Nada por aquí
Nada por aquí
Sus cifras son estratosféricas. Baste como ejemplo mencionar que la revista Forbes coronó a Antonio Díaz, conocido como El Mago Pop, como el ilusionista más taquillero del mundo. Un año más tarde estrenaba el espectáculo Nada es imposible con el que batió todos los récords, pero su popularidad se ha trasladado también al streaming. Así, en Netflix hemos podido ver los programas La gran ilusión y Magic for Humans.
Sin embargo, siempre hay metas por cumplir y El Mago Pop llegó este año a uno de los teatros más emblemáticos del mundo. Nada menos que el Ethel Barrymore Theater de Nueva York, por donde han pasado figuras legendarias como Maggie Smith, Marlon Brando o Katharine Hepburn.. Entre sus muchos fans, debemos destacar a dos grandes estrellas de Hollywood españolas, Penélope Cruz y Javier Bardem.
Los logros profesionales se han trasladado también al mundo empresarial y podemos asegurar que El Mago Pop ha sabido invertir bien y, además, revertir parte de ese éxito a su propia profesión. Por eso es muy significativo que sea propietario ya de dos teatros, el Teatre Victoria de Barcelona y otro en Branson, el Branson Magic Theater, en el estado de Misuri, en Estados Unidos.
El Mago Pop siempre ha sido muy discreto con su vida privada, por lo que es muy significativo lo que habló sobre su familia en 20Minutos: «Tengo mucha suerte. Mis padres son muy mayores y mi relación con ellos es prácticamente de abuelos, de cuidarles yo a ellos, más que ellos a mí. Pero con mis hermanos, ellos sí son mis padres, mis amigos, mis mejores amigos… tengo dos hermanos que son mi inspiración, mi gasolina«.
El artista siempre ha tenido muy claras cuáles eran sus raíces y se puede inferir por su comportamiento que el éxito no le ha cambiado. Su hogar y su mente siempre están en Badia del Vallès, a las afueras de Barcelona. Allí transcurrió su infancia y mientras otros niños compartían juegos en las calles él se quedaba en casa para aprender trucos de magia.
Consciente de estas particularidades, El Mago Pop se definió a sí mismo en una entrevista en Onda Cero como «un niño raro» y siempre ha dejado patente la gran unión con su familia, por eso el mayor golpe de su vida fue la muerte de su padre este año. Jesús El Pichi era de origen murciano y trabajaba en una fábrica textil, mientras que su mujer y madre del mago, Nieves, de origen sevillano, ha sido ama de casa.
A propósito de sus hermanos podemos decir que uno es oftalmólogo y la otra fisioterapeuta. Al igual que él han logrado superarse y trascender sus orígenes humildes en una barriada. En el caso de Antonio, podemos asegurar que los ha llevado a unas dimensiones estratosféricas. En su juventud llegó a montar un grupo musical, en el que ejercía de solista y tocaba la guitarra. Incluso llegó a irse a Liverpool, ciudad referente para los amantes de los Beatles, donde tocó en las calles, una experiencia muy enriquecedora.
Como desvelaba la periodista Silvia Taulés, una de sus grandes aficiones es el fútbol y en 2020 compró acciones del club de fútbol de Cieza. Forofo del Barcelona, practicó este deporte en su juventud en la posición de mediocentro. No en vano jugó hasta juvenil en el equipo de Barberà del Vallès, municipio cercano a Badía, donde, insistimos, permanecen sus raíces.
A propósito de su vida sentimental nada se sabe. Posó en una ocasión en Starlite en Marbella de manos de una joven, pero nada ha trascendido. Asegura que el extrovertido es el mago, pero que él es una persona tímida. Tiene casi millón y medio de seguidores en Instagram y sus fans pueden estar informados de todos sus pasos profesionales, pero sobre lo demás no da muchas pistas…