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Aunque en la familia le llaman Felipe, Pipe cuando el trato es íntimo, el joven ha de ser consciente a estas alturas de curso de que nació Froilán y morirá Froilán para todos los demás. El primer nieto del Rey Juan Carlos y doña Sofía podría haberse camuflado cómodamente tras la cascada de nacimientos que le sucedieron –una hermana, cuatro primos por el lado de doña Cristina y otras dos por el de don Felipe–, pero no estaba en su ánimo ni le permite su naturaleza pasar inadvertido. Con tan solo un año y medio y cuando el cabello que le adornaba era rubio, ya se hizo notar en la boda de Alexia de Grecia. Era un gracioso entremés de lo que estaba por venir. Uno de los momentos álgidos de su breve biografía se dio en la boda de los hoy Reyes Felipe y Letizia, cuando destrozó el protocolo para propinar un puntapié a una de las damitas de honor. Ver cómo un nieto del Rey, vestido cual vizconde de Valmont en Las amistades peligrosas, pateaba a una niña mayor que él –su prima segunda Victoria López-Quesada– hizo que toda la prensa y un país entero pusiesen el foco sobre el rebelde paje. Ninguna de sus futuras actuaciones pasaría jamás desapercibida.
Froilán no ha destacado en los estudios. Terminó el primer ciclo de primaria en el colegio San Patricio de la calle Serrano y sus padres creyeron oportuno que conociese el mayor grado de disciplina característico de los internados británicos. Además, viajando a Reino Unido perfeccionaría su nivel de inglés y permanecería alejado de la presión mediática. De 2010 a 2011, Froilán estudió en un colegio de West Sussex, a razón de 24.000 euros el año. Pablo de Grecia, primo de doña Elena, y Marie-Chantal Miller, su esposa, poseen una casa de campo en las inmediaciones y ejercieron durante esos meses de tutores in pectore del chaval aunque las visitas de la Infanta y Marichalar eran muy frecuentes.
Froilán regresó a España para continuar, en septiembre de 2011, su formación en el centro Nuestra Señora del Pilar. El colegio, adscrito a la Compañía de María, tiene un coste mensual de 350 euros. Aquí fue donde se hizo del dominio público los problemas de Froilán para sacar adelante el curso. Durante mucho tiempo se ha hablado alegremente acerca de ello: si era atolondrado, si no estudiaba por rebeldía… En realidad, esa innegable energía que le dificulta estar atento en clase tiene más que ver con cierta hiperactividad que se da en muchos adolescentes y no tanto con sus capacidades. Así, no consiguió superar 2º de ESO y, ante la imposibilidad de repetir por segunda vez el curso –es decir, matricularse de lo mismo por tercera vez–, entró en un programa denominado de Diversificación escolar. Terminado ese ciclo, el chico debió buscar su destino en otro lugar. Así llegó a Guadalajara.
Su verano en el internado Sagrada Familia de Sigüenza, un colegio episcopal con fama de enderezar a los más rebeles y donde debió hincar los codos como nunca antes, se prolongó un año más, visto que los exámenes de septiembre no fueron muy brillantes. En octubre de 2014, un tímido intento de que practicase rugby con el Club Complutense Cisneros, duro deporte que matiza el carácter, fue sacrificado en pos de volver a Sigüenza. Y fue allí, el mismo colegio al que asistió su padre muchos años atrás, donde consiguió terminar 3º y 4º de ESO.
Froilán llegaba así a los 17 años con mucho camino lectivo por recorrer y en España se hacía francamente difícil encontrarle un centro donde pudiese rendir ajeno al escrutinio público. Era el momento de volver a viajar al extranjero. Destino, Estados Unidos. Durante el año pasado, no hubo un medio de comunicación que no peinase todos los archivos escolares posibles para dar con su rastro. Circuló que Froilán había sido matriculado en un internado militar de Florida, y a su regreso a España hace unas semanas, dos nuevos estados se han sumado al abanico de posibilidades: Virginia e Indiana. Es en este segundo lugar donde más voces apuntan que el primogénito de doña Elena y Jaime de Marichalar ha acabado por convertirse en un hombre.
El precio, casi 50.000 dólares anuales, ha merecido la pena. Se trata de la Culver Academy, un centro militar con formación católica para los alumnos que lo demanden y al que también asistió Luis Alfonso de Borbón, su primo segundo. Allí, además de rígida formación académica, los alumnos pueden practicar fútbol, golf, remo, vela y hasta hípica.
