Ella ha llegado riéndose. Él, mucho más serio y con un traje impecable. Hoy era la fecha marcada en las agendas de Alba Carrillo y Feliciano López para volver a verse las caras en los juzgados dentro de la batalla que mantienen por su divorcio.
Es más, a las puertas Alba se ponía irónica ante la prensa y, tras declarar que se encontraba bien, añadía que lo que iba a acontecer en breves instantes era "un encuentro romántico".
El motivo que les ha llevado de nuevo a los juzgados de Pozuelo de Alarcón ha sido esa petición por parte de la modelo de medio millón de euros en concepto de las ganancias que él tuvo con el desempeño de su profesión durante los meses que estuvieron casados en régimen de gananciales.
Concretamente al medio año que mantuvieron ese contrato dentro de su matrimonio, hasta que se realizó una separación de bienes que pudo ser la primera fricción entre ellos que les llevó a los desencuentros que desembocaron en la petición del divorcio por parte del deportista.
Alba no ha revelado ni un detalle de lo que ha pasado en esa sala, aunque desde el programa en el que trabaja, 'Ya es mediodía', aseguraban que por el semblante con el que salía, todo debía de haber transcurrido en buenos términos para ella.
Sobre lo que sí ha hablado Carrillo este miércoles ha sido sobre un nuevo frente abierto. Al parecer, a Fonsi Nieto no le hizo ninguna gracia que ella le culpase de la ruptura con David Vallespín y este quiso emprender medidas legales contra la madre de su hijo. Sin embargo, asegura la protagonista que, en estos momentos, la situación está más calmada.
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