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No a la guerra

La película 'Asuntos de estado', entre las recomendaciones culturales de la semana.

Una imagen del cartel promocional de la película 'Asuntos de estado'. / D.R.

Rosa Belmonte
ROSA BELMONTE

Puede parecer una película como muchas recientes o pasadas. Un drama político, judicial y periodístico sin mucha originalidad. Pero ‘Asuntos de Estado’ destaca entre sus iguales. Entre otros iguales basados en hechos reales. Keira Knightley es la británica que intentó parar la guerra de Irak violando la Ley de Secretos Oficiales. Su conciencia se lo mandaba. Estaba convencida de hacer lo que debía para evitar una guerra ilegal.

Katharine Gun era traductora del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno y filtró a la prensa en 2003 un correo que instaba a espiar a miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para que votasen a favor de la invasión de Irak. Se valieron de las armas de destrucción masiva, pero pudieron hacerlo de una resolución de la ONU. Una historia de integridad personal. El documento secreto fue a parar a un periodista de ‘The Observer’ interpretado por Matt Smith. Además, está Ralph Fiennes, el abogado que defiende a Gun. Se estrena en España en 25 de octubre.

Lo que busca es el placer

Portada del libro recomendado. / d.r.

Max Ophüls adaptó para ‘El placer’ (1952) tres historias cortas de Guy de Maupassant. ‘La máscara’ (un hombre extraño baila hasta la extenuación en un baile de máscaras. Debajo hay un anciano). ‘La casa Tellier’ (Madame Tellier regenta un prostíbulo y es invitada por su hermano a la primera comunión de su hija y se va con sus empleadas). ‘La modelo’ (un famoso artista se enamora de su guapa modelo y solo pinta retratos de ella). Ahora, esas tres historias las edita Periférica en un volumen de 76 páginas.

Ophüls sostenía que no es la felicidad lo que busca el hombre sino el placer y en estos cuentos de Maupassant encontró cómo justificar esa idea. También encontró unos personajes inolvidables perfectamente retratados. Con un punto de partida nimio en cada relato desarrolla temas esenciales en su literatura como el miedo a la vejez, a la locura, o al sexo. Con tanta brevedad como profundidad e ironía.

Secretaria o presidenta

Una imagen promocional de la serie. / d.r.

Puede que Barbara Hall tenga poco que ver con Aaron Sorkin, pero con ‘Madam Secretary’ tenemos la misma sensación que con ‘El ala oeste’. La de la perplejidad por lo lista que es esa gente que trabaja en la Casa Blanca o en la Secretaría de Estado. Pero Barbara Hall es una magnífica creadora de series. Ahí están ‘Joan de Arcadia’ o ‘La juez Amy’. Con ‘Madam Secretary’ ha llegado a la sexta temporada y aquí se acaba. Nos hemos quedado sin la comedia ‘Veep’ (donde todos son idiotas) y ahora sin el drama protagonizado por Téa Leoni y su marido perfecto (Tim Daly).

Ella secretaria de Estado, él profesor de teología en Georgetown, antiguo marine y reclutado por la Agencia Nacional de Seguridad para la Casa Blanca. Ya saben, la actualidad política estadounidense (y, por tanto, mundial) contada de una manera muy atractiva. En la quinta temporada, Elizabeth McCord tomaba la decisión de presentarse como candidata a presidenta de EE UU. Así que esta última temporada está dedicada a la campaña electoral. Otro atractivo es cualquier cosa que no sea nuestra campaña electoral.

Sobre cogorzas

Una imagen de la portada del libro. / d.r.

Un libro curioso, ameno y documentado sobre el alcohol, sobre grandes cogorzas, sobre la humanidad bebiendo a lo largo de la historia, sobre algo que lo mismo sirve para las tristezas que para las alegrías, sobre la chicha o el bourbon, sobre los sumerios o los griegos, sobre Horacio o Shakespeare. Se trata de ‘Una borrachera cósmica’ (Ariel), de Mark Forsyth. Kingsley Amis escribió ‘Sobrebeber’. Su hijo Martin dijo al respecto: “Escribía sobre beber para aprovechar alguna de las horas que le dedicaba”.

Pero como diría Manuel Alcántara, “contra las vocaciones fuertes no se puede luchar”. Según Herodoto en sus ‘Historias’, los persas tenían la costumbre de discutir lo más importante en estado de embriaguez. Al día siguiente se hacían repetir en ayunas lo que les había parecido bien de la discusión: si lo seguían encontrando bien también en ayunas, lo aceptaban; si no, renunciaban. Y, a modo de compensación, discutían de nuevo cuando estaban embriagados las cosas que ya habían discutido en ayunas.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiera. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

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