complot mónaco Por qué ha desaparecido la princesa Carolina de Mónaco (y por qué creemos que está a punto de hacer las paces con Charlène)

Mientras la estrella de la princesa Charlène asciende, la de Carolina de Mónaco pierde brillo. ¿De forma voluntaria? ¿Qué está pasando con la princesa de Hannover?

La princesa Carolina de Mónaco y su cuñada, la princesa Charlène / gtres

Silvia Vivas
SILVIA VIVAS

De las tres princesas monegascas que hay en activo ( Charlène. Estefanía y Carolina), podemos afirmar que 2022 le pertenece a Charlène. Pero si su imagen se ha catapultado al estrellato ha sido posible gracias a que la anterior estrella del firmamento de La Roca ha perdido lustre: ¿por qué ha desaparecido del mapa Carolina de Mónaco?

No cabe duda que a lo largo de todo el año pasado la hermana mayor de Alberto de Mónaco ha escenificado un complejo paso atrás de la escena pública para dejar que Charlène recuperara su puesto en la corte monegasca, ese puesto que según la prensa sensacionalista Carolina de Hannover había conspirado para arrebatárselo.

Pero que nadie se haga líos, si durante la ausencia de Charlène del principado la princesa Carolina ganó presencia y relevancia en los actos públicos de Mónaco fue porque ocupó el lugar que le corresponde por naturaleza. Que nadie olvide que, a fecha de hoy, Carolina de Mónaco sigue siendo la princesa heredera de Mónaco.

El 10 de diciembre de 2014 Carolina de Mónaco dejó de ser la Primera Dama oficial del principado porque su hermano se casó con Charlène, pero la realidad es que los herederos de su hermano son aún unos niños de corta edad y ella continúa siendo la tercera en la línea de sucesión del trono, (puesto que mantendrá hasta que sus principescos sobrinos tengan hijos propios).

Dónde se refugia Carolina de Mónaco ahora que quien manda es Charlène

El 2021 fue el año de la ausencia de Charlène y el 2022 el de su resurgir, pero también el de contar los huecos que dejaba en las fotos de los eventos de Mónaco la princesa Carolina.

Desde Paris Match el cronista Stéphane Bern nos avisaba que Charlène llegó hace una década a La roca llena de buena voluntad pero que tuvo que encerrarse en sí misma para soportar las críticas. En 2022 ha salido de ese cascarón y si alguien puede presumir de haber colaborado a que cambiaran las tornas (según la revista Voici) es el omnipresente hermano de Charlène, Gareth Wittstock.

Durante la ausencia de Charlène, su hermano Gareth se encargó de velar por los intereses de la sudafricana al mismo tiempo que afianzaba su relación de confianza con el príncipe Alberto. Cuando la princesa estuvo por fin lista para recuperar su lugar en Mónaco, su hermano ya le había preparado el camino con nuevos cargos a su disposición, responsabilidades hechas a su medida, un equipo de asesores propio formado por personas de la total confianza de los Wittstock y toledo ello con un único objetivo, hacer brillar a Charlène y controlar la agenda de Carolina de Mónaco y su hermana.

Que el príncipe Alberto reconociera la autoridad del nuevo gabinete de su mujer fue clave para que esta nueva era diera comienzo en el principado. Se podría decir que Carolina de Mónaco fue el daño colateral de toda la estrategia.

La princesa Carolina con su hermano, el Príncipe Alberto, y su cuñada, la princesa Charlène, posa en la cena del día de Mónaco, el pasado mes de noviembre. / gtrs

Las decisiones sobre los actos Grimaldi las toma hoy por hoy Charlène y su equipo, todo pasa por su gabinete, y esa parece ser la razón de que Carolina aparezca cada vez más a menudo en actos discretos y cada vez menos en los de más relumbrón.

A lo largo de 2022 podemos afirmar que Carolina de Mónaco brilló en una única ocasión, el baile de la rosa que organiza cada año, pero poco más. Aunque no ha parado de trabajar, sus citas fueron tan espaciadas en el tiempo como poco publicitadas.

El mes de noviembre del pasado año es un buen ejemplo de ello. Fue el mes en el que Carolina de Mónaco visitó por sorpresa Madrid para acudir a la inauguración de la exposición de Christine Sun Kim (cita de la que no hay disponible ni una sola imagen) y días después recibió en el Palacio del Príncipe y en nombre de su hermano a los galardonados con una distinción que celebraba su buen hacer en el campo de las artes.

Ambos eventos pasaron sin pena ni gloria por el papel cuché. Por aquellas fechas todo el mundo hablaba de la visita a Estados Unidos de Charlène y Alberto para presidir la entrega de premios de la Fundación Princesa Grace en Nueva York y de lo espectacular que estaba la princesa luciendo por primera vez en público el collar «La Vie en Rose», ese que lleva el raro diamante rosa Grace colocado en el centro.

Mientras Charlène organiza paseos para los turistas en el palacio que se ha reformado a su gusto, se lleva los aplausos del día nacional y se hace selfies con los monegascos que la sorprenden tomando algo en una cafetería del principado, Carolina de Mónaco está desaparecida de sus calles.

Vídeo. os mejores looks de Carolina de Mónaco

Los medios apuntaban a que estaba pasado las navidades refugiada en Gstaad (como ya hiciera en enero de 2022) con sus hijos y nietos, pero el 28 de diciembre fue reclamada para una cita extraña, el entierro del arzobispo emérito Bernard Barsi, el hombre que ofició el entierro de su padre Rainiero y la boda de Alberto y Charlène.

Carolina acudió sonriente a la cita que compartió con su cuñada, Charlène, y su hermano el príncipe Alberto. Pero siguió ocupando un discretísimo segundo plano. y no se atrevió a posar junto a los príncipes regentes de Mónaco.

A pesar de la distancia que las separa parece que las dos princesas están haciendo pequeños esfuerzos para reconciliarse. De momento Charlène ya ha compartido más de un evento con Carlota Casiraghi de segunda de a bordo y ha trascendido que pasó parte de su convalecencia en Roc Agel, el refugio secreto de los Casiraghi que es casi el feudo exclusivo de Carolina de Mónaco. La sonrisa de Carolina en la última cita a la que han acudido ambas mujeres da esperanzas sobre una posible reconciliación Charlène-Carolina. ¿Será 2023 el año del deshielo en Mónaco?

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?