amenazada por la mafia
amenazada por la mafia
Catalina Amalia de Orange ha dado un paso gigante y definitivo: ya no se va a esconder más ni de la mafia que la amenaza ni de los haters que la critican (aunque eso pueda poner en peligro su seguridad y la de su familia).
De hecho, hace unos días protagonizaba un viaje relámpago a Madrid junto a su madre, la reina Máxima. Un ensayo para la prueba de fuego que comienza este viernes. Arranca su primer viaje oficial.
Este 27 de enero la hermana mayor deAlexia de Holanda se embarca en una nueva aventura al otro lado del mar, cerca de Venezuela y lejos de las medidas exhaustivas de protección. Pasarán por los países de Aruba, Curazao y San Martín y también por las islas que componen los Países Bajos del Caribe: Bonaire, San Eustaquio y Saba.
La princesa se lanza a un nuevo reto, porque no quiere seguir encerrada en su país y menos en su palacio. A sus 19 años siempre ha apostado por ser una royal de su tiempo, a pesar de estar intimidada por las bandas criminales. Gracias a sus acciones se ha convertido en todo un icono.
La princesa ha defendido a la salud mental (a veces va a un terapeuta), ha apoyado públicamente al colectivo LGTB+ y ha mencionado lo injusto del bullying que sufría por su aspecto. También renunció a un sueldo oficial (de un millón de euros anuales) porque no lo veía adecuado al estar inmersa en un año sabático (que acabó regular, por la pandemia mundial).
El viaje a las ex colonias de su país estaba confirmado desde septiembre del año pasado, pero las enormes dificultades que sufría la princesa dejaban en el aire su presencia. Es la primera vez que tiene una visita oficial y además va a ser larga ya que abarca hasta el 9 de febrero). Lo hace juto a sus mejores guardianes, sus padres, el rey Guillermo y la reina Máxima.
«Esperamos presentarla y experimentar con ella lo que hace que cada isla sea tan especial y lo que nos mantiene, con todas las diferencias, unidos», adelantó el monarca, según los medios internacionales. El destino es paradisíaco, una ayuda para que Catalina Amalia olvide el horror de sus últimos meses.
Uno de sus acosadores de la princesa era un ex soldado, que profería barbaridades como que la iba a secuestrar y agredir sexualmente. «No puede salir prácticamente de casa», confesaron sus padres. Hasta el primer ministro, Mark Rutte, tuvo que comentar el asunto: «Todos los involucrados están haciendo todo lo posible para asegurarse de que ella esté a salvo». Máxima estaba horrorizada, las consecuencias habían sido durísimas para su hija.
La heredera de los Países Bajos jamás habría podido imaginar que al cumplir la mayoría de edad viviría ahogada, y no por sus responsabilidades, sino por el acoso. Las amenazas que tuvo que soportar por el grupo de la mafia parara su vida, como publicó el diario neerlandés De Volkskrant. Su nombre aparecía en una lista negra, el crimen organizado la tenía en el punto de mira. Se sumió en otro confinamiento.
Tuvo que cambiar su rutina ideal de estudiante de Política, Psicología, Derecho y Economía. Quería ganarse su puesto, por eso fue a la Universidad de Ámsterdam (y no a la de Leiden, que es la más antigua del país y la escogida por sus antepasados).
Pese a sus esfuerzos por llevar unos hábitos comunes en un piso compartido, estaba en peligro. Se tuvo que retirar de nuevo al que había sido su hogar, el palacio Huis ten Bosch, en La Haya. Solo allí estaba a salvo de cualquier ataque.
Su recuperación ha consistido en recluirse, tener paciencia y aprender nuevos conocimientos. Entre abril y agosto del año pasado visitó tres ejércitos para conocer la labor de las Fuerzas Armadas, según El País. Este verano se publicó una imagen donde la heredera saluda desde el interior de un tanque Leopard en el regimiento que lleva su nombre. Fue el primer gesto, una sonrisa decidida. Meses más tarde Catalina Amalia ha abierto por primera vez la puerta hacia su libertad.
Catalina Amalia se enfrentó a esos terrores que pueden paralizar a cualquiera, pero aun más, a una mujer inexperta, que aún no se había adentrado en grandes actos oficiales. Gracias a este viaje comprobaremos su faceta más firme, la de retomar esa paz que le arrebataron.
El planning, además, está lleno de actividades agradables: podrá disfrutar de la naturaleza y desconectar con deportes como el windsurf o el béisbol. También tendrá tiempo para hacer una travesía en bote y participar en una sesión de avistamiento de aves.
No obstante, la heredera tiene claro que todo su paso por las islas es simbólico y parte de su trabajo. Por ello, comenzará en Bonaire, donde este viernes conocerá las chozas en las que vivían las personas esclavizadas durante la época de expansión de los Países Bajos. También visitará universidades, sedes de gobiernos, empresas…
Acompañada de su familia podrá conectar con el cariño de personas que la admiran. Por ejemplo, escuchará una melodía compuesta para ella: el Vals Amalia. Sus padres también tendrán sus propias alegrías: celebrarán su 21 aniversario de amor en una majestuosa cena en la catedral de Thorns (catedral de espinas, en español).
Ese será uno de los días más señalados, pues estarán acompañados de 21 personas relevantes y distinguidas del país. La familia recordará los mejores momentos de su historia de amor en un espacio idóneo para desconectar y recargar las pilas para la nueva vida que quiere comenzar Amalia: la catedral es un laberinto con espinas hermosas (como la vida misma).