Harry ya está en Londres: el plantón de Carlos III, el lugar donde duerme y la condición de Kate Middleton para verle

Una vez recibidas con regocijo las noticias sobre la salud recuperada de Carlos III y celebrado el primer aniversario de su coronación, la atención en los Windsor se desplaza ahora al hijo más díscolo del monarca, con el anunciado regreso del príncipe Harry a Londres. El duque de Sussex ha vuelto, brevemente, a casa con motivo de un servicio de acción de gracias en la catedral de San Pablo que marca el décimo aniversario de los Juegos Invictus que él mismo fundó en 2014.

En un post compartido por la cuenta oficial de Instagram de la competición para veteranos y heridos de guerra del ejército, se leía un comunicado en el que se anunciaba el evento para «celebrar diez años cambiando y salvando vidas». En el texto también se mencionaba que «estaremos acompañados por nuestro patrón, el príncipe Harry, por el actor Damian Lewis y por miembros de la Comunidad Invictus de todo el mundo». El príncipe ha llegado solo este martes, 7 de mayo.

Esta es la primera vez que Harry ha viajado al Reino Unido desde que voló con urgencia para ver a su padre tras el diagnóstico de cáncer que hizo público en febrero. El desplazamiento entre Los Ángeles y Londres se produjo menos de 24 horas después de que el Palacio de Buckingham anunciara el estado de salud del rey. El duque de Sussex fue fotografiado entonces llegando a Clarence House, donde se reunió con el monarca durante unos 45 minutos antes de que este partiera en helicóptero hacia su finca de Sandringham.

La breve reunión fue el primer momento significativo que padre e hijo pasaron juntos desde la muerte de la reina Isabel II en septiembre de 2022. Aunque Harry asistió a la coronación de su padre el pasado mes de mayo, se cree que ambos han mantenido un contacto limitado desde entonces, lastrados por las repercusiones de las reveladoras memorias del duque, 'Spare'.

Se cumplieron las expectativas, y el príncipe ha volado a la capital inglesa sin la compañái de su mujer, Meghan Markle, ni de sus dos hijos, el príncipe Archie, que acaba de cumplir cinco años, y la princesa Lilibet, de dos. La duquesa de Sussex visitó por última vez el país natal de su marido en septiembre de 2022, cuando asistieron a la cumbre 'One Young World' en Manchester. Estaba previsto que apareciera en los premios WellChild, pero finalmente se perdió el evento tras la muerte de Isabel II.

Aunque la razón exacta de su previsible ausencia no ha sido revelada, es probable que, al igual que declinó la invitación para asistir a la coronación de su suegro el año pasado, la ex actriz nos haya privado de su presencia en la ciudad inglesa para no desviar la atención del foco real del evento. Aunque también es probable que se haya quedado en su hogar californiano de Montecito simplemente para cuidar de sus dos hijos.

Sí se ha confirmado que la ex actriz se unirá al príncipe Harry a finales de este mes para su viaje a Nigeria. El jefe del Estado Mayor de la Defensa, el militar de más alto rango del país, es el que les ha invitado a recorrer el país africano. En este viaje sí se especula con que Archie pueda ser la estrella invitada.

Sin un hogar en el Reino Unido desde que él y su esposa fueran desalojados de su residencia en Frogmore Cottage, el Príncipe Harry se alojará en una habitación de hotel durante su viaje a Londres. Aunque este viaje podría ser la oportunidad perfecta para una reconciliación real, se entiende que los Windsor no le han ofrecido alguna de sus muchas residencias.

De este modo, Harry volverá a recurrir a quedarse en un hotel como ya hiciera en su último viaje en febrero. En aquella visita no trascendió el establecimiento en el que se alojó y es más que probable que en esta ocasión tampoco nos enteremos de dónde elige dormir.

Todo apunta a que no. Lo de su padre ya está completamente confirmado. La oficina de comunicación del duque de Sussex emitía este martes un comunicado confirmando que no se reunirá con su padre: «Lamentablemente, no será posible debido al programa completo de Su Majestad. Por supuesto, comprende la agenda y otras prioridades de su padre y espera verlo pronto», explica.

El monarca tiene prevista una reunión con el primer ministro Rishi Sunak y además, este miércoles el Palacio de Buckingham acoge la primera fiesta de la temporada: The King's Garden Party. Por otro lado, tanto los funcionarios del Palacio de Buckingham como del Palacio de Kensington no han confirmado ningún indicio de que algún miembro de la realeza vaya a asistir al evento de los Juegos Invictus.

Por su parte, Guillermo está preparando su primera visita oficial a las Islas Scilly, donde le esperan varios compromisos, y el mismo día del servicio religioso en la Catedral planea acudir al Castillo de Windsor para formar parte de una ceremonia de investidura. Parece que la ansiada paz entre los hermanos tendrá que esperar a una mejor ocasión.

Otra oportunidad de oro para Harry de tender puentes con su familia sería visitar a su cuñada, Kate Middleton, mientras esta sigue tratándose contra el cáncer y atravesando «un infierno», según ha declarado la diseñadora vasca Amaia Arrieta. En este contexto una experta en la Familia Real británica había alertado sobre la condición que la princesa de Gales habría puesto para la visita.

Según aseguraba Ingrid Seward en 'The Mirror', que para que Kate aceptara verse con Harry, la orden tendría que venir de arriba. «Si el rey se lo pide, ella lo hará, pero siendo Carlos el alma sensible y comprensiva que es, es poco probable que le pida un favor así a su adorada nuera. Debe ser el momento adecuado, y ahora no lo es», eran las palabras de la periodista al respecto.

Del mismo modo, calificaba de «poco probable» que su esposo Guillermo quisiera sacar algo de tiempo para reunirse con su hermano pequeño, añadiendo que el heredero al trono británico «ya tiene suficiente y no necesita el estrés. Pero podría darse cuenta de que Harry querrá ver a Kate después de su diagnóstico de cáncer, ya que una vez estuvieron muy unidos«.