Confesiones matrimoniales de Raúl González y Mamen Sanz: crisis discretas y bodas de plata en los fiordos noruegos

En lo profesional, Raúl González Blanco es toda una leyenda del Real Madrid, con el récord de más partidos disputados en la historia del conjunto blanco, por delante de Iker Casillas y Manuel Sanchís. Pero en lo personal, su vida lleva ligada desde hace más de 25 años a Mamen Sanz, el gran amor de su vida y la madre de su familia numerosa compuesta por cinco hijos: Jorge, de 25 años; Hugo, de 23; los mellizos Mateo y Héctor, de 20; y María, de 15.

A ella le dedicaba el futbolista blanco su celebración más repetida en cada gol, al besar su anillo de matrimonio. Un gesto que iba acompañando por un doble golpe en el pecho como dedicatoria a sus hijos. Era el reflejo en el campo de una historia de amor que comenzaba en 1997 cuando él era ya una estrella y ella servía copas en una conocida discoteca de la capital. Entonces Mamen Sanz era una jovencísima belleza que intentaba al mismo tiempo hacerse un hueco en el mundo de la moda.

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Aunque ella siempre ha asegurado que al principio no se fiaba de Raúl González ni de los futbolistas en general, finalmente se casaron en 1999 y nunca se han vuelto a separar. Mientras que él disfruta de aventuras deportivas en Alemania, Catar y Estados Unidos antes de retirarse como jugador y pasar a ocupar el banquillo del Real Madrid B, ella también ha estado ocupada estos años. Además de desfilar en la pasarela, en 2010 se graduó en Magisterio por la Universidad Camilo José Cela y ha recibido también formación online en temas que son de su interés como la nutrición o la fotografía.

Aunque su relación sentimental con Mamen Sanz es de las más sólidas del panorama deportivo nacional, eso no significa que todo haya sido un camino de rosas. Así lo reconocía el ex futbolista en el pódcast Con mucho de…, donde se ha sincerado con Alba Lago sobre su faceta deportiva y personal. Raúl González reconocía que cuando han sufrido alguna crisis de pareja, «me las he comido para dentro». A continuación, con cierta resignación, añadía que «seguramente, si hubiera tenido más ayuda, más gente de confianza, me hubiesen ayudado más».

Pero sobre todo, lo que quiera destacar es el imprescindible apoyo que ha sido su esposa para haber conseguido sus logros deportivos. Gracias a ella pudo cumplir sus dos ilusiones, «crear una familia y ser jugador profesional», y no se cansa de elogiar a una persona que «dejó sus ilusiones», para estar a su lado y apoyarle siempre. «Lo que ha hecho es cuidar de mis hijos y crear esta hermosa familia que tenemos después de 26 años», aseguró, antes de recordar el momento en el que se mudaron a Alemania: «El día antes, yo me fui a dormir… y mi mujer pensando en el colegio, los cinco niños…».

En este nuevo capítulo de su vida, más centrada en su familia tras su salida del organigrama técnico del Real Madrid, es más consciente de cómo «el amor va creciendo en diferentes etapas». Además, sus hijos son ya mayores y «alguno ya vuela solo», explica en el podcast, mientras se muestra orgulloso de su numerosa prole: «No me la han liado. Algún trasto tengo, y en algún momento, alguna cosa… pero no nos podemos quejar. Estamos muy contentos de los pasos que está dando cada uno en la vida».

Entre fotos de partidos de fútbol y selfies con leyendas varias del deporte rey, Raúl González comparte a menudo mensajes cariñosos para su mujer y escapadas familiares como un safari por África o un viaje a la nieve en Baqueira Beret. Pero su plan más romántico lo realizaba en compañía de Mamen Sanz con un motivo muy especial: sus bodas de plata.

La pareja elegía para la celebración el mismo lugar donde apenas unas semanas después se casaría la princesa Marta Luisa, los fiordos noruegos. Ambos compartieron con sus seguidores imágenes del viaje en el que aparecen disfrutando de una excursión en avioneta sobre los lagos del país escandinavo y también visitando la famosa escultura Salmon Eye, formada por 9.500 escamas de acero inoxidable y construida frente a la costa del pueblo de Rosendal, en Hardangerfjord, el quinto fiordo más largo del mundo.

Además de su álbum de viaje, la pareja también quiso regalar a sus fans unas imágenes inéditas del día de su boda, que tuvo lugar en la ermita de Villafranca del Castillo. Mamen Sanz acompañó las bonitas imágenes con un sentido mensaje: «25 años. Siempre juntos».

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