La amistad de la reina Letizia y Jaime de Marichalar: un lazo indestructible que ha perdurado a pesar del divorcio con la infanta Elena

Se divorció de la infanta Elena, en 2009, tras un 'cese temporal de la convivencia' de dos años. Desde entonces, Jaime de Marichalar, ha llevado una vida discreta. Le hemos podido ver de compras por el barrio de Salamanca, de Madrid, o acompañando a su hija, Victoria Federica, a los desfiles de Alta Costura de París. Pero, poco más.

Vive dedicado a la moda, su gran pasión, como consejero de la mutinacional del lujo LVMH y propietario junto con sus socios Federico y Goyo Fernández de la firma de sastrería B-Corner. El ex duque cuenta también con grandes amigos, que le protegen y le quieren.

Ya no le une nada a la Familia Real, salvo sus dos hijos, Victoria Federica y Felipe Juan Froilán, y desde su separación no tiene prácticamente contacto con la infanta Elena. Estos días pasa unas jornadas de descanso en aguas de Ibiza, como casi todos los años, junto a su gran amiga Susana Urribari. Las fotos, como la mayoría de las veces, son involuntarias. El ex duque de Lugo solo quiere tranquilidad.

Sin embargo, Jaime de Marichalar, no ha renunciado, durante estos años, a dejarse ver, con total naturalidad, en algunos actos institucionales o privados en los que ha coincidido con los reyes Felipe y Letizia, como el funeral del empresario Plácido Arango, en 2020, o en el de Jaime Urquijo, ese mismo año, o la entrega, en el Palacio de El Pardo, de los Premios Nacionales de Investigación, en 2019.

Marichalar acudió al acto para mostrar su apoyo al cardiólogo Valentín Fuster, que recibía el Premio Nacional Gregorio Marañón de Medicina «por sus aportaciones a la investigación, a la prevención y al diagnóstico y tratamiento de la patología cardiovascular».

Les une una estrecha amistad desde que el doctor Fuster trató al ex marido de la infanta Elena tras sufrir el ictus en 2001. Jaime de Marichalar saludó a los reyes Felipe y Letizia, cuando terminó el acto y lejos de las cámaras. Mantiene con ambos una relación cordial, mejor que con ningún otro miembro de la familia.

Esta relación es buena, sobre todo, con la Reina Letizia. Ambos se profesan cariño y un aprecio mutuo. Cuando doña Letizia inició su relación con la Familia Real, en 2004 , Jaime le mostró su apoyo y comprensión, mucho más que cualquier otro miembro de la familia. La entonces princesa encontró en él un verdadero apoyo. Su simpatía fue mutua rápidamente.

Con la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, la relación se torció pronto, a pesar de que ambos habían ayudado a los Príncipes de Asturias a fraguar su relación, albergando sus citas en Barcelona. Con doña Elena nunca tuvo afinidad, y la relación siempre fue fría. Sin embargo, no fue así con Jaime, que siempre estuvo cerca en momentos difíciles para la nueva princesa y parece que escuchó sus confidencias.

La relación distante que ha mantenido siempre con la infanta Elena parece que se agrietó todavía más cuando, en el momento de la separación, doña Letizia mostró abiertamente su apoyo por Jaime de Marichalar, al igual que hizo la reina Sofía.

Su intimidad quedó demostrada cuando, en 2014, falleció Concepción Sáenz de Tejada, condesa viuda de Ripalda y madre de Jaime. Entonces doña Letizia acudió al domicilio de los Marichalar, en La Moraleja, en Madrid, para darles el pésame personalmente.

Ese día se captaron unas fotos en las que pudimos ver a la Reina dando el brazo a Jaime de Marichalar cuando abandonaba el lugar, tras permanecer en él una casi hora, y éste la acompañó a la salida. Vestida de negro, la reina se dirigió sola hasta el domicilio de los Marichalar nada más terminar la sesión de audiencias en La Zarzuela.

No había duda de que eran buenos amigos. Este momento fue, también, uno de los pocos en los que ha tenido contacto con la infanta Elena. Sin embargo, Jaime no ha sido fotografiado junto a los reyes ni tampoco junto a doña Letizia, aparte de las imágenes mencionadas en el domicilio de los Marichalar. Jaime siempre ha querido mantenerse en un segundo plano.