Esta es la joya favorita de Isabella de Dinamarca: el simbólico broche heredado de la reina Alejandrina

La reina Alejandrina de Dinamarca, abuela de la reina Margarita y tatarabuela de la princesa Isabella, que acaba de alcanzar su mayoría de edad, no fue muy aficionada a las joyas, pero atesoró algunas impresionantes piezas que siguen hoy en la familia real. Fue muy conocido su «sautoir» de diamantes, que la reina Ingrid dividió en dos en los años sesenta para regalar a sus hijas pequeñas, Benedicta y Ana María.

Ambas los siguen llevando y Teodora de Grecia lo lució como pulsera en su boda con Matthew Kumar. Alejandrina de Mecklemburgo-Schwerin era hija del gran duque Federico Francisco III de Mecklemburgo-Schwerin y de la gran duquesa Anastasia Mijailovna de Rusia, nieta del emperador Nicolás I. Alejandrina fue la reina consorte de Cristián X.

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A pesar de su origen alemán, fue una reina venerada por los daneses. Aportó a la familia real una tiara «fringe», con el diseño de los tocados típicos rusos, y una espléndida «parure» de grandes zafiros azules y diamantes, que pertenecía a los Romanov. Ambas piezas fueron un regalo de boda.

Alejandrina ha vuelto a ser protagonista en la reciente celebración de la mayoría de edad de la princesa Isabella, su tataranieta, el pasado mes de abril, por una pieza muy discreta pero cargada de simbolismo, que Isabella lució coincidiendo con el 85 cumpleaños de la reina Magarita, que se celebró en esos días también, una semana antes de los 18 años de Isabella. Se trata de un broche con una gran perla y tres diamantes, del que cuelga una perla rosada en forma de lágrima. Margarita lo recibió de su abuela en su bautizo, en 1940, y décadas después se lo regaló a Isabella en el suyo.

El broche de la reina Alejandrina fue la primera gran joya que ha tenido Isabella en su joyero, hasta cumplir los 18 años, cuando la reina Margarita le ha regalado otra pieza muy simbólica, la tiara de perlas y turquesas de su abuela materna, la reina Margarita de Suecia, con la que la princesa ha posado en recuerdo de su mayoría de edad.

Isabella ha llevado el broche de Alejandrina en numerosas ocasiones especiales, como su confirmación, en 2022, o la proclamación de su padre, el rey Federico X, en el palacio de Christiansborg, en 2024. Isabella es la primera princesa danesa nacida en más de setenta años en Dinamarca y es hoy la segunda en la línea de sucesión al trono. No se conoce con exactitud el origen de esta pieza, pero es muy probable que fuera un regalo de boda, como el resto de las grandes joyas de Alejandrina.

La reina Ingrid lo lució en algunas ocasiones, como el 70 cumpleaños del rey Cristian X. Margarita empezó a llevarlo siendo adolescente y lo utilizó como broche y como colgante, con y sin la perla rosa. En 1963, se lo prestó a su hermana Ana María, que entonces tenía 16 años, para su llegada a Atenas, tras anunciar su compromiso con Constantino de Grecia. En las últimas décadas no se había vuelto a ver a Margarita con el broche.

Según explica The Royal Watcher, la princesa Isabella recibió la joya junto con una nota en la que Margarita había escrito: «Para Isabella, de su abuela, en el día de su bautizo, 1 de julio de 2007. Esta joya me la dio mi abuela Alejandrina el día de mi bautizo, el 14 de mayo de 1940».

Isabella estrenó el broche, en la celebración del 50 cumpleaños de su tío, el príncipe Joaquín, en 2019. La última vez que se lo hemos visto ha sido en la celebración del 85 cumpleaños de la reina Margarita, una semana antes de cumplir la mayoría de edad.

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