El cumpleaños más triste de la princesa Catalina Amalia de Orange, la royal más amenazada (y gafe) de toda Europa

Este debería haber sido un año de «gloria» para la jovencísima princesa heredera de los Países Bajos, Catalina Amalia de Orange, pero se ha convertido en una pesadilla para la hija de la reina Máxima. Pasado lo peor de la pandemia, con la mayoría de edad recién cumplida, la heredera que hoy cumple 19 años tenía por delante 365 días apasionantes con su recién estrenada agenda oficial y el inicio de su carrera universitaria. Nada de ello ha salido como quería.

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Este 2022 el objetivo de la hija mayor del rey Guillermo era construir una nueva vida que la ayudara a ser percibida como una mujer joven e independiente. Tras su frustrado año sabático, que la pilló en plena pandemia, Catalina Amalia estaba dispuesta a disfrutar de su vida universitaria y «desligarse» un poco de la casa paterna.

Por ese motivo tomó una decisión que sorprendió a los expertos en la casa real holandesa, declinó estudiar en la Universidad de Leiden, a la que habían acudido los royals hasta que llegó ella, para decantarse por empezar sus estudios universitarios en septiembre en la Universidad de Ámsterdam.

Los estudios que escogió también fueron una novedad: política, derecho y economía, pero también psicología, una rama que llamó su atención, seguramente, por el complicado historial emocional de su familia materna (su tía materna, de hecho, se suicidó).

La propia Catalina Amalia confesó al cumplir los 18 su preocupación por los temas de salud mental y el uso que hizo de la terapia durante buena parte de su infancia y adolescencia: «A veces todo es demasiado para mí, los amigos, la escuela…».

Pero en octubre de este mismo año el propio rey Guillermo, su padre, anunciaba en un viaje oficial a Suecia una nueva y difícil situación a la que la princesa estaba haciendo frente: la joven, que había comenzado su curso el 5 de septiembre, tuvo que regresar a palacio un mes después de inicio de curso porque la mafia había amenazado con secuestrarla.

La chica que se estrenó ante las cortes de su país afirmando que no existe «una escuela para ser reina», ha vuelto a experimentar la cara más amarga de formar parte de la familia más poderosa y conocida de los Países Bajos.

Catalina Amalia de Orange, a este paso, va a pasar a la historia reciente como la princesa con peor suerte de las herederas a un trono europeo. En su infancia sufrió bullying por su aspecto físico y ahora, en su juventud, otra amenaza externa ha vuelto a hacer fracasar su intento de desarrollarse como una persona normal.

Además de enfrentarse a sus críticos (por los que incluso renunció a su sueldo oficial de un millón de euros al año), la princesa afronta sus recién estrenados 19 años encerrada en palacio, del que solo sale para cumplir sus compromisos principescos. «Casi no puede salir de casa», afirmaba su madre en octubre.

Además de estar amenazada por la mafia, Catalina Amalia deberá enfrentar en breve otro problema: uno de sus acosadores, un exsoldado que ingresó en prisión en 2020 por amenazar con secuestrar y agredir sexualmente a la princesa, podría estar a punto de conseguir que le redujeran el tiempo de terapia forzosa que debía cumplir antes de quedar completamente libre.

Casi la única alegría que ha tenido la princesa en este convulso 2022 ha sido su novio, Isebrand K., con él que le pillaron en 2021 en Nueva York, pero con el que ya no se la ha vuelto a ver en público. Solo esperamos que su amor haya sobrevivido a este duro año (o de lo contrario se confirmaría que es la princesa más gafe de Europa).

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