MATRIMONIO UNIDO
MATRIMONIO UNIDO
En el reciente funeral por el papa Francisco todas las miradas estaban puestas fundamentalmente, más allá de la liturgia, en los mandatarios internacionales y los miembros de las distintas casas europeas. Tampoco pasó inadvertida la figura de Hugo de Windisch-Graetz, marido de Sofía de Habsburgo, una de las personas de la organización que realizó su trabajo muy discretamente.
En las imágenes que dieron la vuelta al mundo pudimos ver al príncipe acompañando a sus asientos a autoridades como Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y a Donald Trump, junto a su mujer, Melania Trump. Como si fuera su sombra, hizo lo posible por pasar inadvertido en este acontecimiento histórico.
Su presencia tenía una explicación, Mariano Hugo, como se le conoce popularmente, había recibido el título de gentilhombre por parte del recordado Juan Pablo II en 1987 (falleció en 2005). Se trata del máximo honor que puede conceder el Sumo Pontífice a un católico para ponerle al servicio de la Iglesia. Se trata de un asistente laico del Papa y también de la Santa Sede.
Otra cuestión muy importante es su atuendo como asistentes en este tipo de ceremonias, el protocolo exige frac con chaleco blanco cruzado, corbata del mismo color y las condecoraciones o medallas que correspondan. Con su porte regio y su buen hacer, hizo sentirse muy orgullosa a su mujer, Sofía de Habsburgo, que también estuvo en el funeral.
Nacido en Trieste hace 69 años, el marido de Sofía de Habsburgo es hijo de Maximiliano de Windisch-Graetz y de Maria Luisa Serra di Gerace. Respecto a su formación académica podemos destacar que estudió en los Hermanos de la Salle en Roma y posteriormente recaló en el Reino Unido para cursar Ciencias Políticas y Economía en la Universidad de Buckingham.
Cuando murió su padre, en 1975, Mariano Hugo se hizo con la jefatura de la Casa Windisch-Graetz cuyos orígenes se remontan al archiducado de Austria. Su tratamiento es Alteza Serenísima, el mismo que recibiría Carolina de Mónaco si se divorciara de Ernesto de Hannover, de menor rango que el que ostenta actualmente de princesa de Hannover.
Su gran salto a la crónica social y a la prensa del corazón se produjo cuando se casó el 11 de febrero de 1990 en Salzburgo con Sofía de Habsburgo, hija del archiduque Fernando de Austria(a su vez sobrino del emperador Carlos I de Austria y IV de Hungría), y de la condesa Elena de Toerring-Jettenbach, hija, por su parte, de la princesa Isabel de Grecia y Dinamarca.
El matrimonio tuvo tres hijos, Maximiliano Hugo, que nació el 4 de agosto de 1990; Alexis Fernando, que llegó al mundo el año siguiente, y Larissa María Luisa, que cumplirá 29 años el 11 de diciembre. El segundo de sus hijos murió en un accidente de tráfico el 9 de febrero de 2010 en Sant'Angelo de Alife. Fue un golpe terrible para toda la familia que los dejó sumidos en una profunda tristeza.
A propósito del desempeño profesional del príncipe debemos destacar que ha destacado en el sector alimentario, a través de empresas productoras de quesos, además de en el mundo de las finanzas. No en vano es un gran exportador de mozzarella de búfala. Por otra parte, fue embajador de la Soberana Orden de Malta en Eslovaquia entre los años 2003 y 2009. Después fue designado embajador de la de Eslovenia.