NO TE PIERDAS

La reina Letizia rescata su traje gris de cuadros más elegante de Hugo Boss para la reunión con la Fundación Princesa de Girona

Antes del gran día

La princesa Leonor, guapa de uniforme, en su último día en Cádiz: seriedad y nervios antes de zarpar en el buque Elcano

Mañana, la princesa de Asturias partirá junto el grupo de guardamarinas en el Juan Sebastián Elcano para llevar a cabo un viaje que le llevará a distintas partes del mundo.

La princesa Leonor apura sus últimas horas en Cádiz. limited pictures

Quedan poco más de 24 horas para que la princesa Leonor y sus compañeros de promoción se embarquen en una gran aventura: la que les llevará a recorrer medio mundo a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Un día antes de que eso ocurra, la hija de los reyes Felipe y Letizia y el grupo de guardamarinas ha realizado una visita por Cádiz, a la que llegaron el pasado miércoles.

El paseo por la ciudad gaditana ha incluido dos paradas: una recepción en el ayuntamiento de Cádiz, y posteriormente, una visita a la Escuela de Suboficiales de la Armada en San Fernando. Este es un ritual que repiten cada año los futuros oficiales de la Armada que inician su travesía desde Cádiz y que en esta ocasión cuenta con un protagonismo especial ya que la princesa Leonor forma parte de la promoción de este 2024/25. Además, también estará en la iglesia del Carmen de San Fernando, donde está la patrona de la Armada.

La princesa llegaba en formación con el resto de compañeros vistiendo el uniforme de gala y un semblante serio. El uniforme, que ya hemos visto en días anteriores, está compuesto por chaqueta en color azul marino, pantalón del mismo color, camisa blanca y sombrero bicornio con el escudo de la Armada Naval en el centro. En este caso, los guantes de la princesa y del resto de guardamarinas eran de color negro. Como es habitual cuando luce look militar, la princesa iba sin maquillar y con el peinado que siempre elije para este tipo de acto: un moño bajo trenzado, cómodo y muy elegante.

La princesa Leonor visita el ayuntamiento de Cádiz. limited pictures

La llegada de la princesa Leonor y el resto del grupo de guardamarinas ha alterado la vida gaditana: desde su llegada, el pasado miércoles, el revuelo informativo y el incremento en las medidas de seguridad han modificado el día a día de los vecinos. También la espontaneidad de la princesa y sus compañeros, que han aprovechado las pocas horas libres que han tenido para darse una vuelta por Cádiz y disfrutar de sus terrazas. Los tripulantes del Juan Sebastián Elcano recorrían las calles de la ciudad gaditana para el asombro de sus vecinos. Algunos de ellos no dudaban en hacerse un selfie con la princesa.

La seguridad se refuerza para la partida del buque Elcano

Mientras la princesa y sus compañeros apuran su último día en Cádiz, ya está todo preparado para el gran día, que será mañana sábado cuando el buque escuela Juan Sebastián Elcano zarpe del puerto gaditano en una travesía que durará cinco meses y que concluirá el próximo 5 de junio en Nueva York. Antes de llegar a la gran manzana, el barco habrá hecho escala en ciudades como Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas (Chile), Valparaíso (Chile) y El Callao (Perú).

La princesa de Asturias, seria y concentrada, en el paseo por la ciudad de Cádiz. limited pictures

La despedida del buque y de sus tripulantes contará con la presencia de los reyes Felipe y Letizia y por esa razón la ciudad ha blindado su seguridad. Agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional, Casa Real y otros efectivos tienen ya activado un dispositivo especial con unidades especializadas que trabajan en la ciudad en labores de control y prevención.

Y aunque normalmente tanto la salida como la llegada del buque escuela cuenta con dispositivos de seguridad de gran calado, este año, con la presencia de Leonor y de los reyes, las medidas de seguridad se han intensificado y se han sumado además efectivos de Casa Real.

La nueva vida de Leonor en el Juan Sebastián Elcano

La princesa Leonor lleva varios días aclimatándose a lo que va a ser su nueva vida en alta mar. De hecho, este mismo jueves llevaba a cabo una tradición que repiten los guardamarinas del Juan Sebastián Elcano cada año: se trata de la subida a los palos del Juan Sebastián Elcano.

Protegida por unos arneses, la princesa ascendía por una de las escalas del trinquete, para descender, una vez llegado a lo alto del palo, por la otra escala. Cabe destacar que los palos del navío pueden llegar a medir 50 metros de altura, así que tanto la princesa como sus compañeros van protegidos para evitar accidentes.

La princesa Leonor, subiendo por la escala del buque Elcano. limited pictures

Es esta una actividad que tendrá que realizar en numerosas ocasiones en los próximos meses que dure la travesía. El buque va a ser el hogar de la princesa de Asturias durante gran parte de este 2025. Con casi cien años de historia a sus espaldas, su nombre hace honor al explorador español Juan Sebastián Elcano, que tras la muerte de Fernando de Magallanes completó la primera vuelta al mundo en 1522. El bergantín-goleta lleva efectuado cruceros de instrucción con los alumnos de la Escuela Naval a bordo, casi sin interrupción desde que se construyera en los astilleros Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz.

De hecho, tanto el abuelo de la princesa, el rey emérito Juan Carlos, como su padre, el rey Felipe, han formado parte de la tripulación. El primero se embarcó en 1958 y el segundo en 1987, y el monarca lo recordaba hace unos días en su discurso durante la última Pascua Militar.

«La mar es un aprendizaje infinito, así que te deseamos, querida Leonor, que aprovechéis al máximo, tú y tus compañeros y compañeras guardiamarinas, del conocimiento y de la experiencia que os ofrece este viaje; porque os seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida», explicaba el rey Felipe dirigiéndose a su hija que estaba presente en el acto.