Cómo fue el amor (y la boda) de Carolina Herrera y Miguel Báez, El Litri: trece años casados, tres hijos y un divorcio inesperado

Aunque ahora, tras su divorcio, El Litri está a punto de casarse de nuevo, pero con Casilda Ybarra Fontcuberta, cuando estaban juntos, Carolina Herrera y Miguel Báez, «El Litri» en más de una ocasión se vieron obligados a desmentir los comentarios sobre su estabilidad matrimonial. Sin embargo, eran aparentemente una de las parejas mejor avenidas del panorama social. Atractivos, independientes y apasionados con sus profesiones. Pero parece que nada de eso fue suficiente para mantenerles juntos.

Su boda, el 19 de junio de 2004, fue un gran acontecimiento social (del estilo a la boda de Álvaro Falcó e Isabelle Junot) de que reunió a señaladas figuras del toreo y de la alta sociedad española con diseñadores y miembros de la jet internacional, los dos mundos que representaban los novios: ella, la hija de la diseñadora venezolana Carolina Herrera y del aristócrata y colaborador de Vanity Fair Reinaldo Herrera, él, un torero, hijo de torero y de la «socialité» sevillana Conchita Spínola, muy guapo y de modales exquisitos. El enlace se celebró en la finca extremeña del novio, Los Guateles, en Aliseda, Badajoz, en plena dehesa, y la revista Vogue USA publicó las fotos.

La ceremonia fue al atardecer, en una pequeña ermita que se construyó para la ocasión, ante seiscientos invitados. Gran parte ellos la siguieron desde el exterior. Carolina lució un vestido exclusivo de Carolina Herrera, en tejido de chiffon, escote en uve y falda tableada, con cuerpo entallado que dejaba al descubierto los brazos y la espalda.

Se cubrió con una mantilla blanca. El look resultó muy en la línea de Carolina Adriana; clásico, romántico, pero con un toque bohemio y con mucho estilo.Tras la ceremonia prescindió de la mantilla y se adornó el pelo con una gran flor roja. Terminada la cena, comenzó una fiesta flamenca que terminó de madrugada..

Sin embargo, los novios no podían ser más diferentes: ella, cosmopolita, educada en el Upper East Side de Nueva York, en los colegios más exclusivos, acostumbrada a que Andy Warhol comiera en su casa día sí y día también. Él, hijo de una leyenda del toreo, Miguel Báez, «Litri». Amante del campo, dedicado a negocios inmobiliarios y ganaderos muy prósperos, provenía de un entorno social conservador y tradicional, totalmente distinto. Nunca le gustó Nueva York, la ciudad en la que creció su hoy exmujer, pero tenía una mentalidad «muy abierta», según explicaba Carolina en una entrevista con Vanity Fair, en 2013.

Carolina Ariana había llegado a España con la idea de rodar un documental sobre la fiesta del toreo. Ella y Miguel se conocieron durante el rodaje y se enamoraron. Fue en Sevilla en 2003. Parece que fueron Paloma Cuevas y Enrique Ponce quienes les presentaron. Primero se instalaron en el apartamento de soltera de ella, cerca de El Retiro, y cuando nació su segunda hija, en una casa señorial junto al Jardín Botánico, donde llevaban una vida tranquila, dando paseos o comiendo en algunos restaurantes de la zona.

Los veranos transcurrían en una casa que poseían en Punta Umbría (Huelva). Carolina, directora creativa de perfumes de Carolina Herrera, se sentía en Madrid como en casa: siempre ha asegurado que España le recordaba a Venezuela por el clima y por la importancia que tiene la familia en la vida de la gente.

La separación de Miguel y Carolina Adriana fue temporal, pero el tiempo mostró que la reconciliación era imposible. Ella ha rehecho su vida junto al empresario argentino Francisco Bosch. Desde 2020, se les ha visto juntos en Madrid, en la feria ARCO, de veraneo en Ibiza o en las playas uruguayas de San Ignacio.

Se conocieron en Buenos Aires, en 2018, en una comida que organizó en su casa una de las hermanas de Carolina, Ana Luisa Behrens de Bruchou. Francisco procede de una familia de diplomáticos, políticos y hombres de negocios. De momento no parece que su relación vaya a desembocar en matrimonio. Antes, se darán el «sí, quiero» Miguel Báez y Casilda Ybarra de Fontcuberta, el próximo 14 de mayo.