NO TE PIERDAS

Los hermanos Urdangarin marcan una línea roja a su padre, Iñaki: el miedo de Juan, Pablo, Miguel e Irene

La nuera perfecta

Beatrice Borromeo cumple 40 años cada vez más cerca de su suegra, Carolina de Mónaco: de la frialdad inicial a nuera favorita

Casada con Pierre Casiraghi desde 2015, Beatrice Borromeo ha sabido ganarse la confianza y el apoyo de sus suegra, la princesa Carolina de Mónaco, a lo largo de los años. Aunque no siempre fue así.

Carolina de Mónaco y Beatrice Borromeo, en una imagen de 2010. gtres

Este 2025 está siendo un año en el que Beatrice Borromeo va de celebración en celebración: este lunes, 18 de agosto, la nuera de Carolina de Mónaco cumple 40 años y lo hace en un momento pletórico y especialmente feliz, no solo porque acaba de festejar sus bodas de aluminio (una década de amor) con Pierre Casiraghi, sino porque está esperando su tercer hijo.

Tras los nacimientos de Stefano (en 2017) y Francesco (en 2018), la pareja espera ahora su primera hija en común. La noticia la avanzó la periodista Inga Griese que coincidió con Beatrice en  el desfile Crucero 2026 de Dior y que publicaba una fotografía junto a ella en sus redes sociales con esta frase: «Fue un placer reencontrarme con el icono de la inteligencia y la belleza Beatrice Casiraghi-Borromeo, que está felizmente embarazada».

El tercer retoño de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo se va a convertir en el octavo nieto de Carolina de Mónaco: hasta ahora la princesa monegasca ejercía de abuela con los tres hijos de Andrea (Sasha, India y Maximilian), los dos de Carlota (Raphaël, fruto de su relación con el comediante francés Gad Elmaleh, y Balthazar, nacido de su matrimonio con Dimitri Rassam) y los dos que hasta ahora aportaban a la gran familia monegasca Pierre y Beatrice. Y aunque volveremos a ver posar felices y sonrientes a la pareja junto a la gran matriarca, la relación entre nuera y suegra no fue siempre tan satisfactoria. Especialmente en sus primeros pasos.

Cómo logró Beatrice Borromeo conquistar a Carolina de Mónaco

Cuando Pierre Casiraghi conoció a Beatrice Borromeo, el hijo pequeño de Carolina de Mónaco aún no se había convertido en el hombre discreto y padre de familia que es ahora. Por entonces, el menor de los Casiraghi protagonizaba titulares en la prensa del corazón por su actitud rebelde (fue fotografiado pintando grafittis en Milán) y sus noches de fiesta ibicenca. Pero cuando conoció a Beatrice, la cosa cambió. Y eso que su curriculum (y algunas declaraciones que había dado) no propiciaba nada bueno para la casa real monegasca.

Nacida un 18 de agosto de 1985, Beatrice Borromeo proviene de una familia de aristócratas influyentes. Su padre, Carlo Ferdinando Borromeo, es conde de Arona, mientras que su madre, Paola Marzotto, es hija de la diseñadora Marta Marzotto y del conde Umberto Marzotto, heredero de una dinastía de industriales textiles.

A los 19 años debutó en televisión, de la mano del periodista italiano Michele Santoro, que le ofreció el trabajo tras leer una entrevista suya en Il Corriere della Sera donde se declaraba atea y de izquierdas y cargaba contra Silvio Berlusconi. «Odio lo políticamente correcto, la hipocresía de quien no toma partido nunca, no opina, se adapta como un camaleón para salvar sus intereses», comentaría luego al respecto. «Cuando yo era pequeña, Berlusconi era como el anticristo para mí».

Beatrice Borromeo, Pierre Casiraghi y Carolina de Mónaco, en el Baile de la Rosa. gtres

Es en esa época cuando Beatrice se hace un nombre en la prensa italiana, y no hay nada que a su suegra le produzca más rechazo que el universo periodístico. La princesa de Hannover lleva toda la vida sufriendo los ataques de cierta parte de la prensa, que la llevaron incluso a asilarse del mundo para proteger a sus hijos tras la muerte de su gran amor Stefano Casiraghi. Así que cuando su hijo Pierre comenzó a salir con Beatrice, la noticia no cayó nada bien en la familia monegasca.

Aunque se ha contado en muchas ocasiones que Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo se conocieron mientras estudiaban en la universidad en Milán en 2008 en realidad fue en la alfombra roja de Cannes. Era el año 2010, ella estaba trabajando, él la vio, se acercó y le dijo: «Te amo y me casaré contigo». Ella se echó a reír y él insitió: «Ya verás». La doble boda (civil y religiosa) se celebraría cinco años más tarde. Beatrice

«Fue un sacrificio abandonar mi trabajo e instalarme en Mónaco, pero lo hice porque mi marido vive aquí, gestiona sus empresas desde aquí y es el que gana más dinero de los dos», ha confesado Beatrice en alguna ocasión preguntada por el cambio que supuso incorporarse a la gran familia de los Grimaldi. «Antes daba prioridad al trabajo, pero desde que me he casado ha pasado a un segundo plano. Yo procedo de una familia que nos hizo sufrir mucho cuando éramos pequeños, porque no supieron gestionar los problemas de manera adulta. Por eso para mí es importante proteger a mi familia [el matrimonio tiene dos hijos pequeños] y estar unidos».

Y fue precisamente ese cambio vital, ese apostar por valores familiares aparcando (aunque luego la retomara) su carrera profesional lo que probablemente la acercara más a su suegra. Una vez dejada atrás su faceta periodística y algunas declaraciones sobre lo anacrónica de la monarquía, Beatrice se fue haciendo con un relevante papel en el entramado Grimaldi ganándose el corazón y respeto de su suegra.

El papel de Beatrice Borromeo en los Grimaldi

Hace años que Borromeo aparece en la lista de mejor vestidas; la prestigiosa revista Tatler la nombró en 2018 «personalidad de la realeza con más estilo de Europa». En 2021 se convirtió en imagen de la firma francesa Christian Dior, que justificó su fichaje asegurando que la italiana refleja una feminidad plural. Además se ha convertido en una habitual en todas las fiestas más importantes en el calendario del principado, desde el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno o el tradicional Baile de la Rosa, del que su suegra es anfitriona.

Además de su papel dentro de la familia monegasca, Beatrice ha seguido con su amor por la información, la investigación y en sus últimos proyectos, el cine. Después de estrenar una serie documental sobre la figura de Vittorio Emanuele de Saboya, hijo del último rey depuesto de Italia, Humberto II, Beatrice anda liada con un proyecto junto a su cuñado Andrea Casiraghi y Dimitri Rassam, ex marido de su cuñada Carlota, una franquicia cinematográfica sobre los orígenes de los Grimaldi.

«Será una gran película con un gran presupuesto y grandes distribuidores… Hay una historia increíble en el principado, una historia de lazos que se remonta ocho siglos atrás para defender una comunidad que, de hecho, sigue muy apegada a los príncipes y a la tradición», ha explicado. Y en esa increíble historia de los Grimaldi, ella, a sus 40 años, también ha escrito algunos capítulos y los que aún le quedan por protagonizar.