Amiga mía
El pasado siempre vuelve. Por eso, aunque a priori pudiera generar cierta sorpresa que el rey Carlos III se paseara en un carruaje en Ascot con su mujer, la reina Camilla, y el hermano de una antigua novia, lo cierto es que los tiempos han cambiado. Donde hubo amor, cariño queda.
Fue este 20 de junio cuando llegaron a la gran cita social de caballos y tocados en su preceptivo landó los reyes Carlos y Camilla con los duques de Wellington, sus invitados de honor. Charles y Antonia Wellesley ocupan un lugar destacado en el círculo íntimo del rey Carlos y la reina Camila. Su amistad se remonta a cincuenta años atrás y sigue sólida como el primer día, pese a la ruptura del príncipe Carlos con Lady Jane Wellesley, de la que han pasado ya más de cuarenta años..
En cuanto a la historia de amor de Carlos de inglaterra y lady Jane Wellesley tenemos que remontar a principios de los años 70, entre 1973 y 1974, para rememorar noviazgo menos mediático que otros que vivió el entonces príncipe de Gales, a quien también se le atribuye un romance con Barbra Streisand, durante un viaje de juventud a California.
Una historia de amor con todos los ingredientes para triunfar
En el caso que nos ocupa Carlos de Inglaterra se enamoró perdidamente de lady Jane Wellesley, hija del octavo duque de Wellington. En principio tenía todo el pedigrí y las condiciones para agradar a la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo. ¿Qué podía salir mal? Algo por lo que protesta ahora, de manera sobreactuada y en los tribunales el príncipe Harry, la presión mediática.
En una ocasión un periodista preguntó a Lady Jane si iba a haber un anuncio de compromiso, a lo que esta respondió con socarronería: «¿Tú crees honestamente que yo quiero ser la reina?»
Una ruptura sin traumas y una finca familiar en Granada donde se reúnen
Fue lady Jane Wellesley la que decidió poner punto y final a esa relación, que duró unos seis años, porque no estaba dispuesta a asumir algo que va implícito en el lugar que habría tenido que ocupar. Lo experimentó la propia Lady Di cuando nada más trascender su relación con el primogénito de la reina Isabel se encontró con paparazzi que la seguían cada día a la guardería en la que trabajaba.
La suya no fue una ruptura traumática como la de Diana de Gales y la prueba es que las dos familias siguieron teniendo unos lazos muy estrechos. Tanto Carlos como Camilla a lo largo de los años han sido invitados a la finca familiar de Illora, muy cerca de Granada, en España.
Hablamos de una finca de campo que fue construida a principios del siglo XIX por el denominado 'Príncipe de la Paz', Manuel Godoy y fue donada a perpetuidad por el Gobierno de España, además de las tierras del Soto de Roma, en Fuente Vaqueros, al duque de Wellington y sus descendientes, como agradecimiento por la ayuda prestada durante la Guerra de la Independencia contra la ocupación francesa.
Esa finca ha sido el escenario durante décadas de encuentros entre la realeza, la aristocracia y la alta sociedad. Uno de los ejemplos más sonados fue la boda en 2016 de Alejandro Santo Domingo, tío de Tatiana Santo Domingo, esta a su vez, mujer de Andrea Casiraghi, con lady Charlotte Wellesley, cuarta de los cinco hijos del duque de Wellington y Antonia de Prusia, bisnieta de Guillermo II, último emperador de Alemania.
Una saga aristocrática vinculada con España
Los que quieran empaparse de la historia de los Wellington aún pueden adquirir uno de los pocos ejemplares que hay a la venta del libro Wellington: A Journey Through My Family, que escribió la propia Lady Jane, cuyo padre, el octavo duque de Wellington, nació en 1915, cien años después de la victoria del primer duque sobre Napoleón en Waterloo y sesenta después de la muerte de su célebre antepasado. El suyo es un relato que construyó con la ayuda de sus padres y que más allá de adentrarse en la historia de su mítico antepasado da su lugar a las mujeres de la familia Wellington, que la historia había reducido a meros pies de foto.
El mencionado libro se publicó en 2008 y se reeditó en 2015 para el bicentenario de la batalla de Waterloo. Lady Jane es una brillante conferenciante, que ha seducido al público en escenarios tan emblemáticos como Althorp, Chalke Valley, Borris, el Museo Británico y Apsley House. También ha escrito un libro sobre su abuela paterna, la poetisa Dorothy Wellesley, amante de Vita Sackville-West, y amiga íntima y musa de W. B. Yeats.
Lady Jane ha trabajado en el mundo del arte, ha sido productora de publicidad, radio y televisión, como investigadora para una miniserie documental de la BBC sobre la guerra civil española en Granada. Como ayudante de dirección ha trabajado en la serie Todas las criaturas grandes y pequeñas y ha dejado su impronta en diversas producciones audiovisuales.
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