Los secretos de la infanta Sofía al cumplir 18 años: de su DNI a por qué no lleva pendientes, 18 cosas que no sabías de ella

Con muchas incógnitas por resolver sobre su futuro inmediato y mientras apura sus últimas clases en el segundo y último curso de bachillerato en el internado de Gales donde también estudió su hermana Leonor, la infanta Sofía cumple 18 años el 29 de abril. Al contrario de lo que ocurrió con la princesa de Asturias al alcanzar la mayoría de edad, con su solemne juramento de la Constitución en el Congreso de los Diputados, en su condición de heredera al trono, la celebración de su cumpleaños será discreta y lejos de su familia.

La infanta Sofía permanecerá en el Reino Unido hasta el fin de sus clases el próximo 24 de mayo y pasará este día tan especial lejos de su familia más cercana. Sus padres pasarán ese día visitando Jaén para conmemorar el 1.200 aniversario de la Capitalidad de la ciudad y su hermana mayor estará aún más lejos, siguiendo su formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, cuya próxima escala será en Ciudad de Panamá.

A la espera de que vayamos teniendo más certezas sobre los futuros desafíos a los que se enfrenta la infanta Sofía al cumplir los 18, incluyendo qué estudios universitarios realizará o si tendrá o no un sueldo en la Casa Real, lo cierto es que la hija pequeña de los reyes Felipe y Letizia es todavía una perfecta desconocida. Por eso vamos a intentar arrojar luz sobre algunos de los aspectos de su vida con estos 18 datos y curiosidades sobre ella.

Mientras que su padre sigue la tradición royal de tener varios nombres –se llama Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia– el nombre completo de la infanta fue más corto por decisión de sus progenitores: Sofía de Todos los Santos de Borbón y Ortiz, en honor de su abuela, la reina emérita.

La benjamina de la familia real llegó al mundo a las 16:50 horas del 29 de abril de 2007 mediante cesárea, pesó 3,310 kilos y midió 50 centímetros, tres más que su hermana Leonor. Actualmente, esa diferencia de altura es más evidente y de forma extraoficial se sitúa la altura de Sofía en unos sorprendentes 1,85 metros por los 1,75 de la princesa.

Los documentos nacionales de identidad de la familia real no funcionan del mismo modo que los de sus súbditos. En lugar de tener ocho dígitos y una letra, se les asigna uno concreto desde su nacimiento, teniendo reservados desde el 10 hasta el 99, eliminando el 13 por superstición. En el caso de la infanta Sofía, el suyo es el 17. Fácil de recordar, desde luego.

Quizá nunca te hayas fijado en ese detalle, pero desde pequeña, la infanta Sofía ha tenido una pequeña marca de nacimiento en la pierna izquierda, que luce sin complejos incluso en los retratos oficiales. No todos estos antojos aparecen al nacer, algunos aparecen semanas más tarde y por lo general, son inofensivos y no requieren tratamiento médico.

Rompiendo con otra tradición en las monarquías y al contrario de su hermana, la infanta Sofía no tiene unos padrinos reales. En su caso fueron Paloma Rocasolano, su abuela materna, y Konstantin de Bulgaria, íntimo amigo de su padre (en Bulgaria se abolió la monarquía y, por lo tanto, no ostentan ningún título oficial). En el bautizo de la heredera al trono ese papel fue para sus abuelos paternos, los reyes Juan Carlos y Sofía.

Al igual que su hermana, Sofía maneja con fluidez inglés y francés desde muy pequeña. Además, ambas han recibido formación en árabe y chino. La infanta ha estudiado también el resto de las lenguas oficiales del Estado, como son el gallego, el euskera y el catalán.

La pequeña de la casa fue vista en un viaje a Londres en 2011 con junto a su familia luciendo unas gafas redondas de ver en color azul. Fue la primera vez que aparecía en público con lentes... y también la última. Un caso de lo más curioso.

Mientras que su hermana Leonor decidió hacerlo a los siete años, Sofía sigue sin agujerearse las orejas y por eso nunca la hemos visto lucir pendientes. Una muestra más de su carácter independiente. El tiempo dirá si la vemos pronto llevar algunos de los que guarda la reina Letizia en su joyero.

Además de ser desde pequeña una gran aficionada al fútbol, también es una fan declarada del teatro. Lo supimos a través de unas imágenes que hizo públicas la casa real española por los 50 años del rey Felipe y salió a la luz que la infanta acudía a clases de Interpretación en el colegio.

El 23 de abril de 2020, la infanta Sofía hablaba por primera vez en público. Fue junto a su hermana Leonor, cuando ambas pusieron voz a varios párrafos del Quijote en la lectura continuada de esta obra de Miguel de Cervantes con motivo del Día del Libro y que, a causa de la pandemia, se realizó de forma telemática.

Así la bautizó la prensa internacional después de que las dos últimas veces que la infanta Sofía viviera en el estadio una final del fútbol, la Selección de España ganara el torneo: la Eurocopa masculina y el Mundial fememino.

Cuando no está viendo a La Roja, se dice que sus sentimientos futbolísticos corresponden al Atlético de Madrid, por lo que es colchonera al igual que su padre. Para contrarrestar, la princesa Leonor es fan del Real Madrid.

Según una información reciente, la casa real no contempla a día de hoy la posibilidad de que la infanta Sofía tenga una formación militar. Fuentes de Zarzuela indican que todavía se están considerando varias opciones para el próximo año de la joven.

No solo comparte gustos con su padre en materia de fútbol, ambos son aficionados a la ciencia ficción y en concreto a la saga de la Guerra de las Galaxias. En 2017 fue vista en un cine viendo Star Wars: Los últimos Jedi y dos años más tarde Star Wars: Episodio IX - El ascenso de Skywalker.

En cuestión de música, la infanta Sofía apuesta por los cantantes que le podrían gustar a cualquier chica de su edad. En 2022 Sofía y Leonor acudieron con su madre a ver un concierto de Harry Styles en Madrid. Y el año pasado se escaparon a Londres para ver en directo a Taylor Swift. En su playlist de favoritos figuran también Amaia Romero y Rosalía.

La infanta Sofía tiene en común con su madre una gran afinidad por las artes. Mientras Leonor se inclina por la literatura, ella aprecia especialmente la música y la pintura. Ha dado clases de piano y se le da muy bien el dibujo. Además, su primer acto en solitario fue con motivo de unos premios de fotografía.

Una de las debilidades culinarias de Sofía es un humilde plato tradicional asturiano llamado pantrucu, como desveló su hermana en los últimos premios Princesa de Asturias. También conocido como emberzao, es un embutido típico de la zona oriental del Principado, similar a la morcilla

La infanta llega a los 18 años siendo referente de estilo para la generación Z. Ha demostrado ser muy fan de la moda y entre sus marcas de cabecera podemos encontrar Cayro Woman, The Are o Moisés Nieto.