Máxima alerta en Perú
Máxima alerta en Perú
La princesa Leonor y el resto de guardiamarinas del buque escuela Juan Sebastián Elcano llegaban al puerto peruano de El Callao en una situación mucho más complicada que en las anteriores escalas de su crucero de instrucción. Tras dejar atrás la ciudad chilena de Valparaíso, el navío se encontraba con la declaración todavía en marcha del estado de emergencia en Lima y Callao.
El gobierno de la presidenta, Dina Boluarte, tomó esta decisión para combatir las altas tasas de criminalidad, desplegando incluso a las Fuerzas Armadas tras la indignación provocada por la muerte del cantante Paul Flores, cuyo autobús fue tiroteado. Esta situación ha provocado que la heredera al trono español no se dejase ver en sus primeros días en la ciudad peruana, al contrario de lo ocurrido en las anteriores paradas del velero.
Aunque, como ha publicado la revista peruana Cosas, la primogénita de los reyes Felipe y Letizia sí ha podido hacer alguna discreta salida junto a varios de sus compañeros, para probar las delicias de la gastronomía local. Esta escapada se producía después de que su embarcación fuera recibida en el muelle con un acto al que asistió el embajador español Alejandro Abellán García y varios medios de comunicación locales.
Pese a que los movimientos de la princesa y del resto de sus compañeros de tripulación estaban condicionados por las restricciones de movilidad derivadas del estado de emergencia y por las huelgas convocadas en la capital peruana, el citado medio ha asegurado que la guardiamarina Borbón ha almorzado de incógnito hasta dos veces seguidas en una tradicional taberna de la capital de Perú.
El local elegido por la princesa ha sido el restaurante criollo Isolina, inaugurado en 2015 por el chef José del Castillo en homenaje a su madre, con la misión de rescatar los sabores olvidados en viejos libros de cocina y con el objetivo de poner en valor la comida tradicional limeña. Está ubicado en el barrio de Barranco, el distrito que congrega a modernos, artistas, y foodies en Lima.
Según testigos presenciales, Leonor comió en un local anexo al edificio principal y ocupó en ambas ocasiones «una mesa con ocho amigos y cuatro personas más que parecían conformar el grupo de su seguridad, aunque estaban vestidos de civil». Según relató una camarera del local a la revista Cosas, los comensales pidieron platos típicos como lomo saltado, tiradito de ají, arroz tapado con huevo y plátano. «Es muy sencilla y simpática», fueron sus palabras sobre la princesa.
Esta nueva escapada gastronómica de la princesa Leonor llega pocos días después de que visitara también junto a varios compañeros el restaurante Don Emelio en la ciudad chilena de Valparaíso. En esta ocasión la royal inmortalizó su presencia con un selfie junto a sus dueños, que describieron la experiencia asegurando que «esto fue un regalo que la vida nos dio».
Según informó el comandante del Juan Sebastián Elcano, Luis Carreras-Presas do Campo, a su llegada a El Callao, durante la duración de la escala los guardiamarinas realizarán diferentes actividades con la embajada de España. Entre ellas participarán en un seminario en la Escuela Naval del Perú y llevarán a cabo actos sociales y militares con miembros de las Fuerzas Armadas de ambas naciones.
Tras zarpar una vez más, el buque escuela seguirá su rumbo previsto con destino a Ciudad de Panamá, Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos), donde emprenderá el camino de regreso a nuestro país. La princesa Leonor desembarcará en la Gran Manzana mientras sus compañeros crucen sin ella el Atlántico de vuelta a España, donde llegarán la primera semana de julio.