Y además...
Después de aquel puntapié a su prima segunda en la boda de los entonces Príncipes de Asturias, Froilán ha protagonizado muchos otros episodios dignos de mención. En 2010 hizo una declaración de principios mediante la extensión del dedo corazón –vulgo, peineta– a los fotógrafos que lo inmortalizaban a la salida de un espectáculo. Dos años después llegaría su mayor ‘trastada’ hasta la fecha: en abril de 2012 se hallaba con su padre practicando tiro en la finca familiar de Garrejo, provincia de Soria, cuando un disparo accidental fue a impactarle en el pie y a punto estuvo de perder un dedo. El año siguiente también tuvo su anécdota: explicaba el fotógrafo Gustavo González que casi le clava un pincho moruno a Pablo Urdangarin durante unas jornadas de vela en Mallorca. Los dos primos habrían discutido y Froilán optó por la calle del medio: cabezazo y a las armas.
Afortunadamente, la mediación de un empleado de la Escuela Nacional de Vela de Calanova evitó que la cosa fuera a más. Poco después espetó a los fotógrafos que estaba harto de fotos, el mismo día en que recibía su diploma como marinero. Fue también en 2013, ya muy adentrado el otoño, cuando se descubrió que Froilán ejercía como promotor y RR.PP. de la sesión juvenil de la discoteca Joy Eslava.
Durante la proclamación de Felipe VI pudimos verlo tras una de las ventanas del palacio Real hablando por el móvil con evidente cara de agobio y en mayo de 2015 sucedió un episodio del que da testimonio El Economista: en el parque de atracciones de Madrid, Froilán habría tratado de colarse en una de las filas y fue reprendido por un muchacho oriental. "Tú cállate, puto chino", sería la grosera respuesta del joven según algunos testigos. Jaime de Marichalar se apresuró a negarlo. Los últimos rumores, también desmentidos por el exduque de Lugo, tienen que ver con la afición de Froilán a las discotecas: ¿Fueron a recogerlo los escoltas y se negó a salir del Teatro Barceló, oculto entre sus amigotes y muy entrada la madrugada?
A Froilán le hemos conocido dos posibles novias: Carlota, una joven con la que compartió fotos y pupitre en el SAFA de Sigüenza, y una joven con quien acabamos de verlo en Las Ventas y en compañía también de su hermana, Victoria Federica. Edad tiene de ennoviarse, pero su entorno más próximo niega que exista nada serio con cualquier muchacha. Sí tiene, y muchos, amigos que lo flanquean, protegen y guardan un loable silencio impropio de una edad tan proclive a fardar de relaciones importantes.
Lo hemos comprobado tratando de sonsacar alguna frase, alguna descripción amable, a varios de los que identificó el diario 'El Mundo' hace apenas tres semanas. No ha sido posible. Froilán asistió a una corrida en Torrejón de Ardoz para ver la faena de su amigo Gonzalo Caballero. Lo acompañaron Richi –hermano del diestro y con imagen de artista bohemio–, el joven futbolista Marcos Alonso y sus primos Miki y Javier, así como Joako, uno de los RR.PP. de la discoteca favorita del joven Marichalar, el antiguo Pachá, hoy Teatro Barceló.
Pese a que la Infanta Elena es la hija mayor del Rey Juan Carlos, ningún sector monárquico reclama para ella la legitimidad de la Corona. Sí es cierto que cuando don Felipe se prometió con doña Letizia, hubo mucho revuelo e incluso quien postuló que Jaime de Marichalar hubiese sido mejor consorte.
"En cualquier caso, sí es cierto que desde Zarzuela se le está dando al joven, también a doña Elena, el enfoque de primera línea representativa de la familia del Rey. Fíjate que él estuvo en el acto en que don Juan Carlos le impone la faja de Capitán General a don Felipe el día de su Proclamación. Se le da la visibilidad que merece por estar llamado a la sucesión (Froilán es el cuarto en la línea sucesoria). Es un acto que refleja esa continuidad sucesoria respetando los derechos de doña Elena y su prole", recuerda José Luis Sampedro Escolar, numerario de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía y autor, entre otras obras, de Las joyas de la Familia Real de España (Planeta) y Dinastías de traición (La Esfera).