Las extrañas amistades de Irene Urdangarin en la Semana Santa de Málaga: la nueva vida de la hija de la infanta Cristina con su familia política

La Semana Santa marca, un año más, una diáspora en la familia Borbón. Lejos quedan ya aquellos abriles en los que la familia real se reunía en Marivent, para vivir las vacaciones al sol de Palma de Mallorca. Ni siquiera la emérita ha acudido este año a su palacio de verano favorito. Se ha visto a la reina Sofía en la Semana Santa de Sevilla, tras los pasos de la Macarena. Las infantas Elena y Cristina han optado por Abu Dabi, donde reside el rey emérito Juan Carlos, y los reyes Felipe y Letizia continúan en paradero desconocido. Como casi todos los Urdangarin.

Mientras la infanta Cristina se reúne con su emérito padre Juan Carlos, probablemente para conversar cara a cara acerca de la sorprendente estrategia legal que ha decidido seguir en la defensa de su honor, sus hijos disfrutan de su anonimato con unas vacaciones alejadas del ojo público. Al menos, así lo hacen Pablo, Miguel y Juan Valentín, porque todos hemos podido ver a Irene Urdangarin disfrutando de la Semana Santa de Málaga. En una compañía ciertamente extraña.

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Gracias a unas imágenes emitidas en televisión, hemos podido comprobar que el noviazgo entre Irene Urdangarin (19 años) y Juan Urquijo (26) continúa viento en popa. Más aún: la presencia de ambos en la Semana Santa de Málaga certifica que la relación es más que oficial, ya que la única hija de la infanta Elena comparte días y noches con su familia política con total confianza. En la capital andaluza también estaban Teresa Urquijo y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Es normal, dada la buenísima relación entre Juan y Teresa Urquijo, que hagan planes en común que involucren a sus parejas. Sin embargo, este plan era más familiar. Además de los cuatro enamorados, disfrutaron de las procesiones de la Semana Santa de Málaga Lucas Urquijo Fernández de Araoz y Beatriz Moreno y de Borbón, padres de Teresa y Juan. Lo dicho: la hija pequeña de la infanta Cristina está absolutamente integrada en su familia política.

Un reportero del programa de televisión 'Vamos a ver' detectó la presencia de Irene Urdangarin en la Semana Santa de Málaga y no dudó en dirigirse a ella para averiguar su impresión al respecto de las procesiones de la Semana Santa malagueña. Había presenciado, en concreto, la procesión del Cristo de la Buena Muerte, la misma que la reina emérita Sofía presidió el año pasado. Para sorpresa de nadie, la joven contestó con total tranquilidad: «Es la primera vez que vengo y me ha encantado».

Nada de lo relatado hasta aquí discurre fuera de los cauces habituales, pues el noviazgo entre Irene Urdangarin y Juan Urquijo reúne a dos familias amigas que sin duda han bendecido la relación. Sin embargo, sorprender contemplar el provecto ambiente en el que la más joven del clan Urdangarin Borbón se ha dejado ver en Málaga, acaso por la comprensible compañía de Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida. Los cuatro ocuparon un lugar en el palco de autoridades.

Ciertamente, la estampa era curiosa. En el citado palco de autoridades pudimos ver a Irene Urdangarin y Juan Urquijo en segunda fila, justo detrás de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, y otras autoridades religiosas y militares. La verdad es que el ambiente en el que se desenvuelve ahora la pequeña Urdangarin Borbón es muy distinto al que frecuentaba hace un años y medio: la vemos rodeada de personas con mucha más edad que ella. Recordemos: solo tiene 19 años.

Y aunque Teresa Urquijo solo tiene 28 años, la compañía también madura de José Luis Martínez-Almeida junto a personalidades políticas de primera fila en Málaga y Andalucía han hecho de la foto de Semana Santa de la hija de la infanta Cristina un documento sorprendente. Jamás imaginamos a Irene Urdangarin en un ambiente tan formal y serio.

Hace no tanto tiempo, se comentaba la admiración que Irene Urdangarin tenía por Victoria Federica y su estilo de vida. Viajes, fiestas, moda y televisión parecían escenarios deseables para la hija de la infanta Cristina, lógicamente atraída por el glamour y el brillo de la influencer. Nada que ver con los discretos planes familiares en los que ahora vemos a Irene Urdangarin, en compañía de autoridades políticas y no de jóvenes de su edad.

¿Qué hacía mientras tanto Victoria Federica de Marichalar, la prima de la que no hace tanto era inseparable? La hija menor de la infanta Elena celebró la Semana Santa de manera bien distinta y, quizá, más propia de su edad. Disfrutó de la noche gaditana junto a su novio, Borja Moreno, en fiestas como la que se celebró en el restaurante La Palapa de Sotogrande. Bailó toda la noche los ritmos electrónicos de DJ Nano. Un plan que, probablemente, le hubiera gustado a su prima Irene.

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