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Puesta de largo de una nueva edición de 'MasterChef Celebrity' y primeros momentos cargados de emotividad. El más tierno, el protagonizado por Lucía Dominguín, que la pasada primavera, en medio del confinamiento, perdía a su madre, Lucía Bosé, víctima del coronavirus. Anoche la recordó y no pudo evitar romperse.
En su presentación explicaba qué es lo que le había llevado a aceptar el reto de ponerse el delantal en el programa de TVE: "Quiero demostrar que en mi familia somos cercanos y divertidos y simpáticos. Quiero salir de mi zona de confort, es un reto en todos los sentidos".
Y como aludía a esa imagen que puede tener el clan Bosé, Pepe Rodríguez le recordaba que no era la primera de la familia que se ponía frente a esa cocina. "Sí, estuvo mi mamá", decía con un hilo de voz que tan solo era el preludio de lo que íbamos a ver a continuación. Porque el momento en el que la perdieron fue, como para todos los que vieron morir a seres queridos en los momentos más rígidos de la pandemia, especialmente duro.
Era Pepe quien pronunciaba las palabras: "No pudimos despedirla como merecía pero un besazo para ella. Su recuerdo nos acompañará". Y lanzaba un beso al cielo que provocaba que Lucía se rompiera a llorar. Porque, efectivamente, la despedida no fue lo cálida que le hubiese gustado a una familia que siempre se ha caracterizado por la unión.