Recibir

A veces, una tarda en darse cuenta de lo privilegiada que es por el cariño que recibe a diario.

Anne Igartiburu
ANNE IGARTIBURU

Hay muchas cosas que he aprendido en esta nueva etapa de mi vida. Me detengo en una que merece una reflexión que seguro nos va a llevar a un estado de alegría. A un nivel vibratorio que es digno de ser aprovechado a tope porque es irrepetible.

Hablo de sentir agradecimiento por las personas que sienten felicidad compartida contigo. Las que se alegran de corazón sin ni siquiera haber hablado contigo en la vida. Entrar en las casas de los espectadores, estar en el punto de mira, bajo la presión de las audiencias, o ser objetivo de cámaras indiscretas es algo a lo que debes acostumbrarte si trabajas en esto, y más si además tu programa de televisión funciona y es líder a través de los años. Y es algo a lo que confieso haberme hecho poco a poco, y sin que ello provoque demasiada distorsión.

También os digo que hay que trabajarlo con la cabecita muy fría y relativizando los éxitos, premios y liderazgos de audiencia, de la misma manera que las críticas y opiniones no tan agradables sobre una misma o sobre la crónica social, que las hay y son igual de lícitas. Pero no me había detenido hasta ahora en la mirada y la palabra de quien me encuentro en el súper o en un pasillo de Prado del Rey, un taxi o una cafetería.

Me refiero a una mirada (normalmente femenina) que me sonríe y me dice: "No sabes lo que me alegro por ti, por vosotros". "Te veo a diario y cada vez que lo hago pienso en la felicidad que debes estar viviendo". Y es verdad que la llegada de un nuevo miembro a una familia llena siempre de emoción a todos. Yo lo he vivido pero seguro que vosotros también.

Quiero volver a ese momento generoso en el que alguien se emociona por verte feliz. Son emociones muy profundas, espontáneas y que muchas veces conectan al que tienes delante con sus propias vivencias. Poco tienen que ver con las tuyas y no tiene intención de inmiscuirse en tu vida, ni de ser insistente. Simplemente se deja llevar. Y cuando lo he entendido, he aprendido que hay cosas que no son solo nuestras y que además no debemos quedárnoslas para que se distorsionen. ¡¡Recibamos los regalos de las sonrisas y las buenas emociones deteniéndonos en ellas!! ¡¡No pasemos por alto un presente así!! Alguien está deseando darte un buenos días o dedicarte una mirada cariñosa y casi por prisa, pudor o desconocimiento se han desvanecido sin apoyarse en ti para que las reposes y la repartas por triplicadas incluso.

Reconozco que, a veces, me ha resultado algo repetitivo responder "sí, todo bien, estoy contenta, todo va bien..." a cada una de las personas que sin conocerme me han tomado de la mano o me han mirado con brillo sincero y generoso a los ojos. Pero me ha merecido la pena parar y hacerlo con ellos. Sobre todo con ellas. Me las llevo todas como un bien muy preciado en el camino y como parte del aprendizaje que hoy quiero compartir con vosotros.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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