Los héroes con mandil

Corazón La primera cocina de WCK en nuestro país arrancó el 27 de marzo. Desde entonces, se han ido sumando cocinas de toda España. Iván Morales es uno de los fundadores de Grupo Arzábal y nos explica cómo surge esta aventura. Iván Morales WCK son expertos en reaccionar súper rápido ante catástrofes naturales en las que hay destrucción: tifones, erupciones de volcanes… situaciones dramáticas en las que los canales de comunicación y transporte se ven truncados. Esto es lo más parecido a una catástrofe que hemos tenido en las últimas décadas. En los primeros momentos, una vez organizada nuestra familia y nuestra empresa, pensamos qué hacer, cómo ayudar. Había dos cosas complicadas de gestionar: en primer lugar, decidir quién comía y quién no. Necesitábamos un estamento superior que nos indicara los grupos de mayor riesgo. Por otro lado, necesitábamos un canal de distribución sólido. Trasladamos esto a nuestro equipo de comunicación y empezó a surgir en la conversación José Andrés. A partir de ahí, un montón de conferencias on line.

C. Se han extendido a otros territorios de la geografía española, pero solo en Madrid, la región más afectada, se entregan 20.000 comidas diarias. I. M. Es un orgullo decirte que fuimos nosotros quienes entregamos la primera, pero más importante que eso es que hemos superado el millón de comidas, y todavía más importante que los números, es esa ola de generosidad que se ha generado. Y José Andrés es el epicentro, con esa capacidad de movernos a todos. Con este empujón que hemos dado, hemos podido canalizar el deseo de tanta gente de ayudar, que no sabía por dónde empezar.

C. El número de chefs participantes en este proyecto es inmenso, así como los restaurantes y hoteles que se han sumado, prestando sus cocinas. No hay espacio para nombrarles a todos… I. M. Somos más de 200 profesionales, trabajando en un montón de ciudades. Gente maravillosa que nos hemos encontrado en el camino. Hay restaurantes muy chiquititos que, de repente, han empezado a dar 2.000 raciones al día. El 100% de la materia prima lo asume WCK y puedes imaginar que hacen falta muchos euros al día, pero tenemos mucha ilusión, porque tenemos esa vocación de servicio, como cocineros, camareros … Nuestra vida es servir y quiero pensar que estamos haciendo lo que haría todo el mundo si tuviera nuestras posibilidades. Hacemos lo que sabemos: cocinar.

C. Para asegurar que las raciones se distribuyen a las personas que más están sufriendo esta crisis, se ha coordinado la entrega con Cruz Roja, Correos, Ayuntamiento y casi 500 entidades benéficas que dependen del Banco de Alimentos de Madrid. Aún así, hacer llegar comida a tantas personas requiere de la ayuda de muchos voluntarios… I. M. Casi el 100% de la gente que ha colaborado ha sido de manera voluntaria: el repartidor de Correos ha distribuido comida fuera de su horario, los bomberos, después de su turno de 24 horas, salían y se venían a repartir, casa por casa, para gente muy mayor, o para niños pequeños… En el equipo de Arzábal dijimos: "Necesitamos héroes con mandil, en lugar de capa" y la respuesta fue brutal.

C. Se habrá cuidado mucho que la elaboración de los platos se hiciera de manera sana y saludable, ya que están destinados a gente mayor, niños… I. M. Fundamental, el aporte energético. Los menús han sido, básicamente, la réplica de los menús que yo he hecho los diez primeros días en casa para mi familia: lentejas, potaje, albóndigas, pasta…

C. El mundo de la hostelería es uno de los grandes afectados por esta crisis. ¿Cómo ven el futuro? Porque imagino que este tema lo tocarán en sus conversaciones. I. M. Este tema se toca porque nos ha dado durísimo y vamos a perder pluma sin parar. Vamos a ver cómo reacciona el público en esta desescalada. Lo podemos ver de colores, sin perder la perspectiva, o estar en una ponzoña cerebral que nos haga pensar: "qué malos son todos". Yo intento verlo de una manera positiva. Creo que estar en esto nos ha ayudado a sentirnos útiles. Tenemos que seguir siendo solidarios.

C. ¿Cómo podemos colaborar? I. M. Entrando en la página de WCK (www. wck.org) Un euro, un menú, así que, con poquito, se llega a muchos.