento. Aunque es una agencia la que se enarcaba de la gestión del barco, actualmente Athina, hija de Christina, es la única heredera de la fortuna familiar.

Desde que regresara a su antiguo esplendor tras una reforma intensiva en 2001, el Christina O. ha sido objeto de constantes mejoras para ofrecer todo el lujo y la tecnología del siglo XXI. Estos se combinan a la perfección con elementos originales del barco como la impresionante escalera circular o los pasamanos de época.

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Con sus 99 metros de eslora tiene una tripulación de 35 personas y puede alojar a 36 huéspedes en 18 camarotes, incluida la famosa suite Onassis, que dispone de chimenea y tiene incluso un Renoir colgado sobre la cama. El resto de camarotes llevan el nombre de islas griegas y se dice que fue la propia Jacqueline Onassis la que eligió personalmente la combinación de colores pastel y la decoración de todos ellos.

Una de las muchas características que distinguen a este de otros superyates es su gran espacio de cubierta, donde se sitúa una piscina mosaico de 1,6 m de profundidad y con motivos de minotauros instalada en los años 50. Además, cuenta con una biblioteca bautizada en honor de Winston Churchill, el lujoso salón Maria Callas donde hay un gran piano Steinway que los huéspedes pueden tocar, sala de deportes, ludoteca para niños, helipuerto, gimnasio, spa abierto 24 horas, sala de masajes y jacuzzi.

Cuando salió a la venta por 20 millones de euros en 2015, la agencia encargada de gestionarla aseguró que «Aristóteles Onassis veía en el Christina O un poderoso símbolo de su creciente imperio empresarial. Realmente era lo más de lo más en opulencia y muchas personalidades se sentían atraídas por su capacidad para ofrecerles cierta intimidad, no solo por su magnificencia».

Actualmente, el coste de alquilar durante una semana este superyate que navega con bandera panameña supera los 600.000 euros, aunque con los gastos puede alcanzar los 700.000 euros. Sin duda un presupuesto que está al alcance de pocos bolsillos, por lo que se ha convertido en coto privado de la jet set europea.

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A cambio de este desembolso, los pasajeros del Christina O. cuentan con un equipo de seis chefs privados liderados por el francés Damien Perrinel, que cuenta con varias estrellas Michelin. Ellos fueron encargados de confeccionar en 2020 el menú de boda de Heidi Klum con el músico Tom Kaulitz frente a la isla italiana de Capri.

Con una velocidad máxima de 19 nudos, esta lujosa embarcación se especializa principalmente en dos rutas. Durante el verano recorre el Mediterráneo desde Croacia a la Riviera francesa, pasando por Grecia e Italia. Y en invierno surca las cálidas aguas del Caribe recalando en las costas de las Bahamas, Cuba, Antigua y Barbuda o Costa Rica.

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