celebrities

Las mansiones de las 'celebrities' en la costa española

Algunas celebridades lograron hacer de sus residencias en la costa el epicentro del lujo y las fiestas estivales. El brillo acabó en casi todas, pero aún son el reflejo de una época glamurosa.

HUGO DE LUCAS

Son muchos los vecinos y 'paparazzi' que recuerdan las visitas de un Jack Nicholson desatado, dispuesto a quemar la noche balear con el glamur etílico de su presencia. Michael Douglas, su anfitrión, prefería que las fiestas no traspasaran los muros de la S’Estaca, la finca de cien hectáreas que en 1989 había regalado a su primera mujer, Diandra, en la localidad mallorquina de Valldemossa. Sus otros amigos actores eran más discretos.

Joan Collins solía esconderse tras pamelas de diámetro infinito y amplias gafas de sol. Tom Cruise y Nicole Kidman llegaban de riguroso incógnito huyendo incluso del sol. Y de Steven Spielberg sorprendía el contraste de su carácter reservado con el ostentoso volumen del yate que fondeaba frente a la pequeña cala. Durante más de dos décadas, Hollywood encontró en la mansión de los Douglas un privilegiado balcón desde el que admirar el Mediterráneo. Hoy ni siquiera la visitan sus propietarios, divorciados en el 2000. El actor y su actual mujer, Catherine Zeta-Jones, la han seguido ocupando hasta hace tres años, cuando la pusieron en el mercado por 50 millones de euros, rebajados después hasta los 28 millones. Ahora, siguen sin venderla.

Varios actores de Hollywood tienen casa en nuestra costa

No importará quién sea el futuro comprador. La S’Estaca será siempre la mansión de los Douglas. Y es que la fama impregna todo lo que toca y fija los recuerdos, sobre todo si se vinculan a veranos de vino y rosas como los de Gunilla von Bismarck y Luis Ortiz en su Villa Sagitario, corazón de la Marbella dorada que hoy ha dejado de latir a la espera de que un inversor pague los 50 millones en que se han tasado sus 50.000 metros cuadrados. El precio incluye el valor intangible de su reputación, símbolo de una época alumbrada con personajes como Sean Connery, Jaime de Mora y Aragón, Alfonso de Hohenlohe, Sarah Ferguson, Philippe Junot o los reyes Carlos y Silvia de Suecia, entre tantos otros ilustres.

Residencia de verano

La duquesa de Alba también participó de aquella fiesta interminable que era la mansión de Gunilla, aunque con moderación. Prefería rodearse de sus hijos y sus amigos de siempre en Las Cañas, la propiedad que adquirió en 1963 a pie de playa marbellí. La consideraba su residencia de verano familiar, donde gozaba de la infancia de su prole, a la que después convocaba por vacaciones junto a sus parejas. Las primeras novias fueron unas jovencísimas María Eugenia Fernández de Castro y Matilde Solís, esposas de Jacobo y Carlos Fitz-James Stuart.

Aunque para la prensa tuvieron más interés los sucesivos romances de Eugenia, relaciones que se consideraban oficiales cuando eran invitados a Las Cañas: Colate Vallejo-Nágera, Fran Rivera , Gonzalo Miró… La inevitable dispersión de la familia llevó a doña Cayetana a buscar un entorno vacacional menos expuesto. Lo encontró en su finca de S’Aufabaguera, en Ibiza, con unas espectaculares puestas de sol sobre Punta Galera que compartió con su segundo marido, Jesús Aguirre, y con el último, Alfonso Diez

Una residencia solo se convierte en un hogar cuando la habitan los afectos. Cuatro Lunas, la casa de Julio Iglesias en Ojén, muy cerca de Marbella, está repleta de ellos. Allí pasó la noche de bodas con su mujer, Miranda Rijnsburger; ha celebrado el bautizo y los cumpleaños de algunos de sus hijos, y en los dos helipuertos de la finca ha recibido a amigos como Michael Jackson o el matrimonio Clinton para mostrarles la belleza de la costa malagueña. Un vínculo similar une a Carmen Cervera con su mansión Mata Mua, también en la Costa del Sol, donde vivió los mejores veranos junto al barón Thyssen y a buena parte de la aristocracia europea.

Otras veces, sin embargo, son las emociones las que te alejan de lo que creías que sería tu ‘paraíso’. Con ese nombre bautizó el músico Prince el ostentoso palacete marbellí que regaló a Mayte García por su boda, en 1996. Iba a hacer de él un refugio en el que ver crecer a Boy Gregory, el hijo que tuvieron casi después del enlace. El bebé murió a la semana de nacer y Prince creyó desde entonces que la casa estaba maldita. Nunca volvió a entrar en ella.

Pesadilla y escombro

Isabel Pantoja sabe muy bien cómo la ilusión que nace entre cuatro paredes se transforma en pesadilla y escombro. Adquirió Mi Gitana en 2004 —3,36 millones— para festejar su amor por Julián Muñoz. El suntuoso chalé, ubicado cerca de Puerto Banús, fue el epicentro de estíos rebosantes de 'paparazzi' que plasmaban en imágenes las vacaciones de la nueva pareja junto a sus clásicos: Raquel Bollo, Falete

Pantoja se deshizo de mi gitana, que compró en su etapa con Julián Muñoz

Aquel jolgorio duró tres años. A esa puerta llamó la Guardia Civil para llevar a la tonadillera detenida como sospechosa de blanqueo dinero. En 2014, se vendía por casi la mitad de lo que había costado. El año pasado fue derribada para hacer negocio con el terreno.

Puede que las mansiones resistan el paso del tiempo y las modas, pero no la decadencia de sus propietarios. Una nueva generación de notables ya está ocupando su lugar en mansiones de veraneo, pero alejadas de los focos, como la de los Aznar en la Costa del Sol, la de David Guetta en Ibiza o la de Rafa Nadal en Mallorca.

Más noticias de casas de famosos

- Leticia Sabater alquila su casa a 300 euros en Airbnb

- Julio Iglesias: su casa de Marbella no está en venta, el avión sí

- Alejandro Sanz pone a la venta una de sus casas de Madrid

¿Sabías que Isabel Pantoja es Leo? Consulta su horóscopo

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?