UN mal trago

Las palabras de Carlos de Inglaterra que traumatizaron a Diana de Gales en su presentación ante la prensa

La primera entrevista que concedieron Carlos y Diana tras anunciar su compromiso desconcertó a muchos de los telespectadores de la BBC y traumatizó a Diana. La razón: las palabras de Carlos sobre qué era el verdadero amor.

La princesa Diana de Gales y Carlos cuando era príncipe. GTRES
Las palabras de Carlos de Inglaterra que traumatizaron a Diana de Gales
Elena Castelló

Las señales de alerta sobre el matrimonio de Carlos de Inglaterra y Diana Spencer se hicieron patentes desde muy temprano. Una de ellas llegó en la misma entrevista que concedieron a la BBC, por su compromiso, que se anunció oficialmente el 24 de febrero de 1981. Primero posaron para los fotógrafos en los jardines del palacio de Buckingham y, después, respondieron a las preguntas de una entrevista.

Carlos tiene 32 años y Diana, 19, y su disparidad como pareja es evidente: ambos parecen incómodos, más allá de responder a preguntas personales. Hay algo que no encaja. El entrevistador les pide detalles sobre su compromiso, que ha llegado apenas seis meses después de iniciar su noviazgo. Ellos parecen responder con naturalidad. Pero, justo al final, cuando el periodista les pregunta si pueden resumir lo que sienten, llega el desastre.

«Estoy encantado y feliz», dice Carlos, mirando a Diana. «¡Me sorprende que haya sido tan valiente como para aceptarme!». El entrevistador, tratando de obtener una declaración más cálida, inquiere: «Y, supongo, que ¿enamorados?». «¡Por supuesto!», responde Diana rápidamente, esbozando una sonrisa. Entonces, sonriendo también, Carlos añade: «Lo que sea que signifique 'enamorado'». Diana continuó sonriendo, pero años después calificó de «horrible» el momento. Carlos le había propuesto matrimonio en febrero de 1981, antes de partir a un viaje por Australia.

La presión del príncipe Carlos para encontrar esposa

El heredero llevaba tiempo bajo la presión de encontrar la esposa «adecuada» y Diana tenía aparentemente todos los ingredientes: era de una antigua familia aristocrática, muy bien relacionada con la familia real, era atractiva y era virgen. Así que Carlos se declaró a la primera ocasión. Fue en el Castillo de Windsor, el 6 de febrero y le entregó un anillo con un zafiro de Ceilán de 12 quilates rodeado por 14 diamantes engastado en oro blanco seleccionado del catálogo de Garrard e inspirado en un broche que el príncipe Alberto regaló a la reina Victoria en 1840. Hoy lo lleva Kate Middleton.

Diana y Carlos tras el anunciamiento de la pedida de mano. GTRES

Diana reveló que aquel comentario la perturbó profundamente. «Tuvimos esta horrible entrevista el día que anunciamos nuestro compromiso», recordaba en un audio que aparece en el documental de 2017 «Diana: In Her Own Words». «Ese ridículo reportero dijo: '¿Estás enamorado?'. Pensé, qué pregunta más difícil. Así que dije: 'Sí, por supuesto que lo estamos', y Charles se dio la vuelta y dijo: 'Lo que sea que signifique el amor'. Y eso me dejó completamente desconcertada. Pensé, qué respuesta más extraña. Dios, me traumatizó por completo».

No fue una frase cínica

Los expertos en la familia real, sin embargo, han considerado, a lo largo del tiempo, que no se debe juzgar con dureza a Carlos por aquella frase, aunque parezca insensible. La biógrafa de Carlos Bedell Smith, aseguró años después que aquel comentario debía ponerse en el contexto de sus opiniones sobre el amor. «Fue algo totalmente inapropiado, pero creo que comprensible por la manera en la que funciona su mente», dijo a la revista «People».

«Ese contexto son todas las entrevistas que dio en la década de 1970 sobre qué buscaba en una esposa y qué significaba estar enamorado. Yo creo que es una persona que piensa demasiado todo y que, en aquel momento, estaba pensando en voz alta. No creo, en absoluto, que fuera un comentario cínico y cruel, sino la reacción de una persona con un gran sentido autocrítico».

Parece que Carlos utilizó la misma frase el día que le pidió matrimonio a Diana, según contó ella a su biógrafo Andrew Morton. «Te amo, te amo tanto», le dijo Carlos en el momento, y añadió: «Lo que sea que signifique amor». Carlos, en conversaciones privadas, solía hablar del amor como una amistad fuerte, haciendo hincapié en los intereses compartidos y la compatibilidad por encima de la pasión. Diana dudó varias veces si seguir o no con aquella boda y llegó a pensar incluso en cancelarla.

Carlos de Inglaterra bailando junto a Diana de Gales, en una imagen de archivo. gtres

Tenía presentimientos sobre un desastre futuro. Finalmente, Carlos y Diana se casaron en la Abadía de Westminster el 29 de julio de 1981. La ceremonia contó con la presencia de 3.500 invitados y 750 millones de televidentes en todo el mundo. Su compromiso, anunciado apenas cinco meses antes, había entusiasmado a los británicos.

Pero debajo de esa fachada de boda de cuento había un matrimonio que nunca tuvo una conexión emocional profunda. Diana anhelaba una pareja romántica y dedicada, pero Carlos encontró consuelo en Camilla Parker Bowles, la mujer a la que más tarde llamaría su «piedra de toque» y «caja de resonancia». Esto define bien lo que pensaba qué era el amor, mientras que sus palabras de aquella fatídica entrevista parecen haber presagiado lo que estaba por venir. Carlos y Diana se separaron en 1992 y, en 1996, formalizaron su divorcio.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.