DÍAS FELICES
DÍAS FELICES
Cuando trascendió que Cayetano Martínez de Irujo se había operado de la espalda apenas unos días antes de su boda, que se celebró el pasado 4 de octubre en la iglesia de Los Gitanos, la preferida de su madre, la duquesa de Alba, se generó cierta preocupación, pero enseguida se disipó.
Fuentes cercanas al ahora flamante marido de Bárbara Mirjan, guapísima con un clásico vestido de novia, nos decían que no revestía ninguna importancia y, sobre todo, lo rápido que se había recuperado: «Ha sido una pequeña intervención que salió estupendamente. Era algo programado y de escasa consideración. Tan es así, que a las 48 horas ya estaba haciendo ejercicio, como si nada. Como buen deportista que es, su recuperación ha sido asombrosamente rápida».
Ahora hemos sabido, por asistentes a la boda, que había un motivo para él de peso que le llevó a operarse en unas fechas próximas a su enlace: «Para él era muy importante poder bailar en su propia boda y no quería estar preocupado por esta cuestión. Sabía que iba a quedar bien y que no corría ningún riesgo, así que procedió a someterse a la intervención para estar relajado y en forma».
En efecto, nos informan de que Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan disfrutaron mucho en el banquete nupcial celebrado tras el enlace religioso en la finca Las Arroyuelas, que el duque de Arjona y conde de Salvatierra había heredado de su madre, Cayetana Fitz-James Stuart.
De sobra son conocidos los problemas de salud de naturaleza digestiva que ha sufrido en el pasado Cayetano Martínez de Irujo, lo que supuso que tuviera que pasar por el quirófano en diversas ocasiones, algunas de ellas particularmente difíciles. Gracias al doctor Enrique Moreno, premio Príncipe de Asturias, y una eminencia en su área, el aristócrata logró sobreponerse a las adversidades.
Surgió en este proceso una excelente amistad entre Cayetano Martínez de Irujo y Enrique Moreno, quien estuvo presente en la presentación de su libro De Cayetana a Cayetano, en 2019, en el que abordaba no solo su relación con su madre sino algunos de los capítulos más duros de su vida.
Al lado de Bárbara Mirjan, con quien lleva diez años de relación, ha encontrado Cayetano la estabilidad en todos los sentidos y se les ve muy felices juntos. Se da la circunstancia, además, de que Bárbara, según nos cuentan en su entorno, se lleva estupendamente no solo con los hijos de su marido, Luis y Amina Martínez de Irujo, sino con sus hermanos.
Amina Martínez de Irujo fue una figura crucial en el enlace, pues fue la madrina de su padre, aunque inicialmente había circulado el rumor de que sería Eugenia Martínez de Irujo, por cierto, una de las más elegantes del acontecimiento familiar, pero enseguida la duquesa de Montoro lo desmintió.
Fue muy importante también la presencia del duque de Alba, la máxima figura institucional de la Casa, como la de Fernando Martínez de Irujo, muy recuperado de sus recientes problemas de salud, y Alfonso Martínez de Irujo, aunque no se quedó al banquete nupcial y posterior fiesta. Solo faltaron Jacobo Siruela y su mujer, Inka Martí.