
El matrimonio formado por Kate Middleton y el duque de Cambridge, William, es una alianza que durará hasta el fin de sus días: así se lo prometió a sí mismo el heredero al trono cuando decidió que Kate sería la elegida. La infancia de William, marcada por el divorcio traumático de sus padres es la culpable de su determinación de que las cosas funcionen cueste lo que cueste.
por Silvia Vivas