El príncipe que quería o parecía ser villano

Se llama Ernesto de Hannover. Debía ser educado, pero hace gala de lo contrario. Debía ser un ejemplo, pero no lo es. Debía comportarse como un príncipe, que lo es, pero lo hace como un villano.

Ahora se ha casado su hijo y heredero, de mismo nombre que el padre, con una modelo rusa, hija de un millonario de nuevo cuño, pero no ha ido a la boda porque piensa que su consuegro le va a arrebatar su imperio económico.

Amenaza con quitarle los poderes a su vástago, tomar el control de la gestión de su fortuna e impedir que figure en la larga lista de los que tienen derechos sucesorios a la corona inglesa.

Lo que no se le puede negar a Ernesto de Hannover es que siempre consigue ser protagonista a causa de las sonadas ausencias que brinda.

Ernesto de Hannover: el príncipe que salió rana

Ernesto Jr. y Christian de Hannover, los discretos hijos de Ernesto