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Muere Rosa María Sardá

Rosa María Sardá ha fallecido a los 78 años en Barcelona, tal y como ha anunciado la Academia del Cine en las redes sociales.

Rosa María Sardá nos deja a los 78 años. Pincha sobre la foto para ver los famosos fallecidos este 2020.

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Rosa María Sardá nos deja a los 78 años. Pincha sobre la foto para ver los famosos fallecidos este 2020. gtres.
Mujerhoy .
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Rosa María Sardá ha muerto (todas las tragedias de su familia) este viernes en su Barcelona natal a los 78 años. Así lo ha informado la Academia del Cine esta mañana en un escueto tuit en el que, además, recuerdan los logros de su carrera y recogen una imagen con uno de los dos Premios Goya que ganó, una celebración de la que, además, fue presentadora (aquí, las reacciones de sus compañeros a su muerte).

"Fallece en Barcelona a los 78 años la actriz e inolvidable presentadora de los @PremiosGoya Rosa Maria Sardá. Ganó dos Goyas como Mejor Actriz de Reparto, por 'Sin vergüenza' y '¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?' Recibió en 2010 la Medalla de Oro de la Academia", se puede leer en ese mensaje que le dedican tras su pérdida.

Tengo cáncer, pero no saben dónde lo tengo y se lo inventan"

Rosa María llevaba tiempo alejada del foco mediático como consecuencia de un cáncer contra el que acaba de perder la batalla. Sin embargo, hacía una excepción el pasado 26 de abril, para conceder una entrevista a Jordi Évole por videollamada y hablar de esta enfermedad "Tengo cáncer, pero no saben dónde lo tengo y se lo inventan".

"El cáncer es invencible, no es una lucha, es una cuestión de que los que se ocupan de tengan más o menos tino al programar unas ciertas medicaciones o lo que sea, pero no se trata de un match de a ver quién gana, porque el cáncer siempre gana", añadió, haciendo una premonición del triste final que ha llegado este jueves 11 de junio.

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.