Así se ha repartido la herencia del padre de Bertín Osborne: dos títulos nobiliarios, tres empresas y un piso en Madrid

Bertín Osborne, según aparece reflejado en el BOE del 12 de junio, hereda el título de conde de Donadío de Casasola.

Bertín Osborne es ahora conde del Donadío de Casasola. ARCHIVO ABC
Así se ha repartido la herencia del padre de Bertín Osborne: dos títulos nobiliarios, tres empresas y un piso en Madrid
Juanra López
Juanra López

La muerte del padre de Bertín Osborne, Enrique Ortíz López-Valdemoro el 19 de octubre del año pasado fue un duro golpe para toda la familia, pues a pesar de su avanzada edad había gozado de una excelente salud hasta el último momento. Su fallecimiento dejó un enorme vacío, pues era muy vitalista, como el propio Bertín había manifestado en diversas entrevistas. Su relación era excelente.

Ahora ha trascendido cómo es el reparto de su herencia y sus títulos nobiliarios. En el BOE del pasado 12 de junio, de hecho, firmado por el ministro de Justicia, Félix Bolaños, el 3 de de este mismo mes, se comunica que Norberto Ortiz y Osborne, verdadero nombre de Bertín Osborne, pasa a ostentar desde ahora el título de conde de Donadio de Casasola.

En marzo ya supimos también a través del Boletín Oficial del Estado que Bertín Osborne había solicitado este título que han portado nueve personas, incluido el que fuera marido de la recordada Sanda Domecq y ex marido de Fabiola Martínez, madre de dos de sus hijos. Hablamos de un condado que fue creado por Felipe V en 1713 para Fernando Ignacio de Quesada y Vera y sus herederos.

El otro título nobiliario que estaba en poder Enrique Ortíz López-Valdemoro era el condado de las Navas, que también tiene una larga historia detrás. Creado mediante real decreto el 2 de marzo de 1795 por parte de Carlos IV en favor de José Ramírez Poblaciones Uribe y Rico ha sido ostentado por ocho personas, la última de ellas la hermana de Bertín Osborne, María Teresa Ortiz y Osborne desde 1994. Su padre se lo cedió en vida.

Las empresas del padre de Bertín Osborne

Son cuatro los herederos directos de Enrique Ortíz López-Valdemoro, el propio Bertín, el único que ha llevado una vida pública de cara a los medios de comunicación, María Teresa, Marta y María de la Luz. Según desvela Vanitatis, el padre de Bertín Osborne estuvo muy al tanto de sus empresas casi hasta el final. Eso sí, contó con la ayuda de sus hijas.

Las empresas de Enrique Ortíz López-Valdemoro, según este medio, se dedicaban al ámbito de los seguros y la asesoría. Unas empresas a las que el padre de Bertín Osborne se dedicó de manera discreta durante toda su vida y que ahora han cambiado, como es lógico, de titularidad.

El padre de Bertín Osborne, en una de sus últimas apariciones públicas. GTRES

Así, Prestaciones Sociales SL, de la que el aristócrata era administrador único, se dedica a la correduría de seguros. Se creó en los años 80 y su actividad había ido decreciendo paulatinamente. De hecho, su activo es ligeramente superior a los 350.000 euros. En abril pasó a ser administrada por Martín Ortiz Osborne. Además, está al frente de otra de las empresas, CS Osborne SA, dedicada también a los seguros. Su activo es de algo más de 240.000 euros.

La mayor de las empresas del padre de Bertín Osborne es Ofigisa SA, que se puso en marcha en 1981. Llegó a contar con un activo superior a los 800.000 euros y en el ejercicio de 2023 presentó pérdidas por valor de 50.000 euros. Se dedica a la intermediación y al asesoramiento financiero. Desde el 13 de mayo el titular de la misma es el cantante y presentador.

No ha trascendido por el momento en quién recaerá la propiedad donde Enrique estuvo viviendo hasta el final, un piso en el Paseo de la Habana de Madrid de 240 metros cuadrados que podría alcanzar un valor de mercado de un millón y medio de euros, según publica el mencionado digital.

HORÓSCOPO

HORÓSCOPO

Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.