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Máxima Zorreguieta, reina de los Países Bajos, ha mostrado siempre lo unida que está a su familia. Tras fallecer su padre, el ex ministro de Agricultura bajo la última dictadura militar argentina, Jorge Zorreguieta, en 2017, la reina ha mostrado en numerosas ocasiones sus fuertes vínculos con su madre, Carmen Cerrutti y sus hermanos Martín, Juan e Inés, fallecida en 2018. Cuando se celebró el 80 cumpleaños de Carmen Cerrutti, el pasado 8 de septiembre de 2024, Máxima y su familia, Guillermo de Países Bajos, y sus hijas, Amalia, Alexia y Ariane, viajaron a Buenos Aires para no perderse la emocionante celebración.
Su familia, tanto sus padres como sus hermanos, Martín, Juan e Inés siempre han mostrado una gran discreción, a pesar de algunos malos momentos, como el veto del Gobierno holandés a Jorge Zorreguieta, que le impidió acudir a la boda de su hija Máxima, por su relación con la dictadura militar argentina. La tragedia golpeó a la familia en 2018 cuando la hermana menor de Máxima, Inés, se suicidó, con solo 33 años. «Mi querida hermana estaba enferma», confesó Máxima tiempo después. «No consiguió encontrar la felicidad».
Sin embargo, Martin, Juan e Inés no son los únicos hermanos de Máxima. Tiene otras tres hermanas por parte de su padre, María, Angeles y Dolores, nacidas en 1956, 1958 y 1965, respectivamente, del primer matrimonio de Jorge Zorreguieta con la escritora y filósofa Martha López Gil. Su discreción también es máxima y todas ellas prosiguen unas exitosas carreras profesionales. En alguna ocasión, han publicado en sus cuentas de Internet alguna foto con su madre.
Pero son, si duda, las más desconocidas de la familia de Maxima Zorreguieta. Guarda una buena relación con ellas, aunque no tan cercana como la que tiene con sus hermanos de padre y madre. Pero la reina y su esposo Guillermo no han dejado de visitar a su hermana Dolores, que vive en Estados Unidos, durante alguna visita oficial que les ha llevado a Nueva York. Dolores es una artista de éxito. María es empresaria.
Pero la que destaca por encima de todas es Ángeles Zorreguieta, una brillante investigadora, doctora en química, casada y madre de tres hijos, que dirige, desde 2017, el prestigioso Instituto Leloir de Buenos Aires, centrado en la investigación de medicamentos contra el cáncer. A sus 65 años, Ángeles ha alcanzado la cima de su carrera por su talento y su trabajo. Es la mayor de los siete hermanos de la reina de Países Bajos. Se licenció en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires en 1983.
Sin embargo, esto no fue suficiente para ella, que quería desentrañar los misterios de la bioquímica y realizó su tesis doctoral bajo la dirección del prestigioso investigador Luis Federico Leloir, Premio Nobel de Química en 1970, en la Fundación Instituto Leloir. Alcanzó su doctorado en 1988, en la Universidad de Buenos Aires. Era la única mujer en el laboratorio de Leloir y fue su última discípula. El científico falleció en diciembre de 1987, poco antes de que Ángeles leyera su tesis.
Antes de establecerse en Buenos Aires, pasó un tiempo en Norwich, Inglaterra, donde realizó un posdoctorado en Microbiología Molecular. Regresó a Buenos Aires en 2001, para incorporarse como investigadora de la Fundación Instituto Leloir, además de convertirse en profesora en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Anteriormente, trabajó en el John Innes Centre, un laboratorio internacional experto en genética y microbiología.
En 2015 descubrió, junto a su equipo, el papel de una molécula que podría ayudar a mejorar los fertilizantes y combatir infecciones hospitalarias. Ángeles es una figura reconocida internacionalmente. Ha publicado más de 70 trabajos en revistas de renombre y ha sido directora de 11 tesis doctorales. Ángeles está casada con el científico Adrián Vojnov, con quien tuvo una hija. Asimismo, tiene otros dos hijos de una relación anterior con el químico Fernando Galante.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